miércoles, 4 de abril de 2012

GORDON GEKKO



Hace no mucho tuve la oportunidad de ver de una sentada Wall Street I y II, de Oliver Stone (no tendré televisor, pero no soy tonto). Ciertamente las dos películas son hijas de su tiempo. Se nota en los caracteres, en la forma de elaborar el guión, en la temática, los perfiles de los protagonistas, sus inquietudes. Me cuesta ver un punto de continuidad entre una y otra, por que realmente sólo hay un punto de contunuidad...: Gordon Gekko.

Gekko es uno de esos personajes que ha sabido envejecer bien. No le llega a la altura de los zapatos a Vito Corleone (años luz!), pero no deja de ser todo un icono, y veinte años más tarde a mi me transmitió los mismos valores universales que le animan a uno a pasarse al lado oscuro de la fuerza. "Charme", que dirían los franceses. Sabe hacer lucir desprecio hacia todo lo que no le sirve. Sabe ganar y ganar. No sabe perder, porque no lo necesita. Esto es lo que no me gusta de la primera y lo que sí que me gusta de la segunda. Un heroe, en este sentido pragmático, es el que lo consigue todo y Gekko aparece saliendo de la carcel y finaliza con un despacho en Londres después acabar un buen trabajo.

¿Quién desprecia a Gekko? El que se engaña a sí mismo, el que no ha tenido la oportunidad, el que vive en otro mundo, yo que sé... Pero los que saben no lo desprecian. Gekko es el ejercicio del poder estructural en su extensión más absoluta. Viviendo como lo hacemos de convencionalisnmos, volvamos a la caverna, y ahí encontraríamos de nuevo a Gekko haciéndose con el cotarro.

Moralmente no me pronuncio, claro, porque a éste no le fiaría ni un duro...

2 comentarios:

Al Neri dijo...

Acabo de ver, incitado por su post, "Wall Street" y me ha parecido una película impresionante sobre el capitalismo.

Boooz dijo...

Sr. Neri: me alegro. No obstante, no me deja de extañar que alguien con tanto bagaje en cuestiones de cine como usted no conociera este clásico.