miércoles, 16 de septiembre de 2009

MI JEFE ES UN HIJO DE PUTA

Transcribo la noticia publicada hoy en la edición digital de El Mundo. "Llamar "hijo de puta" al jefe no es motivo de despido. Así lo dicta una sentencia de la sala social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que, tras escuchar las razones de trabajador y empresario, ha revocado un pronunciamiento anterior del juzgado de lo social número 3 de Girona -que consideró el despido procedente- para acordar la readmisión del empleado o su indemnización de 6.483 euros. Los hechos se produjeron el 14 de enero de 2008, cuando el empleado y el gerente de la empresa se discutieron fuertemente por unas diferencias en torno al abono de unas dietas que reclamaba el trabajador. Señala la sentencia, que difundió el martes el boletín electrónico Carta de Personal, que la misma empresa asumió el pago de las dietas reclamadas en un acto de conciliación, por lo que razón no le debía faltar al trabajador.Lo cierto es que marchó de malos modos del despacho del gerente, manifestando en voz alta: "Este hombre está loco", lo que ratificó durante el juicio la secretaria, que estaba fuera y testificó contra él. Al día siguiente, la discusión se repitió, y en esta ocasión, el acusado llegó a insultar a la cara al gerente llamándole "hijo de puta". Los jueces del TSJC, en una sentencia del pasado mes de febrero, indican que la "degradación social del lenguaje ha provocado que las expresiones utilizadas por el ahora recurrente sean de uso corriente en determinados ambientes, especialmente en el marco de discusiones". Por esa razón, la sanción de despido sería desproporcionada." Resulta, cuando menos, gracioso. Ahora resulta que como el mundo está lleno de maleducados, chabacanos, rastreros y payasos, llamar hijo de puta al jefe no es motivo de despido. Es una expresión tan común que ya no molesta. Una cosa es la degradación social del lenguaje y otra la degradación del individuo, que ya no distingue cuándo está ante sus jefes y cuándo en la Tasca Pepe mordiendo a dos carrillos la tapa de morcilla de Burgos que lleva cuatro días en la barra, con el palillo encajado en el hueco del canino (que le volaron por llamar hijoputa a alguien), mientras se rasca los huevos indiferente con la mano en la gallumbera. Pienso que todos, en un momento dado, somos capaces de hablar peor que tipejo más horrendo y vil que se nos ocurra. Pero el sentido común, la educación y el respeto, ya no sólo a los demás, sino a mí mismo, me llevan a hablar con corrección. O al menos a intentarlo. Porque se empieza por permitir que se le llame hijoputa al jefe y se termina por coserle a balazos en el despacho porque no nos atendió a una petición. Se empieza por cabrearse al ver que la compañera no nos saluda alegremente y se acaba por tirarla el café hirviendo en el escote.Y si no preguntadle a los profesores de los diablos de niños que pululan entre 12 y 16 años, si les mola que les den tobas, zancadillas, tortas, vejaciones, insultos y demás. Y dile a ese cabroncete (supongo que estará permitido) que ahora veja al profesor que mañana su jefe le va a meter en cintura. O peor, cuando ese cabroncete sea jefe, que llegue un subordinado y se cague en su puta madre. Y se tenga que callar. A la inversa viene el caso del jefe que ve cómo alguno se rasca los huevos, y le dice, con sorna: - Vamos hijo de puta, ponte a trabajar ya, vago de mierda, que curras menos que el sastre de Tarzán, cabronazo.
Y el subordinado le saca los ojos. Amén de la o las correspondientes demandas, más la baja indefinida por depresión y acoso laboral, carteles de protesta, reuniones de sindicatos y manifas en la puerta por parte de sindicalistas medio vendidos que protestan contra el jefe explotador e hijo de puta que maltrata al pobre subordinado. Y, por supuesto, artículo en prensa con fotos de un melenudo barbudo agorrinado que llama a las barricadas (con perdón)

Preguntad en ciertos ambientes laborales (militares, cuerpos de seguridad, funcionariado, …) si el jefe permite eso. Como muestra, un botón.
Nuestros amados recaudadores/saqueadores de la DGT casi expedientan y defenestran a un funcionario porque no saludó a un desgraciado contratado. No quiso responder a sus provocaciones, que hacía por el conchaveo que tenía con el jefe palurdo, hijoputa y mangón que tenía.

PD. Muy recomendable el vídeo de La hora Chanante “Hijo de puta hay que decirlo más”.
II PD. Venga, cabrones vagos de mierda, dad el callo.

12 comentarios:

Al Neri dijo...

Excelente entrada. Degradación del lenguaje, dicen los togados. Qué cachondos. A mí me encantaría ver qué harían estos jueces si un día en un proceso, le retiran la palabra al abogado o mandan callar a un demandante y les sueltan: "Qué hijo puta este juez, está loco el tío". No sería para expulsarle de la sala ni sancionarle, hombre. No hay que olvidar que es en el marco de una colisión de opiniones y que el lenguaje está muy deteriorado. No pasa nada.

Yo no voy a defender al gerente, que parece que no tenía razón porque luego se abonaron las dietas, pero está claro que la peña cada vez pierde más de vista el principio de autoridad , como mínimo, de la éducación.

Llamar hijoputa a un superior jerárquico "en el marco de una discusión" airada me parece una falta grave que justifica el despido ipso facto.

María dijo...

Decir que no es motivo de despido por la "degradación del lenguaje" me parece de cachondeo. Y sinceramente no creo que ese sea el motivo para anular el despido o considerarlo improcedente.

Otra cosa es que ese insulto, que se considera una falta de respeto, es una falta grave y no una falta muy grave dentro del régimen disciplinario.
Y como falta de carácter grave, y no de carácter muy grave, no puede sancionarse con el despido, sino con una suspensión de empleo y sueldo de diferente variación según el convenio. Por ahí van más los tiros que por el tema de la degradación del lenguaje.

Habría que leer la sentencia completa y ver si lo que dice realmente coincide con lo que han extraído los periodistas.

Un saludo

Chirly dijo...

Joplás Rocío, te veo puestísima en esto del derecho... Yo creo, como Neri, que al Juez había que tratarle de hijo de puta:
- Señoría: es usted un hijo de puta por dictar esta sentencia.

Al Neri dijo...

Rocío, ¿dónde se dice que una ofensa verbal al empresario no sea motivo de despido? En el artículo 54 del Estatuto de los trabajadores es una de las causas tasadas para el despido disciplinario. A lo mejor se me escapa algo...

Rocco Lampone dijo...

Es alucinante. Empiezo a pergeñar un tema sobre la degradación de la sociedad, causa de que todo esté manga por hombro. Pero considerar que el lenguaje está deteriorado es suficiente para faltar al respeto a un superior, ¡válgame el cielo!
Esto es como un chiste que contaban en el pueblo de mi padre
De un monte venían voces, y el sordo del pueblo pregunta:
-¿pasa algo?
- bah, nada, es por una riña
- por una niña dices?
- no, por una disputa.
- ahh, entonces no será tan niña...

...degradación del lenguaje...

María dijo...

Al Neri... En el artículo 54 se define la generalidad de motivos para el despido disciplinario. Pero a la hora de llevarlo a cabo, hay que seguir el Regimen Disciplinario, que se encuentra en el capítulo 14 del Estatuto, de los artículos 80 a 85.

Y que conste que no estoy defendiendo al trabajador ni la sentencia (que, reitero, no conocemos en su totalidad, y me temo que nos han "vendido" sólo una parte). Si conozco el tema es porque tengo gente a mi cargo y me ha tocado (por desgracia) empaparme el régimen disciplinario en varias ocasiones.

Al Neri dijo...

Rocío, perdón por insistir, pero en el Estatuto de los Trabajadores no se regula eso. El capítulo 14 y los artículos 85 que cita usted serán los del Convenio Único para el Personal Laboral de la Administración General del Estado, donde efectivamente es como usted dice. Sin embargo muchos otros convenios colectivos recogen las faltas de respeto verbal como infracciones muy graves sancionables con el despido, en plena consonancia, a mi parecer y conforme a numerosas sentencias del Tribunal Supremo, con el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.

En este tema está claro que las Administración es muy blandita. Desde luego, si soy empresario o gerente y me llaman hijoputa, el palomo se va a la calle ese mismo día y para siempre.

María dijo...

Nada de perdón, Al Neri. Has hecho bien en insistir, tienes razón: eso dice el convenio único. Mea culpa. No obstante, como señalas también, depende de los convenios. En los dos que manejo actualmente en mi trabajo, se contempla la ofensa verbal a un superior como falta grave, no muy grave.

Con algunos convenios no es tan sencillo mandar a la calle a un trabajador de manera procedente por un insulto o una ofensa de ese tipo. Aunque lo que te pida el cuerpo en esos casos (y en otros muchos, que mucha mierda nos toca comernos a veces) sea eso.

Un saludo (y por favor, tuteame).

Al Neri dijo...

Vale, Rocío, te tuteo. Así es, depende de los convenios. Fui instructor de expedientes disciplinarios hace años. Desagradable, pero muy instructivo.

Un saludo.

María dijo...

Bueno es saberlo, Al Neri, bueno es saberlo. Saludos.

Anónimo dijo...

Y que te amenace el jefe con hacerte una carta con falso declaracion y trangiversando hechos para que no encuentres curro en tu vida..por haberte negado h hacer un turno de noche cobrando 1000 euros 50 horas semanales..? No es para6 llamarle cabron?

Anónimo dijo...

Aqui lo que pasa es que estamos a años luz de un modelo empresarial ejemplar..poner al poder a los 4 paletos de turno que tratan a los empleados como tonto y mierdas..sobre todo los señoritos andaluces que todavia hay x ahi que les falta tacto y estudiar un poco de como se obtiene mas produccion sin necesidad de explotar engañar al trabajador