viernes, 19 de agosto de 2011

RECUPERACIÓN

Intento volver, intento volar.

Prometo que lo intento, pero no siempre se puede, no siempre sale.

Tras un proceso de relax, con baja médica incluida, mi pobre y febril mente
Parece que vuelve a funcionar, pero no a todo gas, ni siquiera a medio puño de gas.

Todo llegará, espero, y todo volverá a su cauce. Los gorriones vuelven a volar, pían incesantemente buscando algo que llevarse al pico, algo que comer, algo que recoger.

Mientras tanto os dejo con esta canción de Gorillaz, Stylo, en directo, una gran actuación:

Disfrutadla.

miércoles, 17 de agosto de 2011

PAULINE EN LA PLAYA, LIBRERÍA PARADISO, GIJÓN

Me gusta entrar en una tienda, preguntar si tienen lo que busco, pagarlo y llevármelo. No me gusta pedir que lo pidan, esperar a que me llamen, o tener que ir de vez en cuando a ver si lo han recibido ya... Solo acepto eso si son tiendas que me pillan de paso, por las que paso todos los días o en las que no tengo que hacer un gran esfuerzo en ir a buscar lo que he encargado, o si lo que quiero lo quiero a toda costa y lo considero imprescindible.

No es el caso de las pocas tiendas de discos que quedan en mi ciudad, me pillan a desmano y si no tienen lo que busco, paso, ya lo encontraré en otro sitio. Eso me ha pasado cuando he querido comprar los tres discos que decía en mi entrada anterior. Fui a una tienda y estaba de liquidación por cierre, no tenían muchas cosas y pasé de pedir nada porque no sabía -y menos en verano- si realmente me iba a poder pasar de nuevo por la tienda antes de que echara el cierre definitivamente. Después fui a otra tienda, tampoco, y además la tipa me pareció una borde, pasé de encargar nada. Resignado fui al Corte Inglés, además de caro, me da mal rollo. Afortunadamente allí tampoco tenían ninguno.

Lo de comprar algunos discos antes del verano es una pequeña tradición. A lo tonto se quedan dando vueltas en el coche y acaban formando la banda sonora del veraneo pa ca pallá y este año lo tenía bastante claro. Pero bueno, qué se le va a hacer, veraneo sin más banda sonora que "Cantajuegos"... Y así estábamos en Gijón cuando paseando un día por una calle a la vuelta de nuestra casa descubro una librería que me atrae poderosamente por sus escaparates. Se llama Paradiso, en el 28 de la calle la Merced, tiene aspecto de viejuna pero si te fijas bien descubres que está llena de detalles que la delatan como un antro de modernidad donde lo mismo te compras la entrada de un concierto "Dr. Explosion", que te pillas un libro o un vinilo de segunda mano o un libro de poemas autoeditado que sólo podrás comprar ahí, o un póster mítico... toda una experiencia. Según salgo en éxtasis por mi descubrimiento, me efijo en que el pollo que se esconde detrás de un ordenador en el mostrador que hay al lado de la entrada tiene detrás toda una pared llena de CDs y sabiendo que las Paulinas son indies, modernas, y de Gijón, me lanzo y le pregunto:
- ¿no tendrás por casualidad algún disco de "Pauline en la Playa", verdad?
- Claro, si no tenemos aquí...
Mi arqueo de cejas debió de ser tan elocuente que el tipo me aclaró:
- Es que aquél es su padre - me dice señalando a otro pollo un poco más mayor que está en un aparte detrás de una mesa de despacho que me mira sonriendo.

No me acuerdo bien de como siguió la conversación, pero recuerdo que fue muy agradable. Mi cara, mezcla de sorpresa e ilusión debió de hacer mas preguntas de las que formulé, porque me fue contando que son dos hermanas, que no viven de ésto, sino que compaginan su música con sus respectivos trabajos, que una de ellas a veces toca con "Nosotrash" (otro grupo gijonés que aunque lo parezca, no está muerto sino que estaban de parranda y todavía se juntan para tocar), y me recomendó un par de discos que me debía llevar. Otro día me pasaré para agradecer las recomendaciones y a por más. Y a preguntar a qué se dedican estas chicas cuando no tocan, que tengo esa curiosidad. Y ya de paso me acercaré a una tienda de bicis que hay al lado y que le pasa lo mismo: parece una tienda viejuna de reparación de bicis de esas de cuando éramos pequeños, pero es descarado que también se trata de un antro de modernidad. Ahí se cuece algo y yo lo tengo que averiguar.

Después de ésta experiencia, brujulenado, he encontraado éste video donde se puede ver una curiosa actuación de Pauline en la propia librería, vamos, un dos en uno. Que lo disfrutéis: