sábado, 22 de diciembre de 2012

22 DE DICIEMBRE


Este día me encanta. Es el primero del invierno. Después de la noche más larga; o el día más corto, según se mire. A partir de hoy hasta la noche de San Juan los días serán, cada día, un poquito más largos, pero no emocionarse, porque es como cuando un día de diario te despiertas en medio de la oscuridad creyendo que ya es la hora y angustiado miras el reloj: son las cuatro y pico de la mañana ¡todavía queda mucha noche por delante!

Me mola el sorteo de la lotería y los niños del colegio San Ildefonso cantando toda la mañana, vas por la calle y les oyes cantar, pones la radio y ahí están. Es estar estrenando las vacaciones del cole. Es estar en la cocina con mi madre el primer día de vacaciones cuando era pequeño y estar oyendo el sorteo. Desde que la cosa es en euros ya no es lo mismo, os acordáis de las "¡cien-to-vein-ti-cin-co-miiiiil pesetas!", eso si que suena bien.

Por más años que pasan no me acostumbro a no tener todas las vacaciones de los niños. No me acostumbro a estar trabajando y salir a tomar café como un triste día más y encontrarme a los del San Ildefonso ahí, en la tele de la cafetería. Es un mal rollo tremendo, sólo por eso merecería la pena haberse metido a profesor. En general, desde que tengo críos me jode mogollón no tener las mismas vacaciones que ellos, y sobre todo en navidad. Porque lo del verano es jodido, pero lo llevo mejor: ir a trabajar sin el estrés de haber llegado al cole a tiempo, o volver del trabajo y no andar agobiado con los deberes del día siguiente tiene su punto. 

¡Veintdós de diciembre! solía ser el primer día de vacaciones, y aunque ahora, con la perspectiva de adulto te das cuanta de que no son más que dos semanas y un día, más o menos, cuando uno era pequeño eso era como un mes, como unas vacaciones de verano pero en pequeñito, y todavía quedaban por delante todas las fiestas: la Nochebuena, la Navidad, el día de los inocentes que molaba mogollón porque te lo pasabas entero haciendo putadas a los hermanos, vecinos y amigos. La Nochevieja, Año Nuevo y ¡Reyes! aunque hay que decir que los Reyes sabían un poco a domingo por la tarde por aquello de que significaban el final de las vacaciones y el mal rollo de desmontar la decoración, el árbol y ésas cosas... de hecho, muchos años nos daba pena y lo dajábamos para el siguiente fin de semana pero creo que daba más mal rollo todavía llegar del cole y ver las cosas de navidad todavía puestas.

Me acuerdo que el primer día siempre montábamos el Scalextric y se pasaba toda la Navidad puesto. No valía montarlo antes, eso era traición. El Scalextric sólo se montaba si estabamos de vacaciones. Me acuerdo de un año que me puse malo justo uno o dos días antes de que dieran las vacaciones y monté a escondidas el Scalextric debajo de la cama de mis padres para que mis hermanos no me canearan.

En fin, el veintidós de diciembre es el principio de las navidades y deseo que sean felices para el que caiga aquí y lea esto y que lo sigan siendo año tras año como hasta ahora. El veintidós de diciembre es también  el principio del invierno como dije al principio. Que si el otoño mola mogollón, el invierno más. pero eso lo dejo para otra entrada, porque para mí el invierno de verdad empieza el día uno de enero. ¡Feliz Navidad!