martes, 17 de mayo de 2011

EL SOL EN LA VENTANA



Hay una ventana por la que ahora mismo está entrando el sol de la tarde. Una silla vacía recibe el sol. No la estoy viendo pero lo se. La silla es de formica y patas de acero, tendrá cerca de cuarenta años y en los diez últimos sólo ha sido usada unos pocos días.

Ahora esa silla es para mi. Ese sol que recibe me pertenece, debería estar cayendo sobre mi. Pero no estoy allí.

Me imagino sentado en esa silla, recibiendo en la cara el calor de la tarde, oyendo las gaviotas del puerto cercano.

Pero no estoy allí. En mi lugar una mota de polvo, suspendida en el aire, quieta, brilla a la luz del sol.

Silencio. En esa casa el tiempo lleva casi cincuenta años detenido. Y así seguirá hasta que vuelva.

1 comentario:

Boooz dijo...

Está usted desconocido, Sr. Chirly. Me alegro de verle después de tanto tiempo.