miércoles, 28 de julio de 2010

VOCES


Cuando la conocí fui llevado al éxtasis. Era lo que buscaba, y me fue dado sin pedirlo.

Nos conocimos en la terapia. Ella acudía para salvar su alma, si es que aún tenía.

Yo no sé por qué iba.

Comencé a beber cuando las voces en mi cabeza empezaban a ser insoportables. Bebía hasta la insconsciencia. Cuando las voces parloteaban, empezaba el fin.

Gracias a ellas perdí mi trabajo. Por ellas, y porque me convencieron de que mi jefe sólo me tendría en consideración si le ajustaba las cuentas. Sólo el brillante color y el sabor metálico de la sangre, que manaba a borbotones de la cuenca de su ojo mientras éste pendía hasta su boca me hizo considerar que igual ya había captado el mensaje.

Cuando las voces cantaban, todo era dolor. La bebida anestesiaba, olvidaba, mitigaba. Cuando las voces aullaban la cabeza me dolía. Con el alcohol también, pero menos.

Perdí el siguiente trabajo por borracho. Al menos ya no oía nada. Ahora nadaba en alcohol.

El asistente social me obligó a ir a terapia.

Ella iba por desesperanza. Su último cliente dejó su cara como un mapa del tesoro, y su cuerpo para una visita de un mes al hospital. Mientras se recuperaba aprendió a bucear en vodka.


Elevó mi espíritu, espoleó mi corazón. Abrí al máximo la mente y el aire fresco limpió y quitó las telarañas. Su risa era contagiosa. Su mirada, entre las vendas, como un amanecer en los Picos de Europa. A veces se acurrucaba junto a mí, y lloraba en silencio, con calma pero mostrando el volcán interior que poseía. Era como ver un atardecer en un acantilado, con el mar encrespado y el sol, hinchado y rojo, herido de muerte, hundiéndose en el horizonte. Poco a poco salíamos adelante.

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Hasta que volvieron las voces.
Primero una. Luego tres. A veces, quince. La cabeza me dolía, me dolía como una maldita hija de puta. Perdí la cuenta, hasta que preferí perder la cabeza y volver a beber.

Poco a poco se fueron callando. Y entonces habló ella.

- La bebida o yo.-


A la segunda semana el canturreo de las voces era incesante. Dolía, mierda si dolía. Mucho.


Ahora he quedado con ella. Todas las vocecitas se han callado.


Menos una.


Lo último que me ha dicho ha sido:


- Ve y enseña a esa sucia puta quién es el que manda.-


martes, 27 de julio de 2010

PLACEBO

El jueves 22 de julio asistí, en la Feria de Muestras de Valladolid, al concierto de Placebo.

Placebo es un grupo musical de rock alternativo formado en 1994 en Londres, Inglaterra. Está compuesto por Brian Molko y Stefan Olsdal, y tras el abandono del batería Steve Hewitt el 1 de octubre de 2007, por Steve Forrest. La banda alcanzó un considerable éxito desde su debut discográfico en 1996, vendiendo más de un millón de copias de sus discos en el Reino Unido y sobre ocho millones en todo el mundo.


Esta era la el Battle For The Sun Tour, la gira de su último disco, publicado en junio de 2009. Los sencillos llevaron el nombre de "For What It's Worth", "The Never–Ending Why", exclusivo para el Reino Unido y Noruega, "Ashtray Heart" y "Bright Lights" , exclusivo para sus fans por medio de su página web, disponible a nivel mundial a partir del 2010.

Saltaron al escenario, puntuales, y abrieron con "Nancy Boy", para continuar con "Ashtray Heart" (primer nombre del grupo), que tiene la peculiaridad de que su estribillo es en español, y reza .."mi corazón, mi cenicero.."

Éxitos de la banda como "Every you, Every me", "Special needs", "Song to Say Goodbye" o "The Bitter End" fueron cayendo poco a poco, ante un público entregado.




Poco después, un bis, varias canciones más, y terminando que es gerundio, en el único "Pero" posible a su actuación; y es que el concierto duró una hora y veinte, veinticinco minutos como mucho, algo que se antoja escaso.

En imagen, brillantes. Una pantalla de leds daba colorido y mostraba imágenes en todas las canciones.

El sonido, muy bueno, teniendo en cuenta que fue en un pabellón y no al aire libre, que debía haber sido la opción elegida.


Y poco más que añadir, un buen directo, buen repertorio, lástima veinte minutitos más y un espacio al aire libre (al menos la cerveza no era tan cara como en otros conciertos...)

PD. Salgo en la fotogalería del Norte de Castilla, juas juas...

lunes, 26 de julio de 2010

PIJIFIESTA


El viernes, después del asistir el jueves al concierto de Placebo en mi ciudad, tenía el cumpleaños de una compañera de trabajo. Ni pizca de ganas.

Era en un local de moda de Valladolid, aunque no uno de los más chic. Yo llegué reventado. Tras el concierto del jueves y la juerga posterior, al día siguiente había que dar el callo. Y, de remate, el cumpleaños.

Cuando mi amigo y yo llegamos al cumpleaños, ya estaban todos allí. Sólo faltaba otro compañero nuestro, que había ido a aparcar sabe Dios dónde y aún no había llegado.

Formaban el grupo unas nueve personas, siete mujeres y dos hombres. De esas siete mujeres, una era nuestra compañera. Quedaban seis.

Yo las ví, y me subió una acidez cerebral tremenda.

Eran el prototipo de pijiguaylans, chicas con un tipo físico más o menos decente (vale, no eran Carmen de Mairena pero tampoco Heidi Klum, no vayamos a exagerar...), más pote y pintura en la cara que una puta cebra, pose de Ossssssheeeaaa, qué me cuennntasssss, cara de asquito mundanal a todo lo que no entrara en su universo, y pocas o ninguna gana de hablar.
A mi esas cosas terminan por crisparme, me agarrotan el estómago y termino por hacer mutis por el foro. No tengo nada en contra de esa tribu, lo que si que tengo es en contra de esa actitud que las lleva a ignorarte por completo a no ser que te llames Borjamari, o seas como ellas, o seas gay.



Porque los dos tipos que allí existían eran gaylors. Si tengo o no tengo algo en contra de ellos no viene al caso. Lo graciosos es que para este tipo de mujeres sea guay, molón, atractivo e incluso necesario tener y usar amigos gays. Para mí fue patético. Uno, vestido casi como un perroflauta, intentaba bailar canciones de chicas imitando coreografías de nenitas. Intenté no mirar demasiado para que no vieran mi cara.

El otro era cómico. Alguien le había dicho que se parecía al lobo de Crepúsculo...

E intentaba peinarse igual que él y llevar las mismas camisetas. Y procuraba no hablar mucho, para no perder la pose de morritos forzados que requiere el personaje, claro...Patético.
Pero lo más triste era ver como las tontolinas les palmeaban, jaleaban y animaban al ver sus tonterías.
Allí estabamos los tres colegas del curro, tipos normales y corrientes, con nuestras pintas normales (el peor era yo y llevaba un pantalón bermuda hasta la espinilla y un polo, todo en buen estado; otro llevaba un polo de mucha pasta, el otro con vaqueros y camisa...), sin ser metrosexuales, sin llamarnos Borjamari... y sólo hablábamos con nuestra compañera y con una amiga suya, que por tener un bar aventuré que eso la había hecho más sociable.
El resto nos ignoraron totalmente.
Aguanté el tiempo mínimo exigido en estas ocasiones, y me quedé otro rato más por peticion expresa de la cumpleañera. Mientras, la tribu incomprendida daba rienda suelta a su estereotipo.
Y yo rumiaba esta entrada, en la soledad de mi existencia, marginado por un grupito de tontas y perroflautas pierdeaceites, separado en la individualidad de mi normalidad, estigmatizado por no ser borreguil ni querer serlo, señalado por no nacer chic, abandonado por tener cerebro para algo más que leer el Vogue, comprar en Zara y tener encefalograma plano.

Tiene cojones...

Mañana contaré cómo fue el conciertazo de Placebo...




miércoles, 21 de julio de 2010

BOLONDRO


Salí de casa y observé la calle; estaba desierta, salvo por Bolondro, el hijo de la portera, que era tonto de remate.
El calor era achicharrante. Nadie se movía por la calle a la hora de la siesta a excepción de Bolondro. Y, en esta ocasión, yo.
Bolondro era el hijo de la portera, uno que tuvo con un butanero que era conocido en el barrio hasta que preñó a la Conchi, la portera. Después de eso tuvo que cambiarse de trabajo, y hasta de ciudad. Ya se sabe como son en las ciudades pequeñas…
El calor hacía que el asfalto soltara vaharadas de calor y bruma, tóxico y negro.
Yo no era tonto como Bolondro, simplemente me habían castigado por bocazas. En el colegio le había levantado las faldas a una niña y había descubierto que llevaba bragas negras, de vieja.
Estuve toda la mañana diciéndolo por ahí hasta que el Director, de un bofetón, me convenció de que era mejor dejarlo correr y olvidarme de las bragas de mi compi.
En ese momento sus padres estaban hablando con los míos, y a mí me echaron a la calle para no oír nada. Yo estaba nervioso, no sabía si me caería otra torta o si pensarían algo más…
Bolondro era tonto, y no sabía hablar bien. No se expresaba, y apenas hablaba con nadie. Físicamente era un portento, se le daban bien todos los deportes, pero era incapaz de hablar y por ello era tonto de remate. Me saludaba desde lejos con la mano, mientras con la otra sostenía a su perrito, y yo hacía como que no lo veía, mirando al suelo, hasta que unos zapatitos se pusieron junto a mí. Era la niñita del colegio.
-¿Por qué me querías ver las bragas?
- No sé…- dije yo, azorado, mirando a ninguna parte.
- No tenías que levantarme nada, con pedírmelo te las hubiera enseñado yo…
- ¿Ah, sí?...- dije nervioso… el calor tornaba el aire irrespirable, caliente, pesado.
- Si. Todas nos enseñamos las bragas. Si quieres te enseño estas, las he cambiado en casa…
Bolondro jugaba con su perrito, arrojándole palitos y pelotitas para que corriera, dando grititos y graznidos.
Yo, nervioso, tironeaba de la falda de mi amiga para bajársela, mientras ella insistía en subirla, que era más fácil que lo que yo intentaba.
Otro palito al perro. Una mirada pícara. Mis padres y los de ella a carcajadas en el porche. Una pelotita. Un tirón de falda, otra carcajada.
En ese instante el perro brinca entre varios palos que Bolondro ha dispuesto, mientras mi amiga, picarona, consigue subirse las faldas y evitar que yo se las baje y a la vez que gira la calle, a gran velocidad, un vehículo todoterreno, que va directo hacia Bolondro y el perro.
La conductora intentaba poner la radio mientras con la otra mano sostenía un cigarro. No pudo darse cuenta, ni el perro tampoco.
El golpe seco sonó como una rama grande al machacarse. El perro chilló. Literalmente, chilló.
Quedó a escasos centímetros de la parrilla del coche, hecho un guiñapo, entre convulsiones y en medio de un charco de sangre. El chirrido de los frenos retumbó en la calle.
Mis padres y los de ella salieron enseguida, justo cuando Bolondro rompió su sequía, arrancó a llorar y, de pronto, lanzó un chillido inhumano.
Bolondro chillaba, gritaba, insultaba, pataleaba, presa del histerismo.
Mis padres vieron a Bolondro, y luego a mí. Absorto ante el accidente, no reparé en que tenía las manos en las caderas de mi compañera mientras esta seguía con las faldas subidas, y Bolondro seguía a lo suyo.

Esa tarde aprendí que las chicas podían traerme problemas, que Bolondro sabía hablar, y que yo era capaz de soportar varios tortazos en el mismo día y en el mismo carrillo.


A esos veranos interminables de cuando uno es niño y tiene todo por delante...

lunes, 19 de julio de 2010

UN CIUDADANO EJEMPLAR, O DE CÓMO JODER UNA PELÍCULA...

Anoche, tras haber descansado el fin de semana, me disponía a ver una peli, en concreto la de Un Ciudadado Ejemplar.

La premisa no era mala. Un tipo normal ve una noche como entran en su casa dos cabrones y se cargan a su mujer y a su hija. En el juicio, el tipo que encarna Jamie Foxx (ayudante de fiscal) le convence para aceptar un trato con uno de los asesinos, que va a declarar en contra del otro. Así uno pagará por lo ocurrido y al que acusará al otro le caerán unos añitos, pero poco más.

Clyde Shelton se rebela(Gerard Butler), pero no puede hacer nada. Y surge la imagen de padre y esposo dolido con el sistema.



De pronto la película salta diez años, justo al día en que el asesino acusado por su cómplice va a morir. En vez de tener una muerte "dulce" por fármacos, sufre una muerte violenta, cruel, digna de un sádico. Y a las pocas escenas, el asesino que declaró contra su compañero va a ser secuestrado. Y detrás de todo esto un Clyde Shelton apocalíptico y sofisticado, nada creíble porque apenas le conoces y no sabes nada de él.
Al llegar aquí, lo que podría haber sido una buena película sobre el sistema judicial y sus fallos, o de cómo un tío le echa un par de huevos e intenta reventar el sistema, se va literalmente a tomar vientos.

De pronto todo se les va de las manos, por arte de magia resulta que el personaje de Gerard es poco menos que una mezcla entre Mc Gyver, Rambo y James Bond, el personaje de Jamie Foxx es tan melifluo y absurdo que no sabes si mata o espanta...


Porque a estas alturas tienes claro que el fiscalito es idiota, un aprovechado y mal profesional, y también tienes claro que Clyde es un pobre hombre que tiene derecho a hacer lo que hace, pero la peli empieza a mostrartelo como el malo del asunto, y eso ya no tiene gracia.

Todo aderezado con frases como ..."este tipo al que vas a conocer es el que bucea en la mierda para que nosotros podamos seguir viviendo el sueño americano..."

U otras como ..."no se qué hacemos con este tipo, espero que encuentren algún resquicio legal para acabar con él como sea..."
Una ayudante del fiscalito empieza a dudar de todo (de lo poco salvable de la peli, la presencia de Leslie Bibb...


Una verdadera pena, porque tenía muchas posibilidades (la peli, no Leslie Bibb, no seáis mal pensados...), pero se convierte en un pastiche. No entiendo porqué tienen miedo a sacar en una película como un tío es capaz de reventar todo, o tampoco entiendo esa tontería de plantearte malos, pero con derecho a ello y cierto tirón, y buenos blandurrios, con tintes corruptos y dudas morales...
Porque una cosa es ponerte a matar a todo cristo y otra convertirte directamente en una mezcla entre Son Goku y el Joker de Batman, y encima tener suerte.
En fin, que ni fú ni fá. Y tarde cerocoma en borrarla de mi flamante y nuevo disco duro multimedia...
Sólo Leslie se salva de la quema...
PD. Las fotos de Jamie y Gerard para las sitas (Molinos, de todos es sabido tu afición...)
la de Leslie, para mí. No comparto. ...bueno, está bien, la comparto un poco...

lunes, 12 de julio de 2010

FIN DE SEMANA



El fin de semana prometía. El viernes cañejas nocturnas con los colegas.
Después, el sábado, rumbo a Madrid al Sonisphere.

El calor era descomunal. Tras varias rondas de cañas nada más llegar, para aclimatarnos, pillamos metros rumbo al objetivo. En la estación de Getafe Central nos bajamos y nos metimos corriendo en el Gambrinus. Comida, cervecitas, y a los conciertos.

Llegamos para ver a Deftones. Buen grupo, buen directo.
Soulfly no estuvo mal.
Mientras, bajo un calor sofocante, buscábamos alguna sombra y bebíamos cerveza para no perder el sentido.
Alice in Chains sonaron bien, lo esperado.
Nos perdimos, muy a nuestro pesar, a Megadeth. Pero era un sacrificio necesario, había que pillar sitio para Rammstein.



El escenario estaba tapado con una sábana negra. Faltaban los últimos retoques.


El técnico de sonido de Hamlet me contó que llevaban montando para Rammstein desde las 7 de la mañana hasta más de las 15 horas, y aún no estaba todo hecho. No defraudaron.


Sábana negra sobre el escenario. Comienzan los acordes, cae la sábana, y aparecen ellos bajo una bandera alemana descomunal. Cuando empiezan las guitarras de Rammlied explota y cae la bandera.
Fue una hora y cuarenta y cinco minutos sencillamente espectaculares. Disponían de unos quince lanzallamas, diez abajo y cinco arriba, con constantes llamaradas.
Salió el cantante ataviado para la ocasión con una bombilla dentro de la boca. Cinco temas del disco nuevo y un pequeño repaso a grandes canciones como Sonne, Links 2, 3, 4, Feuer Frei, Du hast, Ich Will, Benzin... Seguramente dejaron muchas en el tintero, pero mereció la pena.
De los focos centrales, el alero del escenario, la parte de atrás del mismo y la torre de control, que estaba a unos 20 metros (ahí estaba yo) salían fuegos artificiales y cohetes a toda pastilla.

Todo el conjunto fue bestial. Visualmente perfecto, el sonido era intenso, contundente, pero sin estridencias, sin malos ajustes.
El público, totalmente entregado, coreaba todas sus canciones sin descanso, una tras otra.
Al final, cuando acabó, una sensación tremenda flotaba en el ambiente. Y pena, porque pareció que el concierto duraba diez minutos, y nosotros hubiéramos aguantado varias horas más.


Y de remate, va la Roja y gana el Mundial. A pesar de los carniceros holandeses. A pesar de los tarados de los jueces de línea. Y muy a pesar del imbécil que teníamos de árbitro, un payaso hijo de la gran bretaña, donde no le aguantan y le critican cada día que arbitra en la Premier League.
Han hecho historia, a pesar de tener a toda la organización en contra.

Y para mi este fin de semana ha sido inolvidable.


Perdonad si notais alguna incoherencia o si veis que el texto no es muy fluido. He dormido muy poco en todo el finde, y estoy reventao, sin voz, hecho polvo... pero feliz, muy feliz.
Ver la imagen de Iniesta berreando el gol con los taradetes de los tulipanes detrás saboreando el barro no tiene precio...

viernes, 9 de julio de 2010

SONISPHERE 2010




El sábado me las piro a Getafe, al Sonisphere 2010. Cervezonas, calorcito, y, sobre todo RAMMSTEIN.


Rammstein (pronunciado ['ʁamʃta͡ɪn]) es una banda alemana formada en 1994 por los músicos Till Lindemann, Richard Kruspe, Oliver Riedel, Paul Landers, Christian Lorenz y Christoph Schneider.
Sus canciones están escritas casi exclusivamente en idioma alemán y han vendido más de 12 millones de copias en todo el mundo.
Estan en la gira de su sexto disco, Liebe ist für alle d, y pasarán por Getafe dentro del Sonisphere 2010.
Es un grupo no exento de polémica. A sus vídeos y directos impresionantes (el vídeo de Mein Teil desató una fuerte controversia en Alemania. Se trata de una particular revisión con tintes de humor negro del caso de canibalismo de Armin Meiwes, en la que aparece Cristoph Schneider travestido paseando a sus cinco compañeros atados con correas de perro…o el l videoclip de "Ich will", que fue estrenado el día antes de los ataques terroristas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001. Casualmente, en dicho vídeo los integrantes de Rammstein aparecían caracterizados como terroristas.) se unen también sus polémicas letras.

Las letras son un elemento esencial de la identidad musical de Rammstein. Suelen tocar tabúes y temas controvertidos como el sadomasoquismo ("Bestrafe Mich", "Ich tu dir weh"), el incesto ("Spiel mit mir", "Wiener Blut" o "Tier"), la violación ("Weißes Fleisch"), el abuso sexual por parte del clero ("Halleluja"), la necrofilia ("Heirate mich"), el canibalismo ("Mein Teil") y los símbolos religiosos ("Asche zu Asche"). Las canciones de los primeros álbumes (Herzeleid, Sehnsucht y Mutter) se centran sobre todo en el sexo y la violencia. En Reise, Reise y Rosenrot se tratan también otros temas relacionados con las relaciones interpersonales. En estos dos discos, Rammstein canta sobre la amistad, la soledad, la obsesión, el amor no correspondido y la superficialidad en las relaciones.



La canción "Rosenrot" se basa en el poema de Goethe, "Du riechst so gut" podría estar inspirada en el libro "El perfume" de Patrick Süskind y "Stein um Stein" en el relato El barril de amontillado de Edgar Allan Poe. Del mismo modo, el estribillo del tema "Haifisch" es una variación de la canción de Kurt Weill Die Moritat von Mackie Messer, cuya letra es obra de Bertolt Brech.
En las giras abunda el espectáculo. A los fuegos artificiales y chisporroteos, suman el intento de cocinar en directo a un miembro de la banda, y a echar al guitarrista al público en una balsa para que navegue entre la gente.
Va a ser una pasada.

Yo sé mucho, y la Wikipedia ayuda también.


miércoles, 7 de julio de 2010

QUIMERA


Se ocultó como pudo entre los arbustos. El calor era incesante. Se impregnó de barro hasta arriba, con cuidado de no llenar de mierda su arma. Miró el cargador. Sólo cuatro proyectiles.
Esperó, hasta que los amarillos siguieron su camino y no sospecharon nada.
Esperó otra hora. Se puso en pie y avanzó, por las coordenadas previstas, hasta el lugar de recogida. Oculto entre la maleza estaba el pequeño helicóptero de rescate. Arrancó y se elevó, poniendo rumbo a la creciente tormenta que amenazaba por el norte.
Al acercarse a ella todo se puso negro, y se sintió como morir.

A lo largo del día, en la oficina, su mente volvía a traicionarle, diciendo frases en vietnamita que no conocía, y se sorprendía dibujando partes de armas, así como trazando rutas de huída por bosques y meandros de ríos. Cada vez que se sobresaltaba echaba mano al costado, buscando una pistola colgada de la sobaquera que nunca encontraba…

Al anochecer seguía dando vueltas a todo. Hasta que se concentró en lo que tenía entre manos, una hermosa mujer de tez rosada. Su aliento era una fresca brisa. Olores de jazmín y rosas embriagaban su ánima. Su piel era dulce y suave, y él se complacía al pensar que ni un ángel tendría nunca una piel así. Cabellos suaves, sedosos, caían en cascada oscura por su espléndida figura, tapaba sus generosos pechos y se encrespaba por su espalda.
Aunque a veces tuviera movimientos rudos, ella siempre respondía con gracilidad y una enorme sonrisa en su precioso rostro.
Al acercarse a ella todo se puso negro. Gritó de rabia, y se sintió como morir.

Al despertarse calentó café, y se sorprendió fumando un cigarrillo. Caminó hasta la oficina con un regusto a jazmín que no sabía de dónde provenía.

Sin saber qué le depararía la noche…

lunes, 5 de julio de 2010

LA HUELGA DEL METRO DE MADRID SACA A LOS FEOS A LA SUPERFICIE




LAS AUTORIDADES RECOMIENDAN NO MIRAR FIJAMENTE A LOS ADEFESIOS


El paro sin servicios mínimos que están llevando a cabo los trabajadores del metro de Madrid pone en jaque tanto a las autoridades como a los ciudadanos, que se están viendo obligados a soportar la presencia en las calles de individuos feos y desagradables que normalmente viajan de su casa al trabajo sin siquiera ver la luz del sol. “El impacto ambiental de este chapapote humano es considerable y no sabemos hasta qué punto está afectando al turismo”, declaraba esta mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Aunque el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, ha asegurado que se están fletando autobuses “para trasladar a los adefesios sin que permanezcan mucho tiempo al aire libre”, la prensa internacional ya ha empezado a hacerse eco del paisaje que conforman las calles madrileñas, vinculándolo al esperpento de Valle-Inclán e incluso a las pinturas de El Bosco.
“Les ves meterse en las bocas del metro y salir al cabo de unos segundos cegados por la luz del sol y poniendo esas caras horribles de lerdo desorientado”, explica el dueño de un restaurante del centro de Madrid que ha visto cómo la actividad de su negocio se reducía notablemente “porque a la gente se le quita el hambre al ver según qué cosas circulando por ahí”. Aguirre reconocía que la huelga ha llegado “en el peor momento del año porque, con el calor, este tipo de personal va con poca ropa y enseña cosas que nadie merecería ver. Por no hablar de los niños, claro, que maduran de golpe”.
La Comunidad de Madrid recomienda a los ciudadanos que eviten las aglomeraciones y utilicen el coche o los servicios de taxi. “El autobús, sólo para valientes o invidentes”, apunta Echeverría. El consejero también ha prometido soluciones para acabar con los insistentes aullidos de los perros, que expresan su creciente malestar ante la repentina afluencia de feos en la superficie de la ciudad.


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