martes, 15 de febrero de 2011

YA PASO EL DÍA...






Llegó el día de San Valentín. Llegó y pasó. Hay varios puntos de vista para soportar, pasar, vivir e incluso disfrutar de ese día, según tu estado.
Según la historia El Día de San Valentín es una celebración tradicional de países anglosajones que se ha ido implantando en otros países a lo largo del siglo XX principalmente en la que los enamorados, novios o esposos expresan su amor y cariño mutuamente. Se celebra el 14 de febrero, onomástico de San Valentín. En algunos países se conoce como Día de los Enamorados y en otros como Día del Amor y la Amistad.
Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. En los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación.
Algunos creen que es una fiesta cristianizada del paganismo, ya que en la antigua Roma se realizaba la adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y a quien los romanos llamaban Cupido. En esta celebración se pedían los favores del dios a través de regalos u ofrendas para conseguir así encontrar al enamorado ideal.
En España esta fiesta se empezó a celebrar a mediados del siglo XX, con el motivo de incentivar la compra de regalos. A menudo se dice que esta fiesta la introdujo la cadena de grandes almacenes Galerías Preciados.
En la práctica es un día en la que te tienes que gastar una pasta en una cena y un detallito. Pero sólo si eres hombre y si tienes dos objetivos:



Llevas poco con la novia y eso mola, y más el casquete de después…



O si llevas tiempo con tu pareja, y casi el mismo sin noches románticas, y eso no mola, y por eso persigues un casquete posterior…



La cena, generalmente, o al menos eso mandaban los cánones, debía ser en un local bueno, de cierto prestigio y elevada cuenta. Nada de Mardonall´s, Burrykin, Fan´s ancompany y mierdas de esas. O pagas una pasta por un plato como una plaza de toros con una pieza de comida del tamaño de una nuez, o no mojas ni de coña y te vas para casa más caliente que el palo de un churrero. Y después a tomar un cóctel o un copazo a la última en los garitos mas kich´s del momento, por supuesto.



Una variante que empieza a ganar adeptos es ir a cenar a un menú erótico, lo cual es una putada. Vas a comer una mierda, eso sí, con algo de gracia. Vas a ver símbolos fálicos por doquier, tantos que al final te vas a obsesionar con no mirarlos, no vaya a ser ahora que te vuelvas gayer, y te pasas la cena pensando “..joer, ahí viene otro rabo, no mires, no mires, joer, giro la cara y otro, y no, no, noooo., joer, quien la pillara..ehh, qué dices, mariconazo!..”
Además siempre viene el camarero cañón, el musculitos, a hacer el tonto a tu chica, a rozarse y tocar los cojones, y tú tienes que poner buena cara. Y luego, mira que hay camareras que están de escándalo, pues no. A ti te toca la camarera enana peruana, que es muy maja, pero que podía ir a la mesa de al lado, cojones, no a la tuya. Y te pones malo viendo a las camareras cañones que van a otras mesas…

Además tienes que ir bien vestido, nada de pantalón vaquero enseñando medio gayumbo (y que sea oscuro, que si es claro o blanco se pueden ver esos frenazos molestos que, a veces, sombrean dichas zonas…) y sudadera apolillada de los Ramones. No. Pantalón de pinzas sin arrugas, camisa impoluta, bufanda al cuello y chaquetilla tipo torero. Eso, con el flequillo pegao al ojo como si te hubiera lamido una vaca y unas gafas de sol de dos palmos, aunque sea de noche, con dos cojones. O uno de esos pantalones pegaos pegaos, que dices, madre, si me tiro un cuesco parto el pantalón y mato al que tengo detrás…es un hombre, hum,…quieto, mariconazo..!!



Te gastas una pasta en un detallito para la nena. Nada de chinos, ni de bazares paquistaníes. Corte Inglés con dos cojones y visa por delante. Porque ella te dirá que no hace falta, que no te gastes tanto, pero realmente está diciendo que si pecas de tacaño vas jodido. Jodido de verdad. Al igual que la cena, ella dice, nooo, si da igual, con una tapita y una caña ya vale, BorjaMari…, pero realmente quiere decir, como mi amiga Ceci cene en un lugar mejor que yo no me tocas ni el dobladillo del vestido, rata!
Luego ella te regala una foto, o un detallito absurdo, o una manualidad (no penséis mal) hecha por ella, mientras pone carita dulce y menea las pestañas, glin, glin, glin,.. y te va diciendo que lo importante y lo bonito es que os queréis y que estáis juntos y blah, blah, blah, mientras tu oyes el Clink-Clink de caja registradora y te imaginas a tu tarjeta de crédito acurrucada en la cartera, acojonada, temblando más que Gizmo en la peli de los Gremlins. Y te cagas en la puta.



Pero mola. Si no celebras San Valentín no eres nadie. O no aspiras a nada.
En las parejas de larga duración es algo intrascendente, tipo:
Hola Pepe, que tal el curro?
Bien.
Felicidades
¿Por? ¿Es San Antón, el patrón de los animales?
No, burro, es San Valentín. Recoge tú a los niños.



Él, al ir para casa, roba una rosa en un parque público mientras ella le prepara su plato favorito, setas. Mientras engulle, el piensa, joer, si a mí no me gustan las setas…mientras los retortijones se enredan en su estómago y pone los ojos en blanco…





En el mundo de los solteros se lleva de forma diferente, pero en el fondo igual. Que jode.
El ser humano es así, nos mola lo que no tenemos. Una vez en nuestras manos, nos da algo más igual, pero si no lo tenemos, malo.
En el caso de las mujeres, a veces es dramático e incluso traumático. Intentan que no las afecte, pero es un terremoto emocional. Sobre todo si la chica en cuestión es entradita en años ya. No digamos si es, además, entradota en kilos; esta circunstancia, aunque en realidad es una tontería soberana, hunde en la miseria a la más pintada. Procurará pensar que eso no va con ella, que está vacunada. Que no es tan importante. Que realmente ella ha prescindido de eso para centrarse en su ¿carrera profesional?, ¿doctorado?, ¿idioma?, etc, etc, etc.
Paparruchas. Está realmente jodida. Generalmente todas sus amigas tienen novios/parejas/rolletes, viven San Valentín en un estado constante de éxtasis aleteante que hace que nuestra soltera tenga ganas de vomitar en sus caras, y encima se compadecen de ella con un regodeo soberano.
Y está en casa ante su menú favorito para cenas en soledad y jodida, es decir, ante dos kilos de helado, una cuchara, bata de guatiné y una caja de kleenex, viendo Gran Hermano, devorando vidas de otros al ver que la suya no tiene interés… Y cuando sale Edward, o Brad Pitt, sonrientes, alegres, una mano les oprime el corazón y un barril de agua helada resbala por su alma, mientras ralentiza la respiración y lo ojos se empañan un poquito, y su mente se queda en blanco, momentáneamente, ante un maremoto de emociones…
Y, entre sollozo y bocado de helado, el soniquete en su cabeza, el martillete, como esa canción de mierda de verano que no se va nunca…, la frase lapidaria de su madre:
A ti no te caso yo en la vida!
En el hombre soltero es parecido. Se hace el machito:
Yo no creo en esas mierdas,
A mi me toca los cojones San Valentín y el puto Corte inglés,
Mira que eres tonto, un regalazo a la Mayte y ella a ti una mierda…
Pero en el fondo sigue jodido. Y más si es entradito en años, que pensará, joer, a estas alturas, o me ligo a una divorciada con un hijo de un marroquí, o a una camarera trasnochada, o apechugo con un Butrull, aunque espero que al menos tenga pasta, que si no…
No digamos, además, si es entradote en kilos, medio calvo y con pinta de Torrente recién salido de una sauna… ahí el panorama es desolador.




Gordacus intenta quedar con otros tíos esa noche para matarse a cañas mientras ponen verde al género femenino, mientras sueñan con la mujer de su vida, limpia y aseada, que ponga orden, claridad y luz a su mugrienta vida. Pero ningún colega está libre. Todos tienen cena con las cuquis, o se quedan en casa, o pasan de él.
Y se sienta ante su menú favorito para estos casos, es decir, chuletón de buey a la pimienta con patatas fritas y pimientos asados, pan, varios litros de cerveza y el canal de Gran Hermano a todo trapo, mientras maldice: mira que jodías perras son, cagüen la puta…eso, ESO CHULOPUTAS, VOCÉALA A ESA GUARRA!!
Pero si sale Meg Ryan acaramelada con un tipejo en una peli barata suspira, pone cara de oveja, el corazón le parpadea un poco, y siente la soledad tal y como se siente el frío en los huesos en las noches de invierno, cuando uno abre el ojo antes de que llegue el alba pálida, triste, helada…
Y revisa los contactos de su móvil. Y las páginas de encuentros de internet, donde nadie revisa su perfil…, y el Messenger, a ver si alguien está conectado, y nada de nada de nada. Hasta decide inscribirse en una página de contactos matrimoniales con bellas chicas ucranianas, y su cabeza monta películas de las candidatas y cómo serán, que voz tendrán, mientras sigue partiendo el chuletón y trincando cerveza…
Y pasa el día, y al siguiente todo es distinto de nuevo. Ya pasó el puto día.
Hasta el siguiente año.

PD. ES BROMA CASI TODO. FELIZ DIA A QUIEN SE LO MEREZCA, TENGA O NO PAREJA, Y QUE LE JODAN AL QUE NO LO MEREZCA.

5 comentarios:

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Buenísimo. Lo mejor que ha escrito.

Anónimo dijo...

Qué panzada de reirme...

Genial!!

Anónimo dijo...

Impresionante.



¿Recibiste rosa ayer en el curro?¿Bombones?¿Botella de ginebradelabuena???????

Rocco Lampone dijo...

Gracias, Sr. Subdire. Espero mejorarlo pronto..

Sita Sandra, me alegro que le guste, disfrútelo...

Sita Perroviejo, no, nadie me regaló nada, ni recibí nada de nada...eso si, me tome unos buenos copazos con un colega que celebraba su cumple...copazos de verdad, no esas bujarradas del Sr. Neri...

Al Neri dijo...

Lo mejor ha sido la onomatopeya glin, glin, glin para referirse al movimiento de pestañas, y los detallitos que regalan ellas...

Debería dedicarse más a los monólogos, porque con post así se abre una nueva etapa humorística muy interesante en La boca.