En un Café me contó una vez un hombre lo siguiente:
“De pequeño me dijeron que lo importante en la vida era tener muchos juguetes, por eso siempre me regalaban miles de ellos, incluso aquéllos que me los regalaban competían por regalarme los mejores juguetes, los más caros, los más ostentosos, los más grandes, los más llamativos, los más ruidosos.
Cuando crecí me dijeron que lo importante eran las notas, las más altas, las más llamativas, las más importantes, las más útiles, siempre por encima de la media, sólo por debajo del profesor.
Después me dijeron que lo más importante era tener las mejores marcas, las más caras, las más llamativas, las más estupendas, fashion envogued. También me dieron un catálogo de músicos que tenía que seguir, imitar, honrar y venerar rituales de conciertos y en procesiones de giras.
Después me dijeron que además tenía que coleccionar amigos, ser muy popular, ser aceptado, comportarme como el resto, formar parte de una tribu, atenerme a unas reglas de rebeldía dentro de un sistema.
Me enseñaron a amar a los coches, el dinero, las mujeres, a desconfiar de todos formando parte de todo. A beber hasta perder el conocimiento una y otra vez, a encontrar divertido lo antinatural, a perder la conciencia cada fin de semana. A desear constantemente cruzar los límites.
Después, de repente, y sin esperarlo, me dijeron que eso ya no estaba bien, que era mayor, que tenía que acabar una carrera para ser una persona de provecho. Pasé por ocho años en la universidad para llegar a ese fin adaptándome a mi nueva y desconocida situación.
Continuaron diciéndome que mis sueños se tenían que conformar con mil euros al mes, que tenía que contraer santa hipoteca con un banco y que toda relación con otro ente tenía que pasar por preservativo para no ser infiel a mi compromiso de sostener al banco y a mi prole con él (seguros, tarjetas… somos toda una familia). Me enseñaron que toda idea de felicidad pasaba ya por una pantalla o una revista, que no deseara más de lo que podía conseguir con el dinero que se me daba, que tenía que ser responsable con los créditos que se me concedían.
Me convencieron que la empresa es el ámbito natural del hombre, que soy del que me paga, que mi crecimiento personal va de la mano con una empresa, que mi jefe tiene razón, que la simulación y la mentira son unas virtudes con contraindicaciones que se pueden paliar, que yo no voy a triufar, porque eso sólo es para águilas y los reptiles; que la ignorancia también se retribuye, y que la lealtad siempre va de abajo a arriba. Nunca tendría que renunciar a nada, porque nunca tendría nada a lo que renunciar.
Comprendí que disfrutar era hacer lo que me dijeran en el trabajo y en vacaciones. Que debía gastar el dinero en lo que me dijeran cuando me lo dijeran, que mi personalidad pertenecía a personas que sabían más de mí que yo. Que la sociedad necesitaba uniformidad en las conductas para sobrevivir como grupo, como masa. Que los medios de comunicación siempre tienen razón; ellas me dirían a quién amar y a quién odiar. Que la medicina es un negocio. Que es compatible vivir en soledad y en sociedad, que no merece la pena luchar ni tener metas, que el gris es el color más universal porque pega con todo y no te define, que todas las experiencias que podía tener ya las viví los primeros quince años.
Observé las secuelas de mi vida en mi cuerpo, que la enfermedad, la soledad y el silencio no son buenas compañeras, que no sé en qué ha consistido mi vida. Que quizá Huxley, Bradbury, Sagan y Orwell tenían razón”.
Entonces yo acabé la copa, apagué el pitillo, asentí con la mirada, y me retiré discretamente con un lacónico "por lo menos tú lo sabes".
Tibuto a “The Logical Song” de Supertramp.
8 comentarios:
¿Que estais pensando? ¿estais locos?
una ronda de soma para todos
Muy buena entrada.
Sra. Mariam ¿de soma? ¿qué es eso?
Sr. Boooz ¿Con qué clase de hombres se sienta usted en los cafés? en fin, por lo de el tributo entiendo que se trata de una historia contada en la susodicha canción o algo así ¿no?
Bueno, en cualquier caso no somos tan borregos como para comportarnos tan... así. ¿o si?
Sr. Chirly a la hora del almuerzo se acerca a Oletum y compra:
"Un mundo feliz"
aut. Aldous Huxley
Si no encuentra el libro ya se lo presto yo.
Estoy poco leido, me temo. Gracias a Wikipedia ya me he puesto al día. Tiene muy buena pinta, creo que seguiré su consejo. Aunque no se cuál; entregarme a manos de la soma, o comprarme el libro... empezaré por el libro, creo.
Le voy a proponer un plan todavía mejor:
-Libro
-Soma
y...........esta ruta que he publicado en el barullo
copio y peto tal cuál he publicado allí.
Carretera VA-402 (VP-9110) si entras desde la CL-610 Valladolid dirección a Mojados.
Salida de la Pedraja de Portillo, pero vamos dirección Valdestillas, hay una recta y una bajada en el puente, cruzar el puente y aparcais a la izquierda.
Desde allí caminais por un pinar precioso y teneis a vuestra izquierda el río Cega, con los pinos colgando en posiciones increibles en las laderas del cauce, caminar hasta que llegueis a una pequeña "presa" "saltito de agua" pasando este el río hace un recodo dónde ensancha, aquello suele estar en privamera lleno de patos. Es una maravilla sentarse allí en silencio.
Os lo recomiendo.
Pero es un secreto shhhh sólo para los del barullo.
P.d Bien puede prescindir del Soma, si va con la familia, pero en primavera eh que se le quedan los niños "encogidos" de frío ahora. Aún no he llevado a los míos allí de este año no pasa que vean los patos.
Malamente porque es un cuadro que no está terminado y sobretodo porque lo he pintado yo, en la foto que hay en mi blog ahora puesta se intuye el sitio.
Sr. Chirly: Antes de nada, me alegro de volver a las viejas costumbres, como escribir en este foro, después de la absorvente gira de este invierno, en la cual he vuelto a tocar algunos temas clásicos y algunos temas nuevos. Ciertamente, si le sacan a usted de algunos grupúsculos musicales, pierde la sintonía. Le invito a que lea la letra (lyric, creo, en inglés) de la canción citada, y la lleve a su consideración personal. Tiene miga. Por otro lado, reconozco que yo he leido algo, lo suficiente, pero hombre, Huxley... Aunque sea por culturilla cultural callejera... Cachis la mar!
marian: siga así! me encanta su optimismo! hace falta más gente como usted en este frio y gris envoltorio llamado mundo!!!
Soma....Soma....
Somanta palos necesitaria alguno que me se yo...
Mira que toma cafés con gente extraña, sr. Boooz...
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