LAS AUTORIDADES RECOMIENDAN NO MIRAR FIJAMENTE A LOS ADEFESIOS
El paro sin servicios mínimos que están llevando a cabo los trabajadores del metro de Madrid pone en jaque tanto a las autoridades como a los ciudadanos, que se están viendo obligados a soportar la presencia en las calles de individuos feos y desagradables que normalmente viajan de su casa al trabajo sin siquiera ver la luz del sol. “El impacto ambiental de este chapapote humano es considerable y no sabemos hasta qué punto está afectando al turismo”, declaraba esta mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Aunque el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, ha asegurado que se están fletando autobuses “para trasladar a los adefesios sin que permanezcan mucho tiempo al aire libre”, la prensa internacional ya ha empezado a hacerse eco del paisaje que conforman las calles madrileñas, vinculándolo al esperpento de Valle-Inclán e incluso a las pinturas de El Bosco.
“Les ves meterse en las bocas del metro y salir al cabo de unos segundos cegados por la luz del sol y poniendo esas caras horribles de lerdo desorientado”, explica el dueño de un restaurante del centro de Madrid que ha visto cómo la actividad de su negocio se reducía notablemente “porque a la gente se le quita el hambre al ver según qué cosas circulando por ahí”. Aguirre reconocía que la huelga ha llegado “en el peor momento del año porque, con el calor, este tipo de personal va con poca ropa y enseña cosas que nadie merecería ver. Por no hablar de los niños, claro, que maduran de golpe”.
La Comunidad de Madrid recomienda a los ciudadanos que eviten las aglomeraciones y utilicen el coche o los servicios de taxi. “El autobús, sólo para valientes o invidentes”, apunta Echeverría. El consejero también ha prometido soluciones para acabar con los insistentes aullidos de los perros, que expresan su creciente malestar ante la repentina afluencia de feos en la superficie de la ciudad.
Aunque el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, ha asegurado que se están fletando autobuses “para trasladar a los adefesios sin que permanezcan mucho tiempo al aire libre”, la prensa internacional ya ha empezado a hacerse eco del paisaje que conforman las calles madrileñas, vinculándolo al esperpento de Valle-Inclán e incluso a las pinturas de El Bosco.
“Les ves meterse en las bocas del metro y salir al cabo de unos segundos cegados por la luz del sol y poniendo esas caras horribles de lerdo desorientado”, explica el dueño de un restaurante del centro de Madrid que ha visto cómo la actividad de su negocio se reducía notablemente “porque a la gente se le quita el hambre al ver según qué cosas circulando por ahí”. Aguirre reconocía que la huelga ha llegado “en el peor momento del año porque, con el calor, este tipo de personal va con poca ropa y enseña cosas que nadie merecería ver. Por no hablar de los niños, claro, que maduran de golpe”.
La Comunidad de Madrid recomienda a los ciudadanos que eviten las aglomeraciones y utilicen el coche o los servicios de taxi. “El autobús, sólo para valientes o invidentes”, apunta Echeverría. El consejero también ha prometido soluciones para acabar con los insistentes aullidos de los perros, que expresan su creciente malestar ante la repentina afluencia de feos en la superficie de la ciudad.
thanks a El mundo today
7 comentarios:
Me ha hecho reír la entrada, aunque echo muy en falta la gran creatividad y sentido de humor de ustedes sin necesidad de recurrir continuamente a páginas ajenas.
Al leer el comentario del autobús, y como usuario habitual de este medio de transporte, he recordado cómo en el resto de Europa coge el bus gente de todas las pintas y clases sociales (por razones ecológicas, de comodidad, etc), mientras que en nuestro país casi solo lo utilizan los individuos de extracción social baja o muy baja que no disponen de coche, así como mujeres y ancianos y estudiantes que no conducen.
Todo llegará, Sr. Neri. Es época de travesía por el desierto, pero pronto llegará el oasis...
Loa autores del artículo se equivocan...la peoooooor época para pillar el metro en Madrid es en verano... lo sé por experiencia....
nunca funciona el aire acondicionado... y entonas cantos de acción de gracias al Cielo si se puede abrir una ventanilla por la que entre algo de brisillla...
Vas como sadinas en lata, todos arrrepretujaos... porque siempre queda un interesante remenente de madrileños en Madrid y de veraneantes que se lanzan a conocer la capital en los meses estivales...
Y como vas como sardinas en lata no es nada raro... que tetoque al lado un tío que canta con más potencia que los tres tenernos en su época dorada... y si entra la brisilla en tifo penetra más... y sino hay brisilla empiezas a notar que las piernas no responden...
Yo no digo adefesios... pero si lanzo un grito: guarros que no usaís desodorante, usadlo... no sé si ligareía más como dice Axe, pero la humanidad os lo agradecerá...
Y si no usas desodorante... vete andando a los sitios o usa escafandra completa para pillar el metro...
Sr. Lampone... ni los judios tardaron tanto en cruzar el desierto como los bocaclanqueros en volver a deleitar a sus lectores...
Y nada de oasis... queremos llegar ya a la tierra prometida...
ESTOY CERRADO POR VACACIONES, EN BREVE VOLVERÉ CON NUEVAS DIVERTIDAS Y ABSURDAS ABENTURAS.
Ay el verano, cómo nos apereza a todos.
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