Cuando una peli es dudosa siempre cabe la posibilidad de hacerte acompañar por un buen amigo te te ayude a ahogar en alcohol la posible decepción. No hizo falta, pero aun así se agradeció la compañía. Yo esperaba un pestruño tipo "Bailando con Lobos" envuelto en unos estupendos fuegos artificiales... y más o menos eso es lo que me encontré. Sólo que los fuegos artificiales fueron tan alucinantes y espectaculares que merecieron ampliamente la pena. Además, en honor a la verdad hay que decir que la historia que los hilvana se sujeta lo suficiente como para no resultar un coñazo, ni sacarte de la peli (bueno, en realidad si que hubo un momento en el que los Navi se pusieron como a cantar en misa de doce, todos con el rabo enchufado al suelo, que me dejó un poco roto...).
Para los aficionados al genero de la ciencia ficción James Cameron solía ser una apuesta segura hasta que hizo Mentiras Arriesgadas y Titanic: Titulos como Terminator, Aliens, Abiss, Terminator 2... atraparon a una generación que devora las poquísimas películas que combinan efectos especiales con argumento potable y que probablemente habían quedaron muy desencantados con el paréntesis de esas dos últimas películas. Quizá por eso Cameron haya querido ahora volver a engancharnos sacando a escena alguno de los trastos más celebres de su carrera: Los robots que se manejan desde dentro de "Aliens", los aviones-helicópteros de Terminator y la estética del mundo alienigena de Abiss para Pandora, el planeta donde se desarrolla Avatar, eso si, todos ellos puestos al día profusamente merced a la tecnología del S. XXI.
Es una pasada ver lo bien que se mueven ahora las naves, los robots; como serpea la cámara entre las montañas volantes de Pandora... Quizá en este capítulo cabe destacar precisamente la propia Pandora: El grupo de gente que ha hecho la peli se ha sentado a imaginar el paraíso y ponerlo en movimiento: los animales, la vegetación fosforescente por la noche, el inmenso planeta cercano y su omnipresente protagonismo en los fondos de cualquier escena... En definitiva: una experiencia estética alucinante que vale la pena en sí misma pero sujeta con un argumento que se queda corto... ¿o demasiado largo?

6 comentarios:
¿ir o no ir a verla? he ahí el dilema
mañana hay evento vallisoletano ¿contaremos con su presencia?
Chirly, hay que hacer también una lectura sociopolítica ;-)
Vaya a verla, Sra. Mariam, disfrutará. Lo de mañana en principio lo tengo bastante difícil, pero si veo la posiblidad de acercarme la intentaré aprovechar.
Sr. Neri, en la segunda parte vendrán todos los de la tierra a correr a gorrazos a lo Navi, y entonces será el llanto y el rechinar de d ientes de esa panda de hippies rojeras y progres de los navi. Ahí si que le veré disfrutar a ud. ¿eh?
Jajajaja, cómo me conoce, bribón.
¡¡Yo también la he visto!! justico ayer por la noche! Y la verdad es que me gustó, y eso que a mí las pelis con robot y naves y esas cosas raras no me van nada. Pero ni se me hizo larga. Y yo encima como no entiendo nada del tema sociopolítico disfruté también la historia.
Yo reconozco que disfrute como hacía tiempo. Visualmente es alucinante, tiene una estetica brutal, y es cierto que se hace corta.
La historia en sí a mi me pareció más de lo mismo: indios contra vaqueros. El Sr. Neri podría platicar mucho y bien sobre ello. A mí me potó bastante el trasfondo, pero debe ser apuesta segura de éxito ahora en hollywood (preguntadle a Al Gore).
Recomendable.
Publicar un comentario