Después de unos días oscuros y frios, de lluvia, viento y luz gris, el domingo por la mañana salió el sol.
Salí con mi hijo de paseo hasta llegar a la acequia, más allá del polígono, y pisamos hojas húmedas caidas a millones, y vimos setas recién nacidas entre los pinos durante la noche. Los troncos de los árboles estaban muy oscuros y las hojas que quedaban en las ramas de los chopos eran amarillas, verdes y rojas.
Un hombre recogía leña y la amontonaba junto a su chabola en la que la lumbre humeaba. Nos cruzamos con su perro, vagabundo también, que volvía con su amo.
Volvimos con nestras mejillas rojas, por la ribera del Pisuerga. Ya próxima la hora de comer, en la terraza del Trébol olía a gambas a la gabardina y en casa de la abuela nos esperaba un cocido.
Querido otoño, si me lees, dame más domingos como éste antes de marcharte ¿vale?.
4 comentarios:
Pero muchos, muchísimos.
Me encantan los paseos en otoño. Es la mejor estación. Hace poco hice el recorrido Rioseco-Tamariz (9 kms ida y 9 vuelta) por la ribera del Canal de Castilla y es una experiencia otoñal preciosa.
Al final sólo he disfrutado de dos más a parte de el que relaté en esta entrada, pero cada año aprecio más el otoño en general. Muchos días de diario me he escapado un ratillo al medio día a dar un berve paseo por el Campo grande o la ribera del pisuerga. No es lo mismo que salir fuera pero es la manera que tiene el urbanita de contactar con la naturaleza y tiene su encanto porque a diario y a esas horas no hay prácticamente nadie.
Gracias a Marian y Neri, fieles lectores, por comentar.
LA VERDAD QUE ESISTAN BLOGEROS DE MIERDA PARA CRITICAR A GENTE FAMOSA E INVERTIR LA REALIDAD DE LA MISMA PARA CONSEGUIR VISITAS EN SU BLOG ES PATETICO, PUES SI NO ERES UNA PERSONA CREATIVA NO TENGAS UN BLOG A COSTA DE LOS QUE TRABAJAN, VAGOS COMO TU HAY MUCHOS....
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