sábado, 21 de mayo de 2011

CAMPAÑA Y ELECCIONES


Bueno, toca votar. Qué le vamos a hacer. Quizá no valoramos lo suficiente lo que nuestros padres (metafóricamente hablando) han tenido que hacer para hacernos llegar un sistema donde, en principio, tenemos a los gobernantes más o menos controlados. Es una pena. Pero también existe el riesgo de tener la sensación de que este no sea nuestro sistema, porque está viciado por una oligarquía. Es otra pena.

Estoy en mi casa (en la casa alquilada que relaté en otro post, sin tele todavía). Como estoy situado en puritito centro de mi pueblo tengo delante de mi lo que vendría a ser el la plaza mayor de un pueblo normal (en el mío no se llama asín). Desde hace tres días esta plaza y sus accesos están bloqueados por que el partido mayoritario ha decidido que hoy haya mitin aquín. Desde ayer varios "ingenieros" trabajan desde las 8 de la mañana sin descanso (vamos, que a las tres de la mañana se les oía seguir apuntalando el graderío). Hoy a las 8 se ha ido llenado la plaza de lo que parecían más bien primos, cuñados, hermanos, padres orgullosos y funcionarios temerosos. Todos, por supuesto, apoyando a la familia, esta gran familia del partido dominante en esta zona.

Comenzado el acto, más bien de perfil pueblo, han ido animando una señora exaltada y un señor de perfil bajo, que han ido presentando a los candidatos a la alcaldía y el edilato. Discursos y más discursos de bote, de quita y pon, porque valen tanto para un partido como para el otro: que si ellos..., y nosotros..., porque la libertad..., y los derechos sociales..., y la ingente cantidad de puestos de trabajo que vamos a crear [literal, supongo que en el ayuntamiento], y lo mal que lo hacen los otros... y lo majos que somos y lo mucho que nos queremos... y porque representamos a todas y todos... y a todes...

Y después de esto lo candidato fue presentando a los ediles de su lista, y el estómago del público agradecido aplaudía, y yo no podía evitar escuchar todo esto, porque están todos enfrente de mi ventana.Y así la escena caía una y otra vez en el surrealismo belanguiano aderezado con un escenario mezcla entre Cela y Delibes donde sólo faltaba Pepe (Isbert, qué grande).

Y finalmente pachanga de pueblo para que todo el mundo se vaya a casa contento, previa cena de bocadillos y Fanta, con orquesta incluida. Y se acerca la una de la mañana y esto no acaba.

Sigo pensando que quizá me hubiera gustado más que esto lo hubiera montado la oposición, que es más de Disco Dance y Heavy que de pachanga veraniega con orquesta incluida.

Asín es la democracia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oooooh lo siento mucho por usted, yo tengo la suerte de vivir lejos de la plaza del pueblo y me pierdo todos esos festejorros horribles.

Al Neri dijo...

Genial post, Boooz, en mi opinión de los mejores de todo el blog.