miércoles, 28 de abril de 2010

GRAN PRESENTADOR

Este vídeo es impresionante.

El presentador lleva a su programa gente aquejada de males provocadas por errores médicos.

Y se descojona a su cara. Es tremebundo

martes, 27 de abril de 2010

jueves, 22 de abril de 2010

KRAIT


Llegué tarde al colegio, como siempre. Me entretuve en los quioscos buscando coleccionables.
De niño recibía las broncas de los profesores y del jefe de estudios. Ahora que soy el director, sigo llegando tarde y nadie se atreve a decirme nada. Al entrar en el aula veo a los niños en una algarabía enorme, algunos correteando por ahí, otros en corrillo. Están nerviosos. Hoy tenemos clase de ciencias y les prometí que les llevaría serpientes.
Llevé algunos ejemplares muy vistosos y coloridos, para que disfrutaran los chavales, y las dispuse en las mesas cerca de la ventana. Por supuesto eran totalmente inofensivas. Los niños pasaban con la boca abierta, los ojos como platos, no sabiendo si tocarlas, o sólo mirarlas.
Hubo un ejemplar que me pareció raro. Una de las culebras cristal se comportaba de forma rara, y tenía aspecto raro, como un brazo de coral de aspecto y color muy vivos. Se movía inquieta. Me pareció que no era una culebra cristal. Separe a los niños, y me acerqué a examinarla. La serpiente se removió y se lanzó a mi brazo, hundiendo los colmillos en el varias veces. Grité y sacudí el brazo, intentando no perderla de vista. Los niños comenzaron a chillar y llorar. Pude fijarme que no era una cristal, sino una krait, pequeña, ágil y con un veneno mortífero.
Se soltó de mi brazo y salió por la ventana al jardín exterior. Los gritos alertaron a otros profesores. Cuando se dieron cuenta de la situación, llamaron a una ambulancia.
Empecé a sentir náuseas y un dolor horrible por todo el brazo. El malestar se agravó.
En la ambulancia me inyectaron el antídoto, mientras revisaban las constantes.
Dejé de mover las piernas. No las notaba. La lengua se hinchaba y dificultaba mi respiración. Me dolía la tripa.
Sudaba a mares y los ojos me picaban. El brazo mordido dejó de responder.
Ya en la camilla todo daba vueltas. Me levantaron y soltaron en una mesa fría. Todo mi cuerpo rebullía en el interior. Apenas podía moverme. Comenzaron las pruebas. Me preguntaron si notaba algo. Diablos, lo notaba todo.
Sin embargo no pude articular palabra.
Me pidieron que moviera algo, incluso los ojos, si notaba los cortes o los pinchazos. Cada vez que me pinchaban o cortaban notaba un dolor intensísimo, pero no pude mover nada, ni siquiera derramar una lágrima.
El anestesista puso música para ambientar. Highway to hell, de ACDC. Una enfermera contaba a otra cómo se llevó a su casa a un maromo que conoció en un bar, y lo bueno que estaba y lo bien que lo hacía todo, mientras con su mano enguantada sujetaba mis genitales y los examinaba detenidamente en busca de ronchones y otros síntomas de envenenamiento.
De pronto todo se complicó. Sentía una explosión dentro de mí. La enfermera cachonda dejó mis genitales tranquilos y pidió que me dieran la vuelta. Me palmeó el trasero mientras, entre risitas, le contaba a su amiga que mi culo y el de su invitado de alcoba se parecían.
Algo empezó a pitar como un desaforado, mientras una médico canturreó que empezaba a tener colapso de órganos y fallo general. Los riñones estaban saturados.
Pidieron tubos de drenaje y comenzaron a cortarme por la espalda, para introducir las cánulas.
El dolor era insoportable. Intenté con toda mi alma hacer algo, mover algo. Que se notara que seguía vivo, presa de un horror intensísimo. Peleé. Me rebelé a seguir de ese modo.
Apreté. Apreté con todas mis fuerzas. Seguí apretando. Una lágrima cayó por mi ojo, y fue a parar a la sábana que cubría la camilla. Seguí apretando, como si no hubiera hecho otra cosa en mi vida.
Hasta que al fin sonó…

… Juan, joder, para ya de tirarte cuescos, que te me vas a cagar encima.
Sonia, mi mujer, me zarandeaba. Olía fatal. Yo estaba envuelto en sudor. Eran las cuatro de la mañana. Medio atontao me acerqué al baño. Me senté en la taza. Sentí un escalofrío. Una leve brisa que entraba por la ventana hacía tiritar mi cuerpo sudoroso. Me cubrí con una toalla.
Me lavé la cara y salí del baño. Todo había sido una pesadilla.
Hasta que por el rabillo del ojo vi mi reflejo en el espejo, y contemplé dos cicatrices enormes en la espalda, a la altura de los riñones…

miércoles, 21 de abril de 2010

LA POESÍA DEL ERUCTO


Hace tiempo que tengo el inmenso placer se seguir varios blogs. Aunque tengo una agenda ocupada (los que me conocen lo saben), y por ello hay días que me toca llegar a casa sobre las nueve o diez de la noche, aprovecho para, amparándome detrás de la cortina translúcida de Boooz, intervenir en alguno de ellos.

Mis motivaciones son fundamentalmente espúreas y egoístas: son un punto de fuga respecto a un día a día tedioso en ocasiones, y no exento de pequeñas conflictividades y tensas decisiones rápidas. Por lo tanto, mi modo de abordar los textos, propios y ajenos, tienen como punto de partida las ganas de pasarlo bien, entretenimiento que es difícil que mi situación real pueda darme. Además, puedo contribuir, gracias a los generosos Sres. Chirly y Rocco, a la creación de una publicación ambiciosa y con vocación de continuidad.

El hecho de tener una identidad translúcida permite "aligerar" un poco determinadas cargas o el peso de las convicciones. Es difícil matizar bien en textos pequeños, por lo tanto cualquier pretensión de abarcar realidades complejas en espacios tan pequeños a mí se me antoja idealista y por tanto irrealizable. Por lo tanto tanto el formato como la propia voluntad hacen que las argumentaciones, mis argumentaciones, puedan entrar en un juego divertido, y en mi caso, siempre exento de cualquier tipo de animadversión. Más bien al contrario.

Porque este es el fondo del asunto que traigo a colación: el límite de las intervenciones. Hay varios blogs vecinos que se han planteado este mismo tema, de manera dispar. Yo en este punto siempre he mantenido que hay dos límites bastante claros y evidentes, dos líneas de separación entre el respeto y la falta del mismo; dos vías perfectamente alineadas, porque en el momento que una se tuerce, hace saltar la maquinaria y la mercancía: 1. la agresividad (el tono), y 2. el paso de las calificaciones respecto a lo que se dice a las calificaciones personales arbitrarias e infundadas, con la intención de faltar y provocar. Admito, e incluso provoco, una pequeña ironía gamberra. Soy intransiguente con las descalificaciones personales de brocha gorda "...lo que te pasa es que tú eres..."

Este es mi punto de vista. Y lo mantengo en la vida real y en la bloguera. Cualquiera que pase esas dos resbaladizas líneas, al margen de la primera reacción, enseguida pierde mi interés. Simplemente deja de existir para mí. Debe ser una forma de defensa personal, pero es realmente efectiva.

martes, 20 de abril de 2010

DE SCHIFRIN A DEBUSSY PASANDO POR SANDRA

A ver, antes de que Booz lea los últimos comentarios del post de ayer y para "elevar el nivel" como desearía él (o su mono), y convencido de estar a punto de escribir la entrada que menos comentarios provoque en la historia de este joven blog ahí va:

A propósito del post del pasado sábado "Lalo Schifrin" una de nuestras más fieles y apreciadas lectoras (de las tres o así que tenemos) comentó que Ocean´s Eleven tenía una banda sonora de ese tipo (a la de Bullit, Peter Yates 1968). Y la verdad es que es cierto que con más de 30 años de diferencia la música, salvando las distancias, se da un aire. Recuerdo que cuando vi esta peli allá por el 2000, me llamó la atención la selección musical que habían hecho para la banda sonora, y de hecho me la compré. Llevaba años sin volverla a escuchar hasta que el otro día lo mencionó Sandra.

Re-escuchándola a través de Spotify esta tarde llegué a "Clair de Lune" interpretado por la Orquesta de Filadelfia. Un tema clásico en medio de una banda sonora repleta de temas de jazz y rock reinterpretados a lo modernoso. En su día me la saltaba siempre, pero hoy me he quedado helado (soy un guarrano que se fija en los canalillos todos, pero al mismo tiempo estoy dotado de una sensibilidad arrtística exquisita que me subyuga ante lo sublime), no he sido capaz de hacer nada más en el resto de la tarde que averiguar quién fue Claude Debussy y escuchar su música. Para quien esto no despierte ningún interés acabo ya. Y para quien si, que ponga "Claude Debussy" en google, wikipedia, o Spotfy y lea y escuche.

Brujuleando me he encontrado con esta bonita versión del tema interpretado solo a piano y acompañada por un curioso video que muestra una forma distinta de "ver" la música. Para quien sepa algo de eso seguro que le llama la atención. ¡Gracias Sandra!

lunes, 19 de abril de 2010

POR LA RAJA DE TU FALDA

A ver, una entrada rapidilla a propósito de la primavera. Va sobre lo de mirar a las tías, y lo mucho que algunas dicen que eso les molesta. Es verdad, a mi me pasa. Llegan estas épocas del año y si una tía de mi oficina se agacha a coger algo y se le ve la rabadilla voy yo ¡y miro!, si la falda es muy fina y blanca y a través de ella se intuye un tanga voy yo ¡y me fijo!, si la camiseta está muy justa y se nota hasta la última costura del sujetador, o lo que es peor ¡la ausencia de él! voy yo ¡y también lo miro!. Lo peor de todo es que las tías de mi oficina a mi no me atraen en absoluto ¡Dios mío, soy un guarrano (mezcla de guarro y marrano) de sucia mirada!

Llevaba años torturándome con la idea de que soy un vicioso que se complace en asomarme al canalillo de hasta las viejas mas pellejas, hasta que hoy he tenido una visión. He aplicado a este asunto el pensamiento inverso y he tratado de imaginar a un tío vestido como visten las tías, a saber: imaginense un pollo que llevara unos leggins tan finos que se viera a través hasta el último pelillo de las piernas, y se le marcara un tanga diminuto que, además le sobresaldría por encima del leggin cuando se agachara ¡también os fijaríais! ¿sois unos cerdos/as libidinosos y lascivos por ello? ¡norrl! es que una cosa así, sencillamente, llama la atención y no se puede pasar por alto. Pues es así como se visten muchas de las tías que la gente mira ¡así que luego no se quejen de que los tíos las vayamos haciendo un repaso, coño!

¡Ala, ahí queda eso!

viernes, 16 de abril de 2010

LALO SCHIFRIN

Hace unas semanas tuve un día de obligado reposo en casa. Entre visita y visita al baño procuré pasar el día sentadico y quieto, quieto: procurando que no se moviera en mi nada más que lo irremediable. En esa actitud pasé unas horas de cine inolvidables por cortesía del canal "Cinestar" de ONO. Me tragué un par de pelis y vi trozos de otras tantas. Uno de ellos fué la primera media hora de "Harry el sucio". Un clásico, digan lo que digan.

Al día siguiente, tenia la película metida en la cabeza y la apreciación de ciertos detalles que la hacen típica del cine setentero. Por ejemplo esa fotografía quemada, producto de rodar los exteriores a las dos de la tarde bajo un sol abrasador... da igual que fuera un western, una de romanos, o una policiaca... todas tenían esa iluminación plana, sin matices, ardiente. Me pregunto hasta qué punto el ceño fruncido de Clint no será más producto simplemente del solazo que de interpretar a un asesino implacable que no perdona ni a su madre. Las patillacas, los pantalones de campana hasta para los trajes, y los coches: esos cochazos americanos que parecían chanclas enormes... son otras caracteísticas. En ésta, la de "Harry el suicio", el escenario es San Francisco. Que será por "Bullit" o no sé por qué, pero se me antoja el escenario más paradigmático de las pelis policiacas de los setenta.

A parte de todo eso, la música, siempre la música. Quizá lo más carácteristico de todo. Esa especie de jazz entre el rock psicodélico y la música sinfónica (a ratos) me parecen únicos y absolutamente definitorios. Llevado por la curiosidad decidí profundizar. Y la tarea que en otros tiempos me hubiera llevado semanas o meses, se resolvió en minutos gracias a Wikiphedia, Spotify y Youtube. Como las claves están ahí me ahorraré la charleta. Y para quien esto no le despierte el más mínimo interés resumo: Lalo Schifrin es el compositor. Algunas melodías que reconoceréis: "Mision lmposible", "El Planeta de los Simios", "Starsky y Hutch", "Los violentos de Kelly", etc... Y os dejo su "main theme" para una de las mejores pelis de todo el cine de aquellos años (se da la circunstancia de que justo ésta no es setentera en sentido estricto ya que es del 68, o eso me ha parecido leer por ahí, bueno, en cualquier caso, vale todo lo antedicho...). ¡que disfrutéis del finde!


ANOCHE


Anoche te hice una visita. Estabas dormida; bella, sosegada.
Sin atisbo de pena. Sin mancha de tristeza. Sin síntomas de desesperación.

Me costó encontrar el camino a casa; de noche la perspectiva es distinta. Todo tiene otro sentido. Además me molestaban los ojos, creo que tengo tierra y virutas de madera en ellos.

Pude entrar en tu habitación. Apenas tengo recuerdos, aunque por las fotos parece que antes fue nuestra habitación.
Me costó, pero pude abrir la ventana. Quise dejarte una nota, pero no pude.

No recuerdo como se escribe.

Además observé que me faltan uñas, y creo que me he roto algún que otro dedo.
Debió ser cuando arañaba la tapa del ataúd.

Lo curioso es que no me duele.

Lo volveré a intentar hoy.

jueves, 15 de abril de 2010

ESCENAS: NUDA VERITÁ




El doctor estaba esperándome en la biblioteca, frente a la chimenea, en la que ardían lentamente varios troncos. La biblioteca sorprendía por la cantidad de volúmenes, y lo correctamente ordenados que estaban, tanto por materias como por autores, con especial dedicación a la psiquiatría. Destacaba sobremanera una amplia pared desnuda de libros, ocupada únicamente por cuadros, litografías y grabados. El doctor estaba contemplando algunas de éstas imágenes y, sin mirarme, me invitó con un sutil movimiento de su mano hacia una mesa dispuesta con un refrigerio.
- inspector, le agradezco su visita. Tome asiento, por favor.
- gracias, doctor. He venido en cuanto pude salir de la comisaría.
- ¿tomó la precaución que le pedí de no informar a nadie de nuestra entrevista?
- por supuesto. Todos piensan que voy a recoger unos resultados al Consultorio General.
Dígame, doctor, ¿a qué viene tanta urgencia y tanto misterio? ¿Y ese afán en que nadie sepa nada de nuestro encuentro?
El doctor se giró en ese momento, y avanzó hacia mí, con esa mirada penetrante y esa aura de nobleza que desprendía su porte. Yo me hallaba de pie junto a la mesa, donde pude apreciar un par de copas con vino ya servido, y un platillo humeante que despedía un aroma fascinante. El doctor se acercó, sinuoso, y me ofreció una copa.
- tome, pruebe este vino. Es inmejorable con el manjar del plato...
- doctor, ya sabe que no puedo...- dije, subyugado por el olor que penetraba en mi estómago vacío.
- vamos, inspector. Es una delicia. Tortilla de huevos y sesos acompañada de Manzanilla San León Reserva de la Familia. Un pequeño placer que guardaremos entre nosotros.
- está bien. Sólo por esta vez. – Tomé un poco de la tortilla y probé el vino.- doctor, esto es algo exquisito.... es usted un verdadero gourmet. Lástima que yo esto lo tenga vedado...
- no se preocupe, inspector. Hoy no me vea como su médico, sino como un amigo, un pequeño pilluelo que quiere mostrarle algo.
- Es usted incorregible.
El doctor me guió hasta una zona de la biblioteca donde abundaban las obras sobre gastronomía, vinos, bodegas y artes culinarias. Volúmenes, libros, tratados; todo concerniente al arte de la cocina, el buen yantar, la bebida...
- como ve, inspector, se puede decir que más que una afición, la gastronomía en general para mí es una pasión.
- no lo dudo, doctor. Veo que sabe elegir bien sus gustos. Y veo que le interesa, como a mí, la pintura...- dije, mientras señalaba la pared desnuda de libros, cubierta únicamente por cuadros de diverso tamaño.
- verá, éste de aquí, es una reproducción de El triunfo de Baco, de Velázquez. Conocido también como Los Borrachos. Como puede ver, trata de desdramatizar las consecuencias del vino y la bebida, dando a la escena un toque de celebración. ¿Qué le ha parecido el vino?
- estupendo, doctor, pero ya conoce mis problemas con la bebida...
- tranquilícese. Soy médico, ¿recuerda? Además, quiero que pruebe alguna cosita más que he preparado especialmente para usted. No se preocupe, hoy saltamos la terapia, confíe en mí. - El doctor salió y volvió con una bandeja con otras dos copas de vino, y otro platillo. Me tendió una, y probé otra delicatessen del plato. Soberbio, mejor que la anterior. Mientras, el doctor me mostró otra litografía: la Nuda Veritá, de Klimt. Al lado de ésta, otra litografía del mismo autor: Palas Atenea, que sostenía en la mano una representación de la Veritá. La serpiente se enroscaba en los pies de la muchacha, observando al incauto que se acerca sin percatarse... al igual que el doctor, que esquivaba mis recelos y me servía ya la tercera copa de vino. Mis defensas ya no tenían el brío habitual. Más bien, no poseían ningún brío.
- dígame, inspector, ¿le gusta éste otro vino? Es un Vega Sicilia, Único Magnum, del año 1987. Y acompañando a este civet de corzo, es inigualable.
- doctor, usted si que sabe lo que es bueno. Ay, yo que no debería abusar de...
- no se preocupe, inspector, verá que no es para tanto. Mientras piense qué relación guardan los tres cuadros; Los Borrachos, Palas Atenea y la Nuda Veritá, entre sí.
Como era de esperar, volvió con otra bandeja, esta vez con copas de Champán, y otro platillo. Yo trataba de serenar mi espíritu, y no encontraba ninguna relación entre las imágenes. Cogí la copa de manos del doctor, y tomé un sorbo. Sencillamente sublime.
- ¿y bien, inspector? ¿Ha averiguado la relación existente?
- pues la verdad es que no; oiga, está delicioso.
El doctor asintió - Es un Krug Rosé Non Vintage. Algo realmente soberbio. La relación es clara. La Nuda Veritá, la verdad tal y como es; el vino, que aletarga las penas y regocija el espíritu; Baco; In vino veritas, que dijo Plinio el Viejo...
- ah, claro. Demuestra cómo al abrigo de un buen vino no hay miedos, ni recelos, ni respetos. Sólo la verdad, dura, cruel...
- la Nuda Veritá.
- es usted un genio, doctor.
- ya le dije que esto para mí es una pasión. Es más, mi afán por deleitar con sensaciones diría que es casi una obsesión. Aunque no tanto como el caso que tienen entre manos, el de los cadáveres mutilados y con evidencias de haber sido utilizados en rituales de canibalismo... ¿le sirvo un poco más de Krug?
- gracias. La verdad es que hemos estado dando palos de ciego. Por eso pedí su colaboración, para que nos ayude con el perfil psicológico del sujeto.
- la tiene, pero recuerde que debe ser discreto. Si se corriera la voz, es más que probable que no sentara bien el recurrir a mí y no a su personal cualificado de la comisaría. Cuénteme, ¿qué han averiguado?
- descuide, nadie lo sabe. Ya le digo, perdidos. Por dios, qué bueno está este Krus rosita...
- Krug, inspector. Krug Rosé. ¿Y qué piensan hacer al respecto?
- verá, prométame que no dirá nada, ¿de acuerdo?- el doctor asintió sonriente - hemos pedido consejo a un experto, y le hemos mandado pruebas y fotos. Vendrá la semana que viene. Acabo de recibir su primer informe, y lo llevaba a casa para leerlo con calma. Habla de un sociópata con un ego muy elevado, muy preocupado por los detalles, atormentado seguramente por abusos en su infancia y maltratos constantes. Expresa en sus crímenes la fragilidad de su espíritu, y su poca entereza y moral. Pero comete errores, y según comentó por teléfono, cree poder atraparle sin problemas. Por cierto, ¿le importa que nos sentemos? Este colaborador esta seguro de detenerlo como mucho en dos semanas; piensa que para satisfacer su enorme ansia de notoriedad cometerá un error fatal que lo descubrirá. Pero recuerde, nadie más que yo conoce esta información. Y ahora usted. Sentémonos, por favor.
- claro inspector. Yo le ayudo.
Yo notaba temblores en mis piernas, fruto del alcohol, pero creía que aún tenía la mente clara. El doctor me acercó la silla y se situó por detrás de mí mientras rellenaba las copas. Al instante noté un pinchazo en el cuello, y en cuestión de segundos, mi cuerpo quedó paralizado.
- relájese, no le dolerá. Le he aplicado una mezcla de Popper y Succinilcolina. Estará paralizado y muy tranquilo. Oh vamos inspector, contrólese - dijo mientras miraba mis pies. Mi esfínter había decidido desobedecerme y había soltado lo que contenía. Yo estaba perplejo. El doctor salió, y volvió con el informe de la mano. Lo leía tranquilamente, saboreando Krug con deleite goloso.
- Agente especial W. G.... Estudio psicológico....Conclusiones previas...Así que abusos paternos, maltratos infantiles, mente perturbada, monstruo perverso, fijación materna... bah, y usted, inspector, ¿cuanto hace que no habla con su madre?, ¿sabe que usted es un borracho patético?, ¿sabe que destrozó su matrimonio por el gin-tonic?; ¿sus hijas saben que su diversión es vestirse de prostituta y salir a taconear por las gasolineras, con su arma bien apretada, presa de la excitación? ¿Y se atreven a juzgarme? – Puso su cara a escasos centímetros de la mía – Inspector, huelo su miedo. Y su loción barata. Pero no, hoy disfrutaremos. – Me eché a reír, de puro pánico – así me gusta, disfrute, probará un último bocado, algo exquisito. Criadillas a la plancha, regadas con Amarone. Aunque habrá que lavarlas bien... ¿quiere más Krug? Ah, ya lo dijo el Talmud, “Entró vino, salió un secreto”... -
Dejó un escalpelo acerado en la mesa, y me bajó los pantalones. Tarareaba. No noté nada, ni dolor, ni sangre derramada, ni nada. Solo miedo, miedo y vacío. Sonó el teléfono. Levantó el auricular con el guante ensangrentado.
Pude ver en un extremo su Título de Doctor en Psiquiatría por el estado de Maryland.
Miré a la Nuda Veritá, que parecía sonreír burlona. A su lado Baco estaba serio. Casi al final de la pared descubrí dos grabados más, de Blake: El Anciano de los días, y El Gran Dragón Rojo y la Mujer Vestida de Sol. Cada vez estaba más débil, pero pude captar el aroma que venía de la cocina. Notaba la boca seca. Hubiera dado todo por un vaso de vino.
Dejé de oírle.
Cerré los ojos.

martes, 13 de abril de 2010

SER POLACO Y NAZI A LA VEZ



Por una temporada viví hace años en Cataluña y justo coincidí con las elecciones a presidente del F.C. Barcelona a las que concurrían como candidatos Joan Gaspart y Lluìs Bassat. Recuerdo que la campaña me resultó muy cansina, como cualquier campaña electoral, pero ésta un poco más porque ni el fútbol me interesa una mierda, ni mucho menos el Barcelona. De aquella me acabé tragando numerosas entrevistas con los candidatos, debates, y testimonios de personajes públicos que apoyaban a uno u otro, y que siempre exaltaban los valores del bercelonismo. Además el debate estaba en la calle, la gente no paraba de hablar de uno u otro y de la "l´essènsia del barcelonisme"

Acabé sabiendo del dichoso club mucho mas de lo que hubiera deseado: que era nada. Pero una cosa me quedó muy clara: "no se puede ser del Barça sin ser catalanista" (Joan Laporta lo dijo exactamente con estas palabras un tiempo después, y lo dejó por escrito en su libro 'Un sueño para mis hijos' de "Angle Editorial"). Quizá quien ostenta el cargo del presidente del club no deba decir mucho más, aunque ya es bastante, pero quienes apoyaban en prensa y televisión a uno u otro de aquellos candidatos si lo hacían: Me impactó la fuerte carga política que rodeaba a todo el movimiento Barça y hasta qué punto se consideraba un desafío al estado español cada victoria de aquél equipo en la liga nacional. Yo diría que ser del Barça es algo mucho mas político que ser del Real Madrid o de cualquier otro equipo de la liga. Ser del Barça, entre otras cosas, es ser anti-español (y anti-espanyol, claro).

El Barcelona me persigue, y aunque ahora vivo en el centro de una céntrica ciudad española, quiso el destino que el bar que está justo debajo de mi casa sea precisamente una peña del Barça. Veo a mis conciudadanos cuando hay partido, y cuando les oigo corear el himno en catalán me hace gracia pensar que la mitad del Camp Nou les patearían el culo sólo por ser de Valladolid si los tubieran al alcance de sus pies, por mucho que canten en su lengua.

Tengo un buen amigo que vive la paradoja de ser anticatalaista, vallesoletano y del Barça, y cuando le comento estas cosas el va y dice que el es del Barça por lo meramente deportivo. Yo pienso que si fuera por lo meramente deportivo uno no sería de ningún equipo, simplemente disfrutaría de su deporte y de quién lo jugara mejor, ya sea el Barça del triplete, o el Madrid de las nueve copas de europa. Pienso que cuando "se es" de un equipo siempre se aluden argumentos extradeportivos. y ahí es cuando ser del Barça y ser de Valladolid es como ser judío y querer ser Nazi.

lunes, 12 de abril de 2010

NACER Y MORIR

Quiero comenzar mi "retonno" cumpliendo con una tarea atrasada que no debo demorar más: dedicarle a Nicolás, un joven habitante de este mundo que aun no ha cumplido ni un mes, y a su papá, que sé que nos lee, una entrada fruto de la reflexión que me produjo precisamente su llegada.

Su nacimiento me recordó las veces que he tenido oportunidad de asistir al emocionante momento del nacimiento de mis propios hijos, y ver con mis ojos cómo se estrena un cuerpo humano; como empieza a funcionar el sistema respiratorio, el aparato digestivo... etc. No profundizaré mucho en esto porque alguno, mas que encontrarlo fascinante, le parecerá asqueroso.

El hecho es que cuando he asistido a ese momento en el que una vida se enciende, no he podido evitar pensar en quién asistirá al momento en que esa misma vida se apague... se que puede resultar algo chungo pensar en eso precisamente en ese momento, pero juro que no es voluntario, y creo que en el fondo nacer y morir tienen entre si mucho más en común de lo que aparenta. Cuando estoy en esas me gusta imaginar que el escenario será más o menos el mismo: una habitación de hospital. Y que los ojos; sus ojos, serán los mismos, pero los párpados estarán llenos de mil arrugas y la piel seca, seca, de haber exprimido hasta la última gota de una larga vida... y que el rostro será tan plácido como el del bebé recién nacido que descansa satisfecho después del esfuerzo de haber nacido, que su rostro será el de quién descansa satisfecho después del esfuerzo de haber vivido una vida de provecho. En cualquier caso, siempre he deseado que los ojos que vean morir a mis hijos, a parte de no ser los míos, les quieran tanto como los que le vieron nacer...

Ese mismo deseo, si se me permite, quisiera dirigirlo al joven Nicolás.

viernes, 9 de abril de 2010

599 GTO (FERRARI)





Este post podría ir sobre los Pontiac (GTO... Ahhhh qué maravilla, qué gran homenaje le hacen en CARS -la peli-), pero no, no es así, va de otros más rojos.

Siento que los hijos de papá no estén de acuerdo conmigo. Entiendo que tantos años coleccionando maquetas y forrando paredes con pósters puedan llegar a enturbiar el conocimiento sobre determinadas materias. También comprendo que las fiebres repentinas hagan pensar cosas que no se identifiquen con la realidad, como la alonsomaría (perdón, manía) ferrariana. No peor proselitista que un neoconverso.

Hace poco Ferrari dio a conocer su nueva versión del 599: el GTO. Sí, el GTO. Y para apuntar más datos, señaló que la presentación la haría en China (¿Por qué...? Es una pregunta capciosa...)

A ojo de púbico poco ducho sólo es una serie especial de un modelo que tampoco ha tenido una gran pegada. Es más, sacarán una edición "superespecialqueteflipas" de... 599 modelos con un extra de deportividad.

La denominación GTO es toda referencia en el mundo del Cavalillo, digno y con autoridad, y responde a las iniciales de Gran Turismo Omologato, es decir, vehículos de carreras que han sido convertidos en vehículos de calle. Este no es el el caso del 599, un vehículo hecho para ir en vaqueros por una carretera de costa. El 599 no tiene autoridad para ser un GTO.

El 599 nació siendo un vehículo para niños que querían un coche para presumir, no de carreras. Pero había que tirar de la demanda como fuera, y no hay un argumento de venta en Ferraris como la velocidad, así que... pues vamos a meterle caballos por un tubo y le vamos a reduucir algo el peso, para convertirle en el "Ferrari más rápido de la historia". Menuda majadería, con perdón. No es una cuestión de velocidad, sino de tradición. Porque si de algo presume Ferrari es de eso, de hacer las cosas conforme a un espíritu. Y utilizar una denominación específica, con autoridad y que inspira respeto, como es GTO, para vender más vehículos a hijos de papá chinos y yankees, pues como que no. Es cuco, coqueto, incluso algo femenino... No es un GTO, por mucho que corra.

Esto es hoy Ferrari, y así se hace caja y se rentabilizan las inversiones... y se carga uno la historia, Luca.

miércoles, 7 de abril de 2010

LA LISTA (V)



A las 14 horas, puntales como siempre, Alex y Gonzo estaban tomando un vino en la barra del restaurante. Dimitri, habitual en él, llegó tarde, y se unió a ellos cuando ya estaban sentados a la mesa. Pidieron lo de siempre en ese local, ibéricos y rabo de toro. Para beber, Ribera del Duero. Al terminar, Montecristo y Whisky. Recordaron tiempos pasados, unos buenos y otros mejores. También los malos.
- Señores, estamos aquí por el caso del otro día, el asesinato en Madrid de la joven de 34 años. – explicó Dimitri.
- La de los pa-papp palillos en los ojjj ojjj, jooder, OJOS.
- Si, la misma. Alex, ¿estás al tanto.? - preguntó Dimitri.
- Sí, he leído la prensa.
- Bien. Existen similitudes con cierto caso que tuvimos entre manos antes de la disolución del grupo
- Dimitri, te refieres al de el asesino en serie?- preguntó Alex
- Si. Ciertos detalles que no salieron a la opinión pública volvieron a repetirse. Tengo permiso del jefe para llevaros a la escena del crimen.
- Ya…, yo no sé si quiero…- terció Alex
- Trrr-ttttranquilo, tu jefe está al ttt… tttanto de todo.
- Y no debes preocuparte, no tiene nada que ver con tu circunstancia personal. No pienses en ello ni en lo que ocurrió, simplemente es una oportunidad para cerrar esa herida.
- Vale. Está bien. Vayamos a verlo.

Cogieron un taxi hasta el hotel Palace, y subieron a la habitación donde ocurrió todo. Antes de entrar llamaron de la central a Gonzo. Bajó al vestíbulo para hablar por teléfono. Alex pensó que era gracioso que eligieran como enlace a Gonzo, con sus problemas de expresión. Dimitri le explicó que así le quitaban presión al asunto, y no lo convertían en un mueble más.
Examinaron la habitación, precintada y con los objetos, una vez analizados, vueltos a poner en su sitio para dejar todo tal y como estaba cuando lo encontraron. Lo que andaban buscando se encontraba en el baño, marcado por escuadras amarillas en el suelo: la huella de una pisada.

Era un 42, algo normal en un varón. Pero la huella de la suela presentaba unos dibujos singulares, poco vistos generalmente en los zapatos normales. La huella estaba en el baño, y se habría producido por la condensación del vapor al ducharse con agua caliente durante un buen rato. Esa condensación, de manera común, se depositaba en espejos y cromados, pero también en los azulejos del suelo, donde era muy fácil dejar una huella sin pretenderlo.
Al lado de esa huella, algo extraño: una pequeña pieza metálica dentro de una bolsita de plástico.
- Y ¿esto qué es? – preguntó Alex.
- Una parte del zapato, creemos. – contestó el policía de guardia.
- ¿Puedo llevármelo? Conozco una persona que podrá aclararnos un poco de dónde proviene.
- Señor, con el debido respeto, no sé si puedo…- comenzó a excusarse el agente…
- Agente, soy Dimitri, oficial al mando de la investigación. Éste que ve aquí es Alex, antiguo oficial de la misma sección. Va a entrar en el caso. Podemos llevárnoslo.
- Claro señor. Disculpe, sólo pretendía…, pero rellenen el formulario y entréguenselo a García, ¿de acuerdo?
- Por supuesto. Ven, Alex, volvamos a comisaría.
Mientras iban a la comisaría, Alex llamó a un viejo contacto. Le indicó a Dimitri que se desviara un momento y que parara en la acera. Entró en una vieja tienda de antigüedades. Salió poco después, con la plaquita metálica de la mano.
- Es Rutenio. Un elemento químico de número atómico 44. Símbolo RU. Es un metal de transición, del grupo del platino. – explicó Alex.
- ¿Sirve para algo?
- El rutenio no desempeña ningún papel biológico, pero puede ser carcinógeno y se puede acumular en los huesos. Habrá que llamar a hospitales y a Louis Vuitton.
- ¿Para?
- Este rutenio pertenece a un zapato de esa marca, concretamente a los Richelieu-Manhattan de piel de cocodrilo encerada.
- ¿Cocodrilo?- preguntó Dimitri.
- Si. 10.000 dólares el par, unos siete mil cuatrocientos euros al cambio.
- Fiiu. No habrá mucha gente que los compre.
- Si cruzamos la lista con la de medicamentos contra el cáncer igual alguno coincide…
García era un tipo taciturno, el encargado del archivo de objetos de los casos en curso. Les entregó lo encontrado en el Palace. De todas las cosas sobresalía una nota, a ordenador, que parecía no tener mucho sentido:
Mientes al hablar
Intentas superar
Esperas obtener perdón
Duele recordar?
O prefieres ignorar?
Al final pagarás
Lento y seguro
El hombre enfurecido no tiene ojos
Satisface la deuda eterna
Purifica tu culpa
Encuentra la verdad
Junta tus plegarias
Olvida las penas

- No le veo sentido. ¿A ti te dice algo, Alex?
- Ya lo creo. Junta las iniciales.
- ¿Las iniciales?, A ver, espera…

MIEDO AL ESPEJO?
- MIEDO AL ESPEJO. Esa nota es para mí, Dimitri.
- Por dios, ¿sigues teniendo pesadillas?
- Todos los días. Y no sé cómo, pero ese cabrón lo sabe.

lunes, 5 de abril de 2010

PLANETA IMAGINARIO



Tengo que reconocer que es uno de los iconos de mi tardoinfancia. Todo un contraste conceptual con respecto a lo que habían sido, eran, y fueron los programas infantiles (Miliki incluido). Sí, es cierto, todo el mundo habla de Los Electroduendes, pero mientras estos hijos bastardos de los gremlins hacían el gamberro, Planeta Imaginario representaba un respiro para la imaginación, un universo paralelo original, inédito y universal, donde el blanco y el metacrilato se unian a la pintura y a las tizas. Sus historias sencillas embaucaban la imaginación de nosotros, los pequeños televidentes. Esa sí que era la televisión como labor social, eso sí que era elevar el nivel, eso sí que era una genuina programación infantil (y juvenil, por qué no). No sé cuanto de mi subconsciente tiene aun de Muc, Flip y el señor del Maletín, pero estoy seguro que mucho más que Barrio Sésamo y su Espinete que durante la noche iba vestido con un pijama y el resto del día... no.

viernes, 2 de abril de 2010

UNA DE CHINOS


Paseaba por la calle de una céntrica ciudad española, y me encontré con el siguiente rótulo:"El Corte Shang Hai".

Vaya, pensé, sí que han ido lejos: han clavado la tipografía de "El Corte Inglés" en la mitad del rótulo. Eso sí, en vez de verde Corte Inglés se han decantado por rojo Santander.

Seguí caminando por la calle (céntrica de una céntrica ciudad), y me encontré con otros tres chinos en la misma misma acera.

Me considero adicto al chino. Simpre que necesito algo de poco valor añadido, para salir del paso, sé que puedo contar con ellos. Estoy especialmente enganchado al departamento de papelería. Sus artículos, con una calidad similar, cuestan prácticamente la mitad que en una papelería tradicional (carpetas, cuadernos, cartulinas, clasificadores, etc.) Sé que no puedo pedir más de lo que tienen, pero para lo que sé que puedo encontrar, cumplen perfectamente su función.

Por el contrario, hay otros departamentos donde nunca pisaría (ni piso), y aquí dejo que vuele su imaginación.

En algunas poblaciones los chinos han ido adquiriendo proporciones considerables, con establecimientos de tres o incluso cuatro plantas. ¿No estaremos cada vez más cerca de un "El Corte de Shang Hai", pero de verdad?

Los puristas dicen que comprar en estos establecimientos mina la economía nacional, que no ayudan a crear empleo, que acaban con la industria, pero ¿no son ya chinos la mayoría de artículos que se venden en todas las tiendas? Este es sólo un paso más en la distribución, porque parece que la producción ya la tienen.

Otra de sus facetas en el ocultimo bajo el que se mueven ¿De dónde vienen? ¿Cómo han llegado? ¿Cuales son sus propósitos a medio plazo? ¿Dónde viven? ¿Dónde son enterrados cuando mueren?

En fin. Es todo un temón, del cual tan sólo apunto un par de reflexiones.