martes, 17 de noviembre de 2009

CUANDO SE ACABA LA TINTA


Tengo amigos (de esos que se hacen llamar asín) que despotrican día sí día también sobre los columnistas de periódico: que si son unos maleantes, unos maleducados, que si se dedican a eso porque no pueden trabajar de otra cosa ("menuda vidorra se pegan, ja ja ja, a costa de decir sandeces, ha ha ha). Su preferido suele ser Pérez Reverte. Cara de diana que debe tener el hombre...

Pero la verdad es que no debe ser fácil, no señor, dedicarse a esas lides, al penoso trabajo de comentar la realidad para que unos se rían y otros te escudriñen y anal-izen (o empalen intelectualmente).

Pero es sabido que lo peor no es eso. Lo peor viene cuando después de días, semanas, años repitiendo la misma liturgia un día el columnista se da cuenta de que comienza a tener pánico al folio en blanco, que se le acaba la tinta a la pluma, que el asunto no da más de sí, que sus lectores le conocen ya mejor que él mismo y su espejo juntos.

En definitiva, que se acabó la fiesta. Entonces toca plagiar, copiar, repetir, redundar, y eso sin que los fieles lectores se den cuenta, que todo parezca natural. Enterrar el propio cadaver de uno mismo en una fiesta que parezca de aniversario.

Y junto a este entierro que dura días, meses, años, vienen las dudas propias, las personales ante la deblacle interna y la felicidad ajena. ¿Por qué me haría yo columnista?

4 comentarios:

Al Neri dijo...

Los buenos son los que tienen tinta eterna, los que siempre tienen algo nuevo que decir. Ahí está la clave.

Chirly dijo...

Juraría que conozco algún bloguero al que le pasa eso...

De todas formas, el truco está en comentar la actualidad; ésa siempre es nueva. Tu punto de vista no, pero los hechos si.

Anónimo dijo...

El título de la entrada me ha recordado al poema de Becquer...
Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
¿sabes tú adónde va?

P.D: Pero,¿qué le habeís dado de comer al hamster...?

Al Neri dijo...

Jajajaja, muy bueno lo del hámster. Para mí que le hemos dado demasiadas bolitas y ha hecho poco ejercicio en la noria.