jueves, 6 de mayo de 2010

IMAGINARIO

Hoy a mi mono Amelio le he dado ración doble de plátano, y por eso ha escrito unas cuantas líneas (además de fregarme el suelo, ventilar la habitación, y meter la compra que me han traído del súper en el frigo).

Llevo tiempo dándole vueltas a la cabeza sobre el enorme poder de los símbolos. Ese magnífico universo creado por nosotros mismos y del cual, si nos salimos, nos sentimos perdidos.

El otro día un amigo me espetó a la cara una barbaridad cultural: "Si es que en Secundaría debería darse también Griego clásico" (sí, lo reconozco, tengo unos amigos un tanto raritos, aunque no conocen ustedes ni a los de mi banda, ni a los amigos de mi mono Amelio...). Efectivamente, bajo el topicazo contemporáneo en el que estamos insertos algo no debe ser enseñado si no es útil, o en su defecto, una pérdida de tiempo; y en principio no hay nada más inútil que una lengua muerta. Pero, dado que también soy pelín rarito y tengo un nutrido elenco de barbaridades culturales a mis espaldas, le redoblé la apuesta: "Joder, y hebreo clásico". ¡Con un par!

No señores, no es tontería. Resulta que lo que le contesté tenía sentido. Aprender Hebreo clásico permitiría salir del entorno cultural actual para retrotraerse a un escenario muy distinto, con una simbólica muy distinta, y con una cultura muy distinta. Significa que se puede pensar de otra manera. Que se puede salir del universo simbólico actual (incluido el heleno-cristiano) y no perder por ello las raíces. Significaría adentrarse en los límites del escenario mesopotámico sin tener que andar mucho.

Obviamente es una salvajada para el paradigma en el que nos movemos. Hay cientos de personas que están ansiosas de hablar el lenguaje de la Tierra Media tolkiniana, o adentrarse en las formas de expresión de esa chorrada visual llamada Avatar; y lo aceptamos como divertimento. Pero si decimos que va en serio lo de aprender algo así como el Hebreo clásico... Pues eso.

Y aquí estamos, rodeados de nuestra propia simbólica, en nuestro marco autoreferencial, cometiendo tautologías día sí, día también, y por supuesto cagaditos de miedo ante todo aquel que no se mantenga en este marco simbólico, como los árabes o los orientales.

Y ahora el mono Amelio, una vez ha redactado y tecleado ésto se va hacer la plancha, que lleva ya una semana... ;-D

P.d. Dejo ante ustedes un vídeo muy chulo que toca tangencialmente esto de lo que hablo...

9 comentarios:

Chirly dijo...

El video está enorme. Felicite a su mono (¿Amelio? es usted un crack ideando nombres para sus mascotas).

Anónimo dijo...

Es verdad que vivimos en un mundo en el que se busca ante todo resultados... todo lo que no sea práctico e inmediato se deshecha... tanto cosas como personas.

Pero creo que las cosas realmente importantes para el ser humano no son practicas... el amor da más disgustos que alegrías (de pareja, de amistad o familiar), más que comer para sobrevivir se busca comer para saborear, todos disfrutamos de una buena música, de una buen libro, de una paseo sin rumbo, una conversación salpicada de risas...

Eso pasa con la cultura... en el fondo para qué vale saber quién fue Descartes, quien descubrió América, el año de la Revolución francesa, qué son las mitocondrías o quién fue Gonzalo de Berceo... La verdad, estos conocimientos práctica no tiene ninguna para el general de la población... la utilidad es la misma que estudiar griego clásico o saber límites o integrales....

El otro día hablando con una amiga, en plan filosófico campechano, llegamos a la conclusión de que en esta vida, en el fondo, todo es una menudencia... porque al fin y al cabo todo termina igual, con la muerte... Y allí llegamos cultos e incultos... cerebrines como Einstein o lumbreras como Tojeiro, hombres como George Clooney o tíos como Danny De Vitto...

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos,
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿dónde ha dejado a Carla, Sr. Boooz? ¿ Con Amelio?
No le "perdono" que cortase así la saga, dejándonos en ascuas...

Al Neri dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Al Neri dijo...

No me fastidie, Sr. Boooz, bastante tengo que ver a veces judíos por la tele, que me entra un picor por todo el cuerpo, como para haber tenido hebreo en COU.

Anónimo dijo...

Sr. Neri, Jesús era judio.

Además aunque lo normal sería que Él usase el arameo en el día a día, los estudiosos, señalan que es muy probable que también usase el hebreo.

Por otro lado, la mayor parte del Antiguo Testamento fue escrito en hebreo.

marian dijo...

Imprescindible el hebreo, de acuerdo, pero no me diga usted que el élfico no es necesario.
¿Dónde vamos a llegar? Estos niños de hoy encontrándose con un elfo y sin poder darle los buenos días....

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Yo tampoco quiero saber nada hebreo ni de la cultura judía si no es mediante ciertos manuales actualmente mal vistos e incluso prohibidos. Casualmente conseguí algún fascímil de uno de ellos hace unos años pero no creo que sirvieran como libro de texto LOE.

Boooz dijo...

Sr. Chirly: el mono venía con plaquita, y por tanto no podía llamarle de otra manera. Su anterior dueño (un tal Marco) se inventó una rocambolesca historia sobre un viaje de los Apeninos a los Andes para justificar el tráfico de animales vivos. Debido a esto pasó en un psiquiátrico pakistaní arañando las paredes con sus uñas. No obstante tuvo suerte y un día lo sacó de allí su madre, que por aquel entonces convivía con un traficante de armas búlgaro con suficientes contactos como para hacerlo discretamente. Respecto al mono, en cuanto se olió la tostada se largó con unos cuantos malayos y después de leerse tres libros de Jack Keruack fue de tren en tren recorriendo europa, hasta que la brigada de inmigración lo pilló confundiéndolo con su antiguo dueño. Al final un conocido me lo metió en casa porque decía que no paraba de desprogramarle el vídeo... y desde entonces mora conmigo. Al contrario que a mí, tiende a poner música "Club" y "Hause" (sí, con "a"). Y sí, es más listo que yo...

Srta. Sandra: Ahora que veo su imagen de nuevo... ¿Ha visto "Los pájaros" de Hitchcock? Tiene en la imagen un punto a Jessica Tandy (perdóneme la confianza que me acabo de tomar...). Respecto al comentario, no pensaba llegar tan lejos. Sólo mostrar cómo en realidad en la educación no dejamos de movernos dentro de un marco autorreferencial que nos hace temer culturas externas. No obstante, alabo sus apreciaciones.

Sr. Neri: En el fondo mi comentario no es más que una excusa para salir de la vaguedad de materias que se imparten hoy en día, segu´n dicen. Es asombroso cómo se ha bajado el nivel. Cómo se ha "localizado" todo (ya no se estudian cordilleras españolas, sino locales, regionales, autonómicas, o "nacionales"). Es ridículo cómo se están maquillando los datos a base de ir "regalando" los títulos, sobre todo los de Secundaria Obligatoria. Esto tiende hacia una deriva peligrosa, y el miedo a la cultura ajena (por el mero hecho de ser ajena, o peor aun, cultura) no es más que un síntoma.

Sra. Marian: los elfos de mi barrio están muy bien educados y hablan perfecto castellano. Tenga cuidado con los elfos de origen incierto y sexualidad dudosa...