jueves, 27 de mayo de 2010

GRACIAS, AMOR


Así que me dejabas porque era lo mejor para los dos. Que me seguías queriendo, y por eso debías dejarme. Como consolación me dejaste el coche, y te quedaste con todo lo demás.

Dijiste que nuestro hijo no podía sufrir nuestras desavenencias, y te lo llevaste contigo.

Rompiste con mis amistades y despreciaste a mi familia.

Nadie había en tu corazón, salvo nuestro pequeño y, según tu, un inmenso dolor que no conseguías mitigar.


Me dejaste en la ruina.

Yo acepté todo porque te quería, porque aún te quiero. Y porque soy idiota.

Esta mañana he visto al tipo que ocupa mi lugar, tanto en tu corazón como entre tus piernas. Y con mi hijo. Menos mal que dijiste que no había, ni habría nadie.

Y no lo habrá. Cuando salga del hospital solo valdrá para emborronar el periódico y tomar el sol. Y eso cuando vuelva a controlar sus esfínteres...


Querías que nuestro hijo no sufriera, por eso lo cuidarías tú sola. Por eso lo mandaste a casa de la zorra de tu hermana, en la otra punta del país, y encima me entero de que lo has inscrito en un internado en el extranjero.

Nunca te importó un pimiento. Ni lo hará más. Esta tarde lo recojo, para siempre.


Como premio final, vas e intentas matarme. Además de destrozarme la vida y arruinar mis ilusiones y lo que más quería, me envenenas.

Imagina lo mal que lo pasé, con problemas cardiorespiratorios, convulsiones, desorientación...

Estuve al borde de la muerte durante unos días, casi una semana. Suerte que mi hermanastro, ése que nunca quisiste conocer, es veterinario y pudo mantenerme sedado y en secreto, mientras expulsaba todo el cianuro.

Entre él y yo hemos dejado a tu nuevo novio como un puto vegetal.

Y él me preparó un combinado especial que llevas bebiendo toda la mañana. Ahora cuando lees esto te sorprendes, verdad?

Lo vertí anoche en el depósito de agua de la casa, y ahora ya estás casi en un punto sin retorno. No intentes llamar, no tienes línea.

No olvides que te estaré viendo.


Que descanses, mi amor.

6 comentarios:

Chirly dijo...

¡Ñaca!

ignatus dijo...

¡Pobre hombre, la ha cagado por no recordar que su ex-mujer bebía agua mineral Fontvella!

No sólo no la habrá matado, sino que además le ha dejado una carta autoinculpándose.

Eso le pasa por querer recrearse.

marian dijo...

Que bestia¡¡¡
¿Qué culpa tiene el pobre nuevo novio? ¿No es suficiente con estar con esa bruja????

Siempre pagan justos por pecadores.

Anónimo dijo...

Siempre lo he dicho: lo más importante en esta vida es tener un hermanastro veterinario al que no conozca el/la costillo/a correspondiente, y que te pueda dejar en coma mientras tu cuerpo elimina al cianuro con el que te ha envenenado tu pareja.

Por cierto... Gracias Sr. Lampone por aclararnos donde ha estado durante este tiempo. Un besito para su niño.

Anónimo dijo...

Pero qué macabro es usted. Para cuando una historia bonita con un final feliz, sin palillos clavaos en los ojos, ni venenos?
Que miedo me está dandorrrrrr...

Rocco Lampone dijo...

sip, hoy staba un poco tenebre...