miércoles, 28 de octubre de 2009
TÉNEBRE
Se acerca Difuntos y Todos los Santos, fiestas que, por lo menos a mí, me recuerdan a crisantemos, silencio, cementerios, respeto, seriedad, consideraciones trascendentes, mirada profunda, recuerdo, familia, raíces, unión, celebración, reposo.
Ahora se ha puesto de moda Halloween, que me recuerda a calabaza naranja, vampiros, muerte, tétrico, fantasmas, Hollywood, lúgubre, mercado, fiesta, discoteca, disfraces, superficialidad, alcohol, terror, exaltación, histeria.
Me produce tristeza el cambio. Creo que es uno de los mayores síntomas de inmadurez que está viviendo esta sociedad.
martes, 27 de octubre de 2009
ALARGAMIENTO DE...
Los hay que intentan alargar su pene con métodos rudimentarios. Unos con ejercicios musculares que, según dicen, ayudan a desarrollarlo. Y otros recurren a esos aparatos realmente curiosos que se promocionan de madrugada en algunas televisiones.
Pues bien, nuestro protagonista de hoy no debía de tener tiempo para probar todos los métodos que he expuesto en el primer párrafo por lo que decidió hacer un "Mix" de todos ellos: algo casero, barato, que fortalezca los músculos y alargue el pene. Si una simple pesa o mancuerna sirve para cumplir todos esos objetivos en otros músculos como el bíceps o el tríceps, ¿serviría para el pene?
Para responder a esa sencilla pregunta decidió poner en marcha su plan. Este inteligente americano decidió coger un disco de 10 kilos. Había dos posibilidades: una, atar el disco a una cuerda y ésta al pene -tal y como uno puede hacer en el gimnasio cuando, para hacer dominadas, te atas un disco a la cintura, lo dejas caer y así levantas más peso- y la segunda era la de meter el pene por el agujero del disco. Pues bien, si las dos eran pésimas ideas, el chico se decidió por la peor, la del agujero.
El Inteligente metió el pene por ahí y ya fuera por acumulación de sangre, por sucios pensamientos o por todo a la vez, aquello empezó a crecer y quedó aprisionado por el disco.
Pues bien, nuestro protagonista de hoy no debía de tener tiempo para probar todos los métodos que he expuesto en el primer párrafo por lo que decidió hacer un "Mix" de todos ellos: algo casero, barato, que fortalezca los músculos y alargue el pene. Si una simple pesa o mancuerna sirve para cumplir todos esos objetivos en otros músculos como el bíceps o el tríceps, ¿serviría para el pene?
Para responder a esa sencilla pregunta decidió poner en marcha su plan. Este inteligente americano decidió coger un disco de 10 kilos. Había dos posibilidades: una, atar el disco a una cuerda y ésta al pene -tal y como uno puede hacer en el gimnasio cuando, para hacer dominadas, te atas un disco a la cintura, lo dejas caer y así levantas más peso- y la segunda era la de meter el pene por el agujero del disco. Pues bien, si las dos eran pésimas ideas, el chico se decidió por la peor, la del agujero.
El Inteligente metió el pene por ahí y ya fuera por acumulación de sangre, por sucios pensamientos o por todo a la vez, aquello empezó a crecer y quedó aprisionado por el disco.
El brioso deportista estuvo con el pene atrapado en el disco tres días incapaz de liberarse de él porque la sangre había quedado acumulada y había hinchado el todo. Tuvo que acudir a un hospital donde los médicos le liberaron gracias a una amoladora que cortó el disco.
La conclusión de esta historia: a quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga.
Y digo yo que este muchacho, ya que se ponía, debería haber intentado alargarse también el cerebro, porque mucho, y en buen estado no tenía.
viernes, 23 de octubre de 2009
CHANDAL FURSIA
Que nadie busque sentidos ocultos a la foto (la elegí por lo simpático de la imagen) ¿Qué fue de ese chándal rosafursia eléctrico metálico que tanto distrajo nuestros ojos en los años ochenta, que tantos días de gloria aportó a las grises calles de nuestras ciudades?
A día de hoy creo que este concepto es toda una provocación estética, sobre todo si lo aderezamos con el inconfundible pelo cardado y teñido a mechas, el chicle (de pooompa fresa, claro), y, por qué no, los incombustibles tacones a falta de una nike blancas; todo preparado para montar en un descapotable pequeño e ir a comprar el pan en un badulaque tipo Apu. Volveremos a él, y si no, al tiempo, ¿o no?
jueves, 22 de octubre de 2009
LOCO MUNDO
Uno lee la prensa durante un rato libre de su trabajo (si es que lo tiene, que no todos pueden. Yo sí.) y termina por comprobar que estamos todos locos.
O que algo grave sucede.
Entre lo más llamativo de hoy, resulta que en Cuenca han puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de esa ciudad a cinco menores, cinco churumbeles, hijitos de papá y mamá, por un supuesto intento de violación a dos chicas, también menores.
En Ceuta el Fiscal pide cuatro años de prisión para una mujer marroquí acusada de ofrecer a los viandantes los servicios sexuales de su hija de 5 años el día 31 de enero. La acusada declaró que no era cierto, que sólo estaba pidiendo dinero para el autobús.
Ayer en Valdemorillo, Madrid, llegaron, pillaron a un fulano y le metieron cuatro tiros, cuatro taponazos, que dicen en el argot policial. Y no fue con nocturnidad ni alevosía. Fue en un polígono industrial, y a las cuatro y media de la tarde, hora de mus, de carajillos o de siesta.
Pero no de vendettas.
En Zamora van y pillan a un conductor novel, que no debe sobrepasar los 80 km/hora en autovía ni autopista, a 204 km/hora. No seré yo quien diga que la norma de ir a 80 debe ser revisada, pero cómo se le ocurre a ese tarado ir a más de doscientos por hora con la inexperiencia que tiene...
Ahora resulta que el puñetero pirata este que han pillado sí es mayor de edad. Le han radiografiado los dientes (en vez de partírselos) y han descubierto que si, que es mayor de edad. Menos mal, porque ya estaban llevándolo al aeropuerto, con ropita limpia, bien aseado, y con la propina para que no pasara apuros...
No entiendo qué es lo que ocurre. En algunas ocasiones exhiben una falta de valores de proporciones descomunales. En otras, un abismo intelectual soberano.
Pero siempre tienen, de común denominador, el poco o nulo respeto a la vida de los demás, basado siempre en un absoluto y primigenio respeto por su propia vida. Y un sentido de supervivencia a toda prueba, pero una supervivencia canallesca, cuyo punto de partida es pisar o matar al otro, unas veces por "necesidad", otras, como los churumbeles, por diversión.
Yo prefiero divertirme con un libro, con una buena Hendricks o un buen Appletonne, con buena música, buena conversación con amigos...
Seré raro.
Espero que no me consideren peligroso.
O que algo grave sucede.
Entre lo más llamativo de hoy, resulta que en Cuenca han puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de esa ciudad a cinco menores, cinco churumbeles, hijitos de papá y mamá, por un supuesto intento de violación a dos chicas, también menores.
En Ceuta el Fiscal pide cuatro años de prisión para una mujer marroquí acusada de ofrecer a los viandantes los servicios sexuales de su hija de 5 años el día 31 de enero. La acusada declaró que no era cierto, que sólo estaba pidiendo dinero para el autobús.
Ayer en Valdemorillo, Madrid, llegaron, pillaron a un fulano y le metieron cuatro tiros, cuatro taponazos, que dicen en el argot policial. Y no fue con nocturnidad ni alevosía. Fue en un polígono industrial, y a las cuatro y media de la tarde, hora de mus, de carajillos o de siesta.
Pero no de vendettas.
En Zamora van y pillan a un conductor novel, que no debe sobrepasar los 80 km/hora en autovía ni autopista, a 204 km/hora. No seré yo quien diga que la norma de ir a 80 debe ser revisada, pero cómo se le ocurre a ese tarado ir a más de doscientos por hora con la inexperiencia que tiene...
Ahora resulta que el puñetero pirata este que han pillado sí es mayor de edad. Le han radiografiado los dientes (en vez de partírselos) y han descubierto que si, que es mayor de edad. Menos mal, porque ya estaban llevándolo al aeropuerto, con ropita limpia, bien aseado, y con la propina para que no pasara apuros...
No entiendo qué es lo que ocurre. En algunas ocasiones exhiben una falta de valores de proporciones descomunales. En otras, un abismo intelectual soberano.
Pero siempre tienen, de común denominador, el poco o nulo respeto a la vida de los demás, basado siempre en un absoluto y primigenio respeto por su propia vida. Y un sentido de supervivencia a toda prueba, pero una supervivencia canallesca, cuyo punto de partida es pisar o matar al otro, unas veces por "necesidad", otras, como los churumbeles, por diversión.
Yo prefiero divertirme con un libro, con una buena Hendricks o un buen Appletonne, con buena música, buena conversación con amigos...
Seré raro.
Espero que no me consideren peligroso.
miércoles, 21 de octubre de 2009
LOS CEROCOMAS
Interesante concepto el del "cerocoma". Es toooda una religión. “Lo quiero en cerocoma”, “ha bajado un cerocoma”, “es un cerocoma” etc. Es el espejo en el que se miran en nuestros días muchos pitufos con cuerpo de caniche y en ensoñación de pittbull, aprendices de brujo en el mercado de las finanzas y la economía. Técnicos con ínfulas de maestros que se sostienen gracias a un traje almidonado comprado ese templo del consumo que es “El Corte Inglés”. He aquí algunas de sus características.
- A los cerocomas siempre les acompaña una calculadora, si no física, si al menos mental, por la que filtran todos los acontecimientos.
- Para los cerocomas no existe otra realidad que la que se pueda valorar en euros, libras, dólares y yenes. Su marco de realidad ideal se denomina Excel.
- Los cerocomas pueden trabajar en equipo, pero no son en absoluto gregarios. Cuanto un cerocoma se aproxima a otro cerocoma es porque quiere entrar en competición, y cuando lo deja sólo es porque ha vencido o ha sido derrotado.
- “Fracaso” es la palabra tabú de los cerocoma.
- La primera palabra del diccionario de los cerocomas es “yo”, y la segunda “nosotros” (la empresa), y la tercera ya admite un variado elenco como “los clientes”, “los proveedores”, “los precios”, “los márgenes”, etc.
- Un cerocoma recibe bien las órdenes si beneficia a “yo”, y menos bien si sólo beneficia a “empresa”.
- Los cerocomas sólo leen libros sobre cerocomas, periódicos sobre cerocomas y televisión de cerocomas (condimentado con algo de enfalograma plano).
- Hay todo un universo de complementos físicos y psicológicos para los cerocomas, que cambia cada temporada en cerocoma.
- A un cerocoma le satisface profundamente tener cerocomas similares a su servicio, y le desagrada profundamente tener cerocomas similares por encima.
Ahora bien, sólo los cerocomas que abandonan el universo cerocoma serán algún día líderes en las organizaciones, el resto en algún momento acaba devorado por el traje que le sostiene.
martes, 20 de octubre de 2009
TALLERES Y REPARACIONES
Vas circulando tranquilamente con tu coche, petándolo con el cedé a todo trapo, cuando el coche, a la salida de un semáforo, empieza a petardear, chuf, chuf, no tira, no tiene empuje. Se jodió.
A llamar a la grúa. Y a elegir taller. Eso es peor que andar con Jasón y los Argonautas buscando el vellocino de oro.
El de la grúa suele meter baza: - yo conozco un taller...es un tío cojonudo...sabe la de dios de coches...vamos, no está con Alonso en Ferrari porque le da miedo el avión, que si no...
Y encabronado con el coche, te confías, y arreas con el pavo de la grúa al taller de su confianza.
Error.
Llegas allí y todo es precioso. Suena música celestial. Dulces maniquíes con excelentes sonrisas te tratan de maravilla. El jefe de mecanicos te explica que en poquito, en muy poquito tiempo lo tendrás mejor que nuevo.Sales de allí encantado.
Error.
El coche no está en poco, poquito tiempo. Ese poquito tiempo es lo que dura tu confianza en ellos. La pieza que necesitabas, que tenían de sobra, justo ayer, antes de ponértela a tu coche, se terminaron.Tienen que pedirla, claro. Y acaban de cambiar de proveedor a uno nuevo, Taiwanés, que tardará mes y medio en suministrarla. Mientras, irán haciendo otras cosillas.
Te pasas al mes, y contemplas, horrorizado, que no han avanzado casi nada. La pieza que venía de Taiwán, debido a problemas de comunicación (vamos, que siendo español cerrao, ni papa de otros idiomas) y a falta de traductor (su primo, el de móstoles, estaba de viaje con la novia y por eso no le echó una mano) resulta que la pieza, que además aún no ha llegado, no es la que necesitas.
Y no van a pedir la correcta por adelantado, no. Esperarán a devolver la errónea para explicarles cuál es la que necesitan.Te tiras de los pelos.
Mientras observas cómo tienes la tapicería con unas manchas de colores y formas indefinidas, que tu no recuerdas. Intentas ver cómo se han producido. Dudas, hasta que ves a un mecánico bragao y ojoperdiz comiendo un bocata churretoso, con un mono lleno de grasa, mayonesa, mojo picón, anchoas en vinagre y salmuera. Te dan ganas de vomitar y reprimes la arcada para no llenar tu coche de más mierda aún.
Reparas en tu guantera abierta, con facturas y papeles todos revueltos, los cedés rayaos, y toda la documentación descolocada. Y eso que en la guantera no había que hacer nada.
Decides marcharte.
Dejas pasar otro mes y de Taiwán ni rastro. Al final pillan la pieza en un taller de Bustarviejo, de tercera mano. Por supuesto, al mismo precio que la Taiwanesa. Sorpresivamente han desmontado el motor. Está languideciendo en el suelo del taller. Preguntas, resignado, qué ha ocurrido.
- Es la junta de la trócola. Sonaba.
- A qué sonaba.
- No sé. Sonaba. Tenía holgura.
- Ya.
Meses después tienes tu coche, o lo que queda de él. El presupuesto, claro está, se ha triplicado. La puerta no cierra, el claxon tienes que aporrearlo para que suene, y encima suena como un gato acatarrado, el aire no funciona, los intermitentes van a su bola, el embrague rasca...
Y encima sigue esa mancha del asiento del copiloto, como las caras de Bélmez, mirandote desde su indefinición, con una amenaza velada...
A llamar a la grúa. Y a elegir taller. Eso es peor que andar con Jasón y los Argonautas buscando el vellocino de oro.
El de la grúa suele meter baza: - yo conozco un taller...es un tío cojonudo...sabe la de dios de coches...vamos, no está con Alonso en Ferrari porque le da miedo el avión, que si no...
Y encabronado con el coche, te confías, y arreas con el pavo de la grúa al taller de su confianza.
Error.
Llegas allí y todo es precioso. Suena música celestial. Dulces maniquíes con excelentes sonrisas te tratan de maravilla. El jefe de mecanicos te explica que en poquito, en muy poquito tiempo lo tendrás mejor que nuevo.Sales de allí encantado.
Error.
El coche no está en poco, poquito tiempo. Ese poquito tiempo es lo que dura tu confianza en ellos. La pieza que necesitabas, que tenían de sobra, justo ayer, antes de ponértela a tu coche, se terminaron.Tienen que pedirla, claro. Y acaban de cambiar de proveedor a uno nuevo, Taiwanés, que tardará mes y medio en suministrarla. Mientras, irán haciendo otras cosillas.
Te pasas al mes, y contemplas, horrorizado, que no han avanzado casi nada. La pieza que venía de Taiwán, debido a problemas de comunicación (vamos, que siendo español cerrao, ni papa de otros idiomas) y a falta de traductor (su primo, el de móstoles, estaba de viaje con la novia y por eso no le echó una mano) resulta que la pieza, que además aún no ha llegado, no es la que necesitas.
Y no van a pedir la correcta por adelantado, no. Esperarán a devolver la errónea para explicarles cuál es la que necesitan.Te tiras de los pelos.
Mientras observas cómo tienes la tapicería con unas manchas de colores y formas indefinidas, que tu no recuerdas. Intentas ver cómo se han producido. Dudas, hasta que ves a un mecánico bragao y ojoperdiz comiendo un bocata churretoso, con un mono lleno de grasa, mayonesa, mojo picón, anchoas en vinagre y salmuera. Te dan ganas de vomitar y reprimes la arcada para no llenar tu coche de más mierda aún.
Reparas en tu guantera abierta, con facturas y papeles todos revueltos, los cedés rayaos, y toda la documentación descolocada. Y eso que en la guantera no había que hacer nada.
Decides marcharte.
Dejas pasar otro mes y de Taiwán ni rastro. Al final pillan la pieza en un taller de Bustarviejo, de tercera mano. Por supuesto, al mismo precio que la Taiwanesa. Sorpresivamente han desmontado el motor. Está languideciendo en el suelo del taller. Preguntas, resignado, qué ha ocurrido.
- Es la junta de la trócola. Sonaba.
- A qué sonaba.
- No sé. Sonaba. Tenía holgura.
- Ya.
Meses después tienes tu coche, o lo que queda de él. El presupuesto, claro está, se ha triplicado. La puerta no cierra, el claxon tienes que aporrearlo para que suene, y encima suena como un gato acatarrado, el aire no funciona, los intermitentes van a su bola, el embrague rasca...
Y encima sigue esa mancha del asiento del copiloto, como las caras de Bélmez, mirandote desde su indefinición, con una amenaza velada...
lunes, 19 de octubre de 2009
NO QUIERO OTRA PANTALLA
Sucedió en un Mediamarkt habitual. Estaba dando un paseo por el festival de la pantalla y el ruido que suele ser la sección "pantallas" -que no lavadoras- y de repente fui testigo de una imagen surrealista, digna de un Buñuel aspirante a un Sundance patrocinado. Niño rodeado de niños enfrente de un lector de libros electrónico (eBook, o como quiera denominarse, no sé) de estos de pantalla de tinta líquida. La edad de los 5-6 churrumbeles podría ser algo asín como de 16 a 18 años, y por tanto con poder adquisitivo o parental-coactivo. Todos ellos están alrededor del invento, viendo las prestaciones y las posibilidades. Yo, escéptico, presencio la escena (a ver, estamos hablando de un cacharro que sólo muestra hojas de libros, es decir, que no tiene mucho futuro en el grupo dado el perfil de los potenciales: sin luces, sin sonido, sin cámara, sin video, sin películas, sin internet, sin mail, sin tweeter, sin sms). Después de darle a los botones, y mirar a ver si había algo más que se les hubiera escapado comienzo a comprobar cómo mis vaticinios se iban cumpliendo escrupulosamente: abandonan el garito del invento con cara de lunes. Pero hete aquí que de repente una luz ilumina mi esperanza hacia el futuro de la humanidad. Uno de ellos dice: “No, tío, no, que no quiero otra pantalla más”.
Probablemente no se había enterado de qué iba el asunto, ni para qué servía, ni las prestaciones, ni que sólo almacenaba libros, pero afirmación fue toda una declaración de intenciones: “No quiero otra pantalla más”. Eso dijo, sí, eso, no otra cosa. Ojo al salto: es como decir: me aburren ya tantas pantallas. Eccco. Tengo demasiadas. Por lo tanto estamos hablando de un presunto aburrido tecnológico. Fascinados a los 10 años, presuntos aburridos a los 18. Esto es lo que nos espera. ¿Será el único? ¿Hay más? ¿Están organizados? ¿Es el inicio de un movimiento de incalculadas dimensiones planetarias? ¿Cuál será el siguiente paso? Ciertamente hay una luz (con nombre y apellidos desconocidos e inciertas intenciones) de esperanza para aquellos que intentamos cultivar la inteligencia propia y ajena. ¿VOLVEREMOS, POR FIN, AL PAPEL?
Dedicado Melinda y su marido.
sábado, 17 de octubre de 2009
EL CUENTO DEL ARTISTA (parte primera)
Hace muchos años vivían unos cuantos poderosillos de provincias: empresarios varios, constructores, alcaldes, incluso ¡un presidente de la junta de Castilla y León!, que eran comedidos en todo excepto en una cosa: estaban muy preocupados por tener algún importante artista a su sombra. Un día escucharon a un charlatán llamado Cristóbal decir que él era el gran artista que buscaban - ¡Mirad mi barba blanca y mis canas, además voy todo vestidito de negro!- decía. - Este gran artista que tenéis ante vosotros,- añadió,- tiene además la especial cualidad de resultar un burdo farsante sin trayectoria alguna ni mérito real a los ojos de cualquiera que sea estúpido o incapaz para su cargo. Por supuesto, no había gran artista alguno sino que el pícaro hacía como había hecho por encargo grandes obras de arte siempre en lugares remotos y para instituciones importantes, pero que en realidad no se las habían encargado; las había "regalado" él, en ocasiones empeñando hasta sus cejas, y en las más de las veces muy a pesar de dichas instituciones.
Sintiéndose algo nerviosos acerca de si ellos mismos serían capaces de ver al gran artista como tal o no, los constructores, empresarios y politicastros enviaron primero a algunos de sus hombres de confianza a verlo. Evidentemente, ninguno de ellos admitieron que eran incapaces de ver al gran artista y comenzaron a alabarle. Toda la región había oído hablar ya del fabuloso artista y estaban deseando comprobar cuan estúpidos eran sus governantes y poderosos.
El estafador hizo como que les presentaba grandes obras de arte con las que inundar plazas y avenidas de las ciudades de aquella región y ellos accedieron a darle lo que pedía para hacerlas sin admitir que eran demasiado ineptos o estúpidos como para poder ver que todo aquello era una puta mierda.
Todos los medios de comunicación alabaron enfáticamente al gran artista temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que ellos tampoco podían ver aquella basura.
Hasta que un día aparecieron por ahí el director del Reina Sofía, el del Guggenheim de Bilbao, y de ARCO y dijeron: - ¡Esto es una Puta Mierda! - El charlatán vio acabársele el chollo, pero como era muy listo urdió un plan.
Sintiéndose algo nerviosos acerca de si ellos mismos serían capaces de ver al gran artista como tal o no, los constructores, empresarios y politicastros enviaron primero a algunos de sus hombres de confianza a verlo. Evidentemente, ninguno de ellos admitieron que eran incapaces de ver al gran artista y comenzaron a alabarle. Toda la región había oído hablar ya del fabuloso artista y estaban deseando comprobar cuan estúpidos eran sus governantes y poderosos.
El estafador hizo como que les presentaba grandes obras de arte con las que inundar plazas y avenidas de las ciudades de aquella región y ellos accedieron a darle lo que pedía para hacerlas sin admitir que eran demasiado ineptos o estúpidos como para poder ver que todo aquello era una puta mierda.
Todos los medios de comunicación alabaron enfáticamente al gran artista temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que ellos tampoco podían ver aquella basura.
Hasta que un día aparecieron por ahí el director del Reina Sofía, el del Guggenheim de Bilbao, y de ARCO y dijeron: - ¡Esto es una Puta Mierda! - El charlatán vio acabársele el chollo, pero como era muy listo urdió un plan.
jueves, 15 de octubre de 2009
BANKSY, ENTRE EL ARTE URBANO Y EL VANDALISMO
La Escuela de Artes y Oficios de Barcelona Llotja debe su nombre al edificio que ocupó hasta finales de los noventa: La antigua lonja de Barcelona situada en plena Ciutat vella, la parte más próxima al puerto, justo debajo del Barrio Gótico. Aquél verano del 99 había oído hablar muy bien de esa escuela y aprovechando que me encontraba por allí, me quise acercar. Al llegar me encontré el edificio cerrado y en bastante mal estado: lleno de pintadas y sucio. Entre las pintadas me sorprendió la osadía de alguno que había manchado de colores fosforescentes los pechos y la cara de una de las dos estatuas que flanqueaban la puerta, aunque también pensé que igual no había sido una gamberrada sino una "intervención artística" de alguno de los alumnos.
Unos meses después, en una pequeña librería en la calle de Jovellanos donde fisgaba moderneces con frecuencia (estaba en Barcelona básicamente para empaparme de modernez) compré el número 15 de una especie de fanzine o revistilla llamada Neo2, que tres años después, en su número 23 dedicó, mira tu por dónde, un reportaje a un tal Banksy a la sazón autor de la gamberrada. Sin embargo, al conocer mejor sus obras cambió mi concepto sobre él. Y es que el resto de sus "intervenciones" tenían un cierto mensaje, o simplemente sobresalían de lo que es una vulgar pintada o un elaborado grafitti. Era simplemente diferente a todo lo que había visto antes.
Han pasado los años y aquella revistilla se ha convertido ya en todo un icono de la modernez y la espantajería (que diría el John Galiano de Muchachanda Nui), y el tal Banksy es un ídolo para miles de grafiteros y "plantilleros" de todo el mundo. Se han publicado libros con su obra, algunas de sus intervenciones han aparecido en los telediarios, existen auténticas rutas turísticas por el East End londinense par ver o "cazar" las pintadas que aun no han sido borradas de éste autor.
Entre sus gamberradas más célebres están el haber burlado la vigilancia de algunos museos como el Metropolitan de Nueva York, el Museum of Natural History N.Y. o el mismísmo MOMA y colgar falsas obras de arte o piezas de exposición consiguiendo que pasaran inadvertidas durante horas e incluso días.
Lo mejor (y lo que ayuda a crear el mito, a parte de darle cierta credibilidad) es que el tal Banksy nunca ha revelado su identidad: nadie sabe quién es. Bueno, seguro que la policía y un buen puñado de la gente del mundillo lo sabrán perfectamente a estas alturas, pero quiero decir que él no lo ha hecho público.
En fin, en todo caso no deja de ser curiosa la figura y la obra de este tipo, espero que la hayáis disfrutado. ¡feliz viernes!
Unos meses después, en una pequeña librería en la calle de Jovellanos donde fisgaba moderneces con frecuencia (estaba en Barcelona básicamente para empaparme de modernez) compré el número 15 de una especie de fanzine o revistilla llamada Neo2, que tres años después, en su número 23 dedicó, mira tu por dónde, un reportaje a un tal Banksy a la sazón autor de la gamberrada. Sin embargo, al conocer mejor sus obras cambió mi concepto sobre él. Y es que el resto de sus "intervenciones" tenían un cierto mensaje, o simplemente sobresalían de lo que es una vulgar pintada o un elaborado grafitti. Era simplemente diferente a todo lo que había visto antes.
Han pasado los años y aquella revistilla se ha convertido ya en todo un icono de la modernez y la espantajería (que diría el John Galiano de Muchachanda Nui), y el tal Banksy es un ídolo para miles de grafiteros y "plantilleros" de todo el mundo. Se han publicado libros con su obra, algunas de sus intervenciones han aparecido en los telediarios, existen auténticas rutas turísticas por el East End londinense par ver o "cazar" las pintadas que aun no han sido borradas de éste autor.
Entre sus gamberradas más célebres están el haber burlado la vigilancia de algunos museos como el Metropolitan de Nueva York, el Museum of Natural History N.Y. o el mismísmo MOMA y colgar falsas obras de arte o piezas de exposición consiguiendo que pasaran inadvertidas durante horas e incluso días.
Lo mejor (y lo que ayuda a crear el mito, a parte de darle cierta credibilidad) es que el tal Banksy nunca ha revelado su identidad: nadie sabe quién es. Bueno, seguro que la policía y un buen puñado de la gente del mundillo lo sabrán perfectamente a estas alturas, pero quiero decir que él no lo ha hecho público.
En fin, en todo caso no deja de ser curiosa la figura y la obra de este tipo, espero que la hayáis disfrutado. ¡feliz viernes!
DONDE PONE EL OJO…
La concesión del Nobel de la Paz al exasperantemente famoso B. Obama ha sido, para muchos, la gota que colma el vaso.
El argumento esgrimido por los caballeretes de Oslo que regalan esa minucia ha sido que “genera confianza…”
Y eso que es un tipo que, a día de hoy, tras casi un año de mandato, una vez disipado el humo de su campaña se ve, precisamente, eso: humo. Bonitas palabras y el impulso de mucha gente descontenta con Bush que gritaba pidiendo un cambio sin saber que aupaban a una ilusión, a un tipo capaz de recoger esas ansias de la gente y prometerlas con la boca llena.
Un tipo que pasado un año sigue diciendo cosas bonitas, aunque menos, y que no ha hecho absolutamente nada, ni de lo que prometió, ni de lo que imaginó, ni de lo que se suponía.
Eso si, ha tomado unas cervezas con un profesor negro y un poli blanco en la Casa Blanca, cosa que yo, al menos a la vez, aún no he hecho.
Si es verídico que no ha hecho nada, más aún lo es su carácter pacificador. Qué demonios ha hecho este hombre por la paz?
1. Pedir más soldados y dinero para la lucha afgana (hay miedo a decir guerra, sobre todo en otros estados...) a su parlamento y a sus países vecinos (y encima le hacemos caso).
2. Desarrolla una bomba anti-silo que permite destruir instalaciones nucleares bajo tierra.
3. No llevado a cabo su tan cacareada clausura de Guantánamo.
4. No ha terminado con Irak.
5. La sigue liando parda en Afganistán, donde cada día que pasa la sensación de desamparo y descontrol, por parte de las tropas aliadas, es cada vez mayor.
El Líder Obama ha dicho, con la boquita pequeña, que no se lo merecía.
Pero no lo ha devuelto, ni lo ha rechazado. Está mejor en su bolsillo que en el de cualquier otro tipejo de otro país. Y la honradez me la paso por los gramenagüers, que para eso soy el nobel de la peace.
Interesantes resultan las palabras de Elena Bonner, viuda del Nobel de la Paz 1975 Andréi Sájarov, que acusa al comité nobelesco de violar sus propias normas por motivos políticos al conceder este galardón al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Para que Obama recibiera legalmente este premio, cuya concesión se comunicó el viernes, su candidatura debió ser presentada "en el curso de apenas diez días después de su investidura como presidente", el pasado 20 de enero, o incluso durante su campaña electoral, denunció Bonner en un artículo de opinión publicado en un diario digital ruso.
La activista de los derechos humanos recordó que el reglamento de los Premios Nobel de la Paz establece que "se admiten a estudio las candidaturas presentadas no más tarde del 1 de febrero del año de adjudicación".
Elena agregó que le asombra "con qué facilidad los políticos, financieros y grandes empresarios se saltan hoy en día las normas morales, éticas y jurídicas en aras de los beneficios políticos, partidistas o meramente personales".
¿Estamos ante un claro caso manipulado, una compra vil y a la cara de un premio, una desfachatez y un desprestigio a esa institución, o una metedura de pata de una Institución con cada vez menos prestigio?
¿Dónde quedan los valores que lo inspiraron? ¿Qué se puede extraer de esto? ¿Qué cara se nos queda a los demás?
El argumento esgrimido por los caballeretes de Oslo que regalan esa minucia ha sido que “genera confianza…”
Y eso que es un tipo que, a día de hoy, tras casi un año de mandato, una vez disipado el humo de su campaña se ve, precisamente, eso: humo. Bonitas palabras y el impulso de mucha gente descontenta con Bush que gritaba pidiendo un cambio sin saber que aupaban a una ilusión, a un tipo capaz de recoger esas ansias de la gente y prometerlas con la boca llena.
Un tipo que pasado un año sigue diciendo cosas bonitas, aunque menos, y que no ha hecho absolutamente nada, ni de lo que prometió, ni de lo que imaginó, ni de lo que se suponía.
Eso si, ha tomado unas cervezas con un profesor negro y un poli blanco en la Casa Blanca, cosa que yo, al menos a la vez, aún no he hecho.
Si es verídico que no ha hecho nada, más aún lo es su carácter pacificador. Qué demonios ha hecho este hombre por la paz?
1. Pedir más soldados y dinero para la lucha afgana (hay miedo a decir guerra, sobre todo en otros estados...) a su parlamento y a sus países vecinos (y encima le hacemos caso).
2. Desarrolla una bomba anti-silo que permite destruir instalaciones nucleares bajo tierra.
3. No llevado a cabo su tan cacareada clausura de Guantánamo.
4. No ha terminado con Irak.
5. La sigue liando parda en Afganistán, donde cada día que pasa la sensación de desamparo y descontrol, por parte de las tropas aliadas, es cada vez mayor.
El Líder Obama ha dicho, con la boquita pequeña, que no se lo merecía.
Pero no lo ha devuelto, ni lo ha rechazado. Está mejor en su bolsillo que en el de cualquier otro tipejo de otro país. Y la honradez me la paso por los gramenagüers, que para eso soy el nobel de la peace.
Interesantes resultan las palabras de Elena Bonner, viuda del Nobel de la Paz 1975 Andréi Sájarov, que acusa al comité nobelesco de violar sus propias normas por motivos políticos al conceder este galardón al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Para que Obama recibiera legalmente este premio, cuya concesión se comunicó el viernes, su candidatura debió ser presentada "en el curso de apenas diez días después de su investidura como presidente", el pasado 20 de enero, o incluso durante su campaña electoral, denunció Bonner en un artículo de opinión publicado en un diario digital ruso.
La activista de los derechos humanos recordó que el reglamento de los Premios Nobel de la Paz establece que "se admiten a estudio las candidaturas presentadas no más tarde del 1 de febrero del año de adjudicación".
Elena agregó que le asombra "con qué facilidad los políticos, financieros y grandes empresarios se saltan hoy en día las normas morales, éticas y jurídicas en aras de los beneficios políticos, partidistas o meramente personales".
¿Estamos ante un claro caso manipulado, una compra vil y a la cara de un premio, una desfachatez y un desprestigio a esa institución, o una metedura de pata de una Institución con cada vez menos prestigio?
¿Dónde quedan los valores que lo inspiraron? ¿Qué se puede extraer de esto? ¿Qué cara se nos queda a los demás?
miércoles, 14 de octubre de 2009
¿MI ALMA?
Perdido en un mar de dudas
de nuevo.
Desdichado.
Tu alegría es mi condena.
Mi adversidad, tu ignorancia.
Prisionero de una inconsciencia
ríos de lava hinchan mis venas
hasta que pienses que me quieres.
Mientras, mitigo mi dolor
en brazos de indecentes mesalinas
buscando, sin saber, sólo una palabra.
Una caricia. Un gesto.
Te miro, y me veo en tí.
En esos pequeños que nadan en
el azul de tus ojos.
Veo tu rostro, inmenso acuario índigo.
Me veo reflejado.
Si refleja tu alma
Y yo me veo en ella
¿dónde está mi alma?
de nuevo.
Desdichado.
Tu alegría es mi condena.
Mi adversidad, tu ignorancia.
Prisionero de una inconsciencia
ríos de lava hinchan mis venas
hasta que pienses que me quieres.
Mientras, mitigo mi dolor
en brazos de indecentes mesalinas
buscando, sin saber, sólo una palabra.
Una caricia. Un gesto.
Te miro, y me veo en tí.
En esos pequeños que nadan en
el azul de tus ojos.
Veo tu rostro, inmenso acuario índigo.
Me veo reflejado.
Si refleja tu alma
Y yo me veo en ella
¿dónde está mi alma?
martes, 13 de octubre de 2009
CONOCE A SE
¿Conoces a Se? Es la leche. Está en todas partes. Es como si llevara toda la vida conmigo, con nosotros. Ha tenido mil formas a lo largo de la historia. Es como un absoluto que no llega a divino porque sólo realiza acciones humanas. Por ejemplo: “Se descubrió América en 1492”. Puede sonar altivo, e incluso altisonante. Pero debe ser verdad: no fue Colón, sino Se. Ocurre, por ejemplo, de la misma manera con la Luna: no fue Armstrong el de la pisada, sino Se: “Se pisó la luna en 1969”.
Lo cierto es que Se no sólo realiza grandes gestas, sino que suele ser el responsable encargado de las mayores menudencias vitales de la convivencia: “Se tendría que programar el vídeo”. Todos conocemos a Se y todos le ponemos encargos de lo más variopintos. Piensa uno y acertarás: tendrá que ser Se el encargado: “Hoy Se recoge a los niños a la una”.
Éste es Se, un agobio de hombre: le dejamos para que realice las grandes gestas de la Historia y para que nos llene también el frigorífico. Qué majo es Se y que poco valor le damos. Será que Se está acostumbrado.
Pero no sólo eso. También tenemos puesta toda nuestra confianza para la supervivencia de la humanidad en Se. Es que Se es la leche. Por ejemplo, “Se tiene que descubrir una vacuna contra el cáncer o contra el Sida” o “Se tendría que hacer un viaje a Marte”.
Cuando Se se enfada nos damos cuenta, porque la devuelve corregida y aumentada, hasta el punto que lloramos como unas nenazas: “Se me está atacando de manera injusta”, aunque todos nos podemos anticipar siempre a su destino. "Se va a caer".
En fin, este es Se, alguien cotidiano acostumbrado a realizar las labores más extraordinarias. Siempre que hables de Se, acuérdate de él.
sábado, 10 de octubre de 2009
AQUELLAS MARAVILLOSAS SUECAS
Pues eso, que en realidad, todo lo que quería Alfredo Landa de las suecas en aquellos maravillosos sesenta era hacerlo con ellas durante horas... hablar de Kierkegaard, por supuesto: ¡información de primera mano!
La viñeta es de Miguel Brieva. Si yo fuera viñetista quisiera ser como él. Como nunca lo conseguiré, pues mucho mas cómodo es ir a la tienda y comprarme cualquiera de los dos (que yo sepa) álbumes que ha publicado hasta el momento: se llaman "Enciclopedia Universal Clismón" y "El Otro mundo", ambos editados por Reservoir Books. En ellos que recopilan viñetas de las que ha ido publicando este sevillano de 35 años en periodicos y revistas de humor (el Pais y el Jueves entre otras, vamos).
La viñeta es de Miguel Brieva. Si yo fuera viñetista quisiera ser como él. Como nunca lo conseguiré, pues mucho mas cómodo es ir a la tienda y comprarme cualquiera de los dos (que yo sepa) álbumes que ha publicado hasta el momento: se llaman "Enciclopedia Universal Clismón" y "El Otro mundo", ambos editados por Reservoir Books. En ellos que recopilan viñetas de las que ha ido publicando este sevillano de 35 años en periodicos y revistas de humor (el Pais y el Jueves entre otras, vamos).
O BROTHER
El otro día, por casualidad, me topé sin querer con O Brother. Me quedé enganchado desde el primer instante, y no quiero dejar pasar la ocasión de recomendásrsela para quien necesite hacerse un cine en casa. Aunque tiene algunos añitos se mantiene fiel al espíritu Cohen de la cabeza a los pies. En el reparto están presentes algunos de los actores fetiches de la pareja: John Goodman, Helen Hunt, y John Turturro, presentes en las películas de los Cohen desde "Arizona Baby", hacen de secundarios a un grandísimo George Clooney dando su mejor vix cómica.
La peli es una delirante revisión del Ulises de Homero, con cantos de sirena y todo, en la que el viaje transcurre por el estado de Mississippi de los años veinte, con todos los tópicos del profundo sur estadounidense reflejados siempre en tono de parodia; el klu klux klan, la campaña del gobernador Pappi o´Daniel, y el ladrón de bancos Baby Face Nelson... etc. Esto además les sirve de excusa para dotarla de una gran banda sonora; un repaso en profundidad a la prehistoria del blues, el folk y el jazz, que al fin y al cabo son también la prehistoria del rock´n roll.
Para quien no sepa nada de los hermanos Cohen y su particular cine cómico ("Quemar despues de leer" se estrenó este año con Bratt Pitt en el reparto y repitiendo George Clooney), espero que le resulte una agradable sorpresa y sea para él toda una revelación; le animaría a que se revise la filmografía entera ("El gran lewoski" es una obra maestra). y para quien les conozca y no hayan visto O Brother, sinceramente no entiendo cómo la han podido dejar pasar por alto. A no ser, que de todo hay, que no les haya molado nada de lo que hayan podido ver... en cuyo caso ésta no creo que les guste tampoco porque, como he dicho, es una comedia 100% Cohen.
La peli es una delirante revisión del Ulises de Homero, con cantos de sirena y todo, en la que el viaje transcurre por el estado de Mississippi de los años veinte, con todos los tópicos del profundo sur estadounidense reflejados siempre en tono de parodia; el klu klux klan, la campaña del gobernador Pappi o´Daniel, y el ladrón de bancos Baby Face Nelson... etc. Esto además les sirve de excusa para dotarla de una gran banda sonora; un repaso en profundidad a la prehistoria del blues, el folk y el jazz, que al fin y al cabo son también la prehistoria del rock´n roll.
Para quien no sepa nada de los hermanos Cohen y su particular cine cómico ("Quemar despues de leer" se estrenó este año con Bratt Pitt en el reparto y repitiendo George Clooney), espero que le resulte una agradable sorpresa y sea para él toda una revelación; le animaría a que se revise la filmografía entera ("El gran lewoski" es una obra maestra). y para quien les conozca y no hayan visto O Brother, sinceramente no entiendo cómo la han podido dejar pasar por alto. A no ser, que de todo hay, que no les haya molado nada de lo que hayan podido ver... en cuyo caso ésta no creo que les guste tampoco porque, como he dicho, es una comedia 100% Cohen.
jueves, 8 de octubre de 2009
COSAS QUE HARÉ CUANDO SEA INMENSAMENTE RICO III
Por extraños azares del destino, soy el único acertante del Euromillones.
Estoy forrado hasta las trancas.
1º Para que mis padres no sospechen nada busco al último acertante de la lotería y le compro el premio por el doble. A mis padres les doy ese premio, quedándome yo un porcentaje pequeño.
2º Como no tengo mujer ni hijos (que sepa), no tengo que fingir. Amueblo el pisito de forma hortera. Lo tiro todo y lo vuelvo a amueblar.
3º Vendo el pisito y me compro un ático con vistas al parque de mi ciudad. Que me lo amueble el Corte Inglés.
4º Me compro un Ferrari, un Maseratti y un Porche.
5º Decido cambiar el Maseratti y el Porche por un Hummer y un trailer de lujo. En coches biplazas no caben mujeres, ni se pueden hacer fiestas en jacuzzi.
6º Me compro una moto de gran cilindrada.
7º Me pago unas vacaciones en un hospital debido al leñazo que me he dado en la moto. Tiro la moto al río.
8º Me compro otra moto de gran cilindrada y le pongo un sidecar. Contrato un chófer hasta que pueda caminar.
9º Llamo a un buen amigo mío del colegio, le doy su peso en oro multiplicado por quince y le nombro testaferro, para que gestione. Su mote en el instituto era El Padrino. Decido no preocuparme.
10º Voy a la parroquia y le suelto al párroco un millón de euros. Quiero varias misas diarias por mi alma hasta que me muera. Solucionado el tema religioso.
11º Para no levantar sospechas, les digo a mis padres que el ministerio me ha propuesto para el servicio de relaciones internacionales, y por eso debo viajar mucho. A mi tío, que trabaja conmigo, tendré que sobornarlo.
12º Voy a ver a mis colegas de Madrid, a montarnos el juergón del siglo. Tras varios días de fiesta y alcohol en compañía de orientales, decido comprar el caserón donde llevamos una semana de parranda.
13º Paso tres días en la cárcel y provoco un conflicto diplomático de tres pares de cojones, pues el caserón donde hicimos la fiesta es la embajada de Japón en España.
14º Contrato guardaespaldas. Las orientales de la fiesta eran las hijas del embajador y sus primas venidas de Fukuoka. La yakuza me sigue.
Estoy forrado hasta las trancas.
1º Para que mis padres no sospechen nada busco al último acertante de la lotería y le compro el premio por el doble. A mis padres les doy ese premio, quedándome yo un porcentaje pequeño.
2º Como no tengo mujer ni hijos (que sepa), no tengo que fingir. Amueblo el pisito de forma hortera. Lo tiro todo y lo vuelvo a amueblar.
3º Vendo el pisito y me compro un ático con vistas al parque de mi ciudad. Que me lo amueble el Corte Inglés.
4º Me compro un Ferrari, un Maseratti y un Porche.
5º Decido cambiar el Maseratti y el Porche por un Hummer y un trailer de lujo. En coches biplazas no caben mujeres, ni se pueden hacer fiestas en jacuzzi.
6º Me compro una moto de gran cilindrada.
7º Me pago unas vacaciones en un hospital debido al leñazo que me he dado en la moto. Tiro la moto al río.
8º Me compro otra moto de gran cilindrada y le pongo un sidecar. Contrato un chófer hasta que pueda caminar.
9º Llamo a un buen amigo mío del colegio, le doy su peso en oro multiplicado por quince y le nombro testaferro, para que gestione. Su mote en el instituto era El Padrino. Decido no preocuparme.
10º Voy a la parroquia y le suelto al párroco un millón de euros. Quiero varias misas diarias por mi alma hasta que me muera. Solucionado el tema religioso.
11º Para no levantar sospechas, les digo a mis padres que el ministerio me ha propuesto para el servicio de relaciones internacionales, y por eso debo viajar mucho. A mi tío, que trabaja conmigo, tendré que sobornarlo.
12º Voy a ver a mis colegas de Madrid, a montarnos el juergón del siglo. Tras varios días de fiesta y alcohol en compañía de orientales, decido comprar el caserón donde llevamos una semana de parranda.
13º Paso tres días en la cárcel y provoco un conflicto diplomático de tres pares de cojones, pues el caserón donde hicimos la fiesta es la embajada de Japón en España.
14º Contrato guardaespaldas. Las orientales de la fiesta eran las hijas del embajador y sus primas venidas de Fukuoka. La yakuza me sigue.
15º Voy a ver a mis amigos de Castellón. Contratamos un yate y nos montamos una fiesta de agárrate y no te menees.
16º Sin saber nada de navegación llegamos a Montecarlo. Pasamos por el Casino. Nos sacan del Casino por alborotadores. Al contar los que somos descubro diez personas más: cuatro mujeres (de mal vivir), dos borrachines muy simpáticos, dos gays (que invitamos amablemente a que se vayan) y dos terroristas del este empeñados en venderme armas.
17º No se cómo, pero he comprado granadas anticarro, varias M60, lanzacohetes, un submarino nuclear y dos helicópteros. Los del Este se van encantados.
18º De vuelta al barco, seguimos la fiesta. De pronto nos asalta un helicóptero. Un amigo mío, ligeramente enturciado, ha llamado a emergencias pidiendo un rescate. Media flota viene a auxiliarnos.
19º Después de pagar hasta el último céntimo del falso rescate, varias enfermeras han subido a bordo, diciendo que somos unos chicos malos….Ya no sé cuantos somos.
20º Llamamos de nuevo pidiendo rescate. Un amigo ha disparado el lanzacohetes al revés y hemos hundido el barco.
21º No viene nadie.
22º Nos recoge un crucero. Esta patrocinado por la comunidad gay más antigua de Europa. Nos arrojamos por la borda.
23º Nos recoge otro crucero. Patrocinado por una agencia de viajes de la tercera edad. Nos arrojamos por la borda. Descubro que faltan dos, que se han quedado al abrigo de viejas ricachonas.
24º Nos recoge un barquito. Patrocinado por el Arzobispado luterano de no sé donde. Nos arrojan por la borda.
25º Nos recoge un carguero neozelandés. Nos llevan a su tierra. Tres amigos míos se apuntan al equipo de rugby y otros dos se hacen presbiterianos. No se en qué barco se quedaron las enfermeras. Tras arduas negociaciones con la embajada española (y euros de por medio), volvemos a España.
26º Voy al monasterio de la trapa a descansar y meditar durante unos meses. Allí me entero de que mi testaferro se ha hecho con el control de la ciudad. Vuelvo, y me nombran alcalde.
27º Me siento en mi silla, al igual que Conan al final de la peli, a pensar qué diablos hacer con una ciudad y con todo el dinero que me queda.
Pd. Se aceptan sugerencias.
16º Sin saber nada de navegación llegamos a Montecarlo. Pasamos por el Casino. Nos sacan del Casino por alborotadores. Al contar los que somos descubro diez personas más: cuatro mujeres (de mal vivir), dos borrachines muy simpáticos, dos gays (que invitamos amablemente a que se vayan) y dos terroristas del este empeñados en venderme armas.
17º No se cómo, pero he comprado granadas anticarro, varias M60, lanzacohetes, un submarino nuclear y dos helicópteros. Los del Este se van encantados.
18º De vuelta al barco, seguimos la fiesta. De pronto nos asalta un helicóptero. Un amigo mío, ligeramente enturciado, ha llamado a emergencias pidiendo un rescate. Media flota viene a auxiliarnos.
19º Después de pagar hasta el último céntimo del falso rescate, varias enfermeras han subido a bordo, diciendo que somos unos chicos malos….Ya no sé cuantos somos.
20º Llamamos de nuevo pidiendo rescate. Un amigo ha disparado el lanzacohetes al revés y hemos hundido el barco.
21º No viene nadie.
22º Nos recoge un crucero. Esta patrocinado por la comunidad gay más antigua de Europa. Nos arrojamos por la borda.
23º Nos recoge otro crucero. Patrocinado por una agencia de viajes de la tercera edad. Nos arrojamos por la borda. Descubro que faltan dos, que se han quedado al abrigo de viejas ricachonas.
24º Nos recoge un barquito. Patrocinado por el Arzobispado luterano de no sé donde. Nos arrojan por la borda.
25º Nos recoge un carguero neozelandés. Nos llevan a su tierra. Tres amigos míos se apuntan al equipo de rugby y otros dos se hacen presbiterianos. No se en qué barco se quedaron las enfermeras. Tras arduas negociaciones con la embajada española (y euros de por medio), volvemos a España.
26º Voy al monasterio de la trapa a descansar y meditar durante unos meses. Allí me entero de que mi testaferro se ha hecho con el control de la ciudad. Vuelvo, y me nombran alcalde.
27º Me siento en mi silla, al igual que Conan al final de la peli, a pensar qué diablos hacer con una ciudad y con todo el dinero que me queda.
Pd. Se aceptan sugerencias.
martes, 6 de octubre de 2009
COSAS QUE HARÉ CUANDO SEA INMENSAMENTE RICO II
Como complemento a lo enunciado por Chirly y su unidad familiar, puedo observar un desenlace distinto por mi parte:
1. Gano la lotería con un boleto que me encontré por la calle.
2. Me entra una desaforada conciencia social, por lo que me comienzo a interesar por las ONGs que asisten a personas en África.
3. Le comunico a mi familia que he ganado un algo porciento de lo real, para que se alegre mucho, pero que no se haga ilusiones. Con esto tengo solucionado el apartado “dudas familiares y advenedizas”.
4. A la familia le compro el palacio de La Granja de Segovia para que se vaya entreteniendo; mientras tanto, para ir ganando tiempo, comienzo a arreglar los papeles para comprar también el Alcázar de Segovia, por si se aburren de la Granja, que les pille cerca.
5. Me voy temporalmente a un país africano para ver las calamidades que están pasando los autóctonos con alguna ONG de saldo en la que pueda pasar desapercibido como asistente espiritual.
6. Una vez concienciado en profundidad, propongo mejorar las condiciones de aquéllos a los que asiste la ONG. Como voluntario monto una fábrica de calzado que fusile los diseños de Nike, Adidas y Puma.
7. Logro mano de obra prudentemente retribuida (agua potable, cama con colchón y algo de dinero) que permita hacer sostenible el proyecto a medio plazo.
8. Incremento en los autóctonos el deseo de poseer bienes materiales y les adoctrino en que sólo poseerán bienes materiales en la medida en que trabajen mucho. Consigo que los motores de sus vidas sean el deseo y la envidia (cosillas típicas del capitalismo).
9. Me hago con canales de distribución paralelos en Europa que tengan acceso a puntos finales de venta.
10. Me olvido de la publicidad y el I+D: ya lo hacen las empresas a las que fusilo.
11. A mi familia ya le aburre estar en Segovia: compro el Pardo, el Palacio Real y la FNAC de Madrid. Piensan que son mis últimos ahorros.
12. Inundo Europa y Japón con el calzado procedente de mis fábricas. Abro otras fábricas en la zona que me hagan la competencia a mí mismo (“competencia”: otra de las cosillas típicas del capitalismo).
13. Compro el Parque Warner para que mi unidad familiar no se aburra. A mi hijo mayor le hago Consejero Delegado de la compañía para, cargo que compatibilizará por la tarde con las tareas del cole. Hago que crean que gracias a su gestión ganan mucho dinero.
14. Comienzo a exportar a Estados Unidos.
15. Ahora soy inmensamente rico al cuadrado.
16. Compro el país en el que tengo las fábricas: quito y pongo líderes tribales como churros. Les doy armas para que no piensen que les estoy explotando. Tengo mi propio ejército y mi propia resistencia.
17. Versalles me ofrece una buena oferta. Un par de químicas y cuatro farmacéuticas están interesadas en mi país para hacer pruebas, vamos a pachas con el asunto. Si sale bien las compraré a todas, si sale mal, montaré una química-famaceutica que las echará del mercado.
18. Ya no sé dónde meter tanto dinero. Los bancos suizos carecen de suficiente espacio. Lo intento en el alcantarillado de Berna con mi propio banco suizo.
19. En el aniversario de mi boda le regalo a mi mujer la corona de la Reina de Inglaterra. Piensa que la he comprado con su dinero.
20. Como tengo que estar todos los fines de semana en casa (ellos saben que trabajo para una ONG mientras que ellos disfrutan de la vida y dirigen empresas), compro Iberia y la fusiono con British Airways. También compro Ryanair y la convierto en una compañía superlujo a precios de coste que haga la competencia a las anteriores.
21. Acabo de hundir a Iberia-Airways, pero me da igual. La mantengo para que me lleve a casa. Convierto el Concorde en línea regular entre mi país africano y el aeropuerto local de mi ciudad.
22. Ahora LowRyandeluxe (le cambié el nombre) está en la bancarrota por segunda vez en su historia, pero me da igual.
23. Me hago con los países que rodean al mío, para no tener problemas con los vecinos.
24. Soy asistente espiritual de una ONG y en España me toca a devolver en la declaración de la Renta.
25. Todas las multinacionales relevantes están interesadas en montar factorías en mis países africanos. Puedo fijar las tasas que me dé la gana.
26. Compro Ferrari y me hago socio de Botín y compañero de Alonso. Le insinúo a Ecclestone que es mejor que me deje ganar. Ahora trabaja para mí. También dirijo la FOTA y la FIA. Montezemolo me evita para que no le compre también a él. Soy el primer asistente espiritual de ONG que pilota un Ferrari en un Formula 1 y gana una carrera con los peores tiempos de la historia. Doblamos en audiencia televisiva y todo el mundo quiere un muñeco mío. Los patrocinadores no caben en coche y llevo un carrito detrás con más pegatinas.
27. Hago entender a todos que todo esto tiene una finalidad social y redistributiva. Hago de la Paz mi mensaje de amor cada vez que me hacen una entrevista.
28. Me proponen para Nobel de la Paz (y me lo dan, si no lo hubiera comprado igualmente).
29. La ONG para la que trabajo recibe cuantiosas cantidades de dinero de Naciones Unidas para desarrollar más proyectos. Todas las obras sociales y fundaciones quieren darme dinero. Me acosan y no puedo evitar recibirlo. Todos me quieren en su publicidad.
30. Publico el libro “La luz de la esperanza en nuestros corazones” con 100 millones de ejemplares vendidos en diez minutos.
31. Quieren darme otro Nobel de la Paz. Acepto sólo si es el de Literatura.
32. Cada vez que un medio me hace una entrevista, compro el medio para poder editar bien las declaraciones. Siempre pongo a mi unidad familiar al frente de los mismos.
33. Mis negocios comienzan a representar el 45% de la riqueza mundial.
34. Me aburro rápido: me gusta la vida de voluntario de ONG, pero todo esto lo he hecho en menos de un año. Hundo y refloto mis negocios cada vez que me apetece. Necesito nuevos retos que me permita pasar a otro nivel. Me compro una PS3. Con esto ya tenemos para un rato.
35. Escribo COSAS QUE HARÉ CUANDO SEA INMENSAMENTE RICO III, y con el libro Spielberg, Copolla y Scorsesse dirigen a Eastwood, rodando así la triología completa.
BLANCO
Blanco. Me siento ante él.
Blanco. Frente a mí, por todas partes.
Blanco. También dentro de mí.
Blanco. Vasta inmensidad por cubrir.
Las ideas se agolpan como canes frente a la reja que los cautiva.
Esperando el señuelo, el disparo, la apertura.
Suelto la liebre, pero las puertas no se abren y los canes se estrellan
feroces contra la reja, y se disuelven.
Blanco. Estruendo sibilino. Eco doloroso.
Blanco. Amplio. Relajado. Suave.
Un punto azul titila en mi mente.
Un océano se abre, en calma, con suave vaivén.
Un vaivén rítmico, armonioso.
Que me recuerda a ti. A mí. A nosotros.
Tormentas secas. Vaivén jubiloso.
Suave bamboleo. Como un barco, cabeceando.
Dolor. Asfixia. Soledad.
Blanco.
Blanco.
Guardo la pluma, y cierro mi alma.
Blanco. Frente a mí, por todas partes.
Blanco. También dentro de mí.
Blanco. Vasta inmensidad por cubrir.
Las ideas se agolpan como canes frente a la reja que los cautiva.
Esperando el señuelo, el disparo, la apertura.
Suelto la liebre, pero las puertas no se abren y los canes se estrellan
feroces contra la reja, y se disuelven.
Blanco. Estruendo sibilino. Eco doloroso.
Blanco. Amplio. Relajado. Suave.
Un punto azul titila en mi mente.
Un océano se abre, en calma, con suave vaivén.
Un vaivén rítmico, armonioso.
Que me recuerda a ti. A mí. A nosotros.
Tormentas secas. Vaivén jubiloso.
Suave bamboleo. Como un barco, cabeceando.
Dolor. Asfixia. Soledad.
Blanco.
Blanco.
Guardo la pluma, y cierro mi alma.
lunes, 5 de octubre de 2009
PRIORIDADES
Venía de Madrid el otro día, después de departir y compartir con gente de empresa, directivos en su mayoría, que es capaz de matar a su madre por un 0,00005% más de rentabilidad en sus vidas y en sus negocios (metafóricamente hablando, claro, aunque a veces lo dudo). En la cabeza tenía la idea de que la eficiencia y la eficacia no tienen que ser las únicas normas de comportamiento ni profesional ni personal, pero al final uno es lo que practica, y los cerocomas se convierten en hábitos de vida. También comencé a pensar que en el fondo son una especie aparte, una tribu, influenciada socialmente por su entorno. Su contexto es el de la exigencia y los resultados, y hacen de ello la falsilla por la que miden todo (insisto en que todo esto tiene algo de exageración, pero a veces lo dudo…).
Al día siguiente entro en mi trabajo, fuera ya de la capital, y durante el café de media mañana me encuentro un compañero que me dice que se va a comprar una casa. “Buena época”, pensé. Mi compañero tiene 26 años, soltero, sin novia, con cierta estabilidad laboral; su última adquisición ha sido un Seat León y su último viaje ha sido África (este verano). “Y dónde te vas a comprar la casa” le pregunté, con el prejuicio de que sería en pleno centro de la ciudad, un apartamentito donde poder comenzar a jugar a ser mayor bajo el yugo de una hipoteca criminal. –“A las afueras de la ciudad, una pequeña finca de 3000 m2 y un casón que habría que reconstruir”. “¿Y eso?”, le pregunté. “Me gustaría irme a dormir viendo como se pone el sol, fuera de la ciudad, y tener además un pequeño terreno donde poder estar pacíficamente. Me gustaría pasar ahí el resto de mi vida, o por lo menos tenerlo como referencia, cerca de la ciudad, pero fuera de la ciudad. Y si algún día tengo familia, que pudiera tener espacio para ellos también”. La Tierrrra, la Cassssa, la Fammmmilia, con un par, sí señor. A medida que iba hablando no veía el cerocoma por ningún lado. Su presunta estabilidad y su falta de ataduras hacían que se sintiera con ganas de arrancar con este proyecto. Al final de la conversación pensé: “A Madrid siempre le quedarán las Provincias”.
Al día siguiente entro en mi trabajo, fuera ya de la capital, y durante el café de media mañana me encuentro un compañero que me dice que se va a comprar una casa. “Buena época”, pensé. Mi compañero tiene 26 años, soltero, sin novia, con cierta estabilidad laboral; su última adquisición ha sido un Seat León y su último viaje ha sido África (este verano). “Y dónde te vas a comprar la casa” le pregunté, con el prejuicio de que sería en pleno centro de la ciudad, un apartamentito donde poder comenzar a jugar a ser mayor bajo el yugo de una hipoteca criminal. –“A las afueras de la ciudad, una pequeña finca de 3000 m2 y un casón que habría que reconstruir”. “¿Y eso?”, le pregunté. “Me gustaría irme a dormir viendo como se pone el sol, fuera de la ciudad, y tener además un pequeño terreno donde poder estar pacíficamente. Me gustaría pasar ahí el resto de mi vida, o por lo menos tenerlo como referencia, cerca de la ciudad, pero fuera de la ciudad. Y si algún día tengo familia, que pudiera tener espacio para ellos también”. La Tierrrra, la Cassssa, la Fammmmilia, con un par, sí señor. A medida que iba hablando no veía el cerocoma por ningún lado. Su presunta estabilidad y su falta de ataduras hacían que se sintiera con ganas de arrancar con este proyecto. Al final de la conversación pensé: “A Madrid siempre le quedarán las Provincias”.
EL HIJO PUTA
Estaba sentado el otro día delante de mi ordenador cuando me acordé que tenía que llamar por teléfono a un compañero. Descolgué el auricular y marqué el número de memoria. Me contestó un tipo con muy mal humor diciendo:
- '¿Qué quiere?'.
- 'Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?'- dije amablemente.
-'Te has equivocado, gilipollas', me respondió y acto seguido colgó.
No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.
Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije: 'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente. Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.
Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:
- 'Eres un hijoputa'.
Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado.
Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'. Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: 'Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'. 'No' me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono. Rápidamente lo volví a llamar y le dije: 'Eres un hijoputa'.
Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar:
- '¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!'.
El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: 'Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos'... Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.
A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:
- 'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'
- 'Sí, yo mismo'
- '¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?'
- 'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'
- '¿Cómo se llama usted?'
- 'Enrique Juárez'
- '¿Que hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?'.
- 'Pues yo suelo estar en casa por las noches'.
- '¿Puedo decirle algo, Enrique?'
- 'Si, claro'
- 'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.
Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'. Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o
tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.
Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al 'hijoputa I':
- 'Dígame'
- 'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.
- '¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?'
- 'Si, hijoputa'.
- 'Deja ya de llamarme o....'
- 'Noooooo'.
- 'Si supiera quién eres te rompía la boca', me dijo.
- 'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme.
Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa'
- '¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tu sí que eres un hijoputa y ya
puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias'
- '¿Sí?. ¡Que miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono..
Inmediatamente llame al hijoputa II:
- 'Dígame'
- 'Hola hijoputa' y no colgué.
- 'Como te pille algún día...'
- '¿Que me vas a hacer, hijoputa?'
- 'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'
- '¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia
tu casa' y colgué.
Por último, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa. Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa. Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo.
En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable. Ya sabes, no es bueno que yo me irrite.
- '¿Qué quiere?'.
- 'Soy Ignacio Martínez, ¿podría hablar con Roberto Espárrago?'- dije amablemente.
-'Te has equivocado, gilipollas', me respondió y acto seguido colgó.
No daba crédito a lo que me estaba ocurriendo. Cogí mi agenda para buscar el número de mi compañero y comprobé que, efectivamente, me había equivocado.
Pero como aún recordaba el número 'erróneo' que había marcado anteriormente, decidí volver a llamar a aquel tipo y cuando me cogió el teléfono no esperé a que contestase y le dije: 'Eres un hijoputa', y colgué rápidamente. Inmediatamente apunte aquel número en mi agenda junto a la palabra 'hijoputa'.
Cada dos o tres semanas, cada vez que estaba cabreado porque me llegaba una letra inesperada, o un aviso de multa, o discutía con mi mujer, o alguna situación por el estilo volvía a llamarlo y sin dejarle contestar le decía:
- 'Eres un hijoputa'.
Esto me servía de algún modo como terapia y me hacía sentirme mucho más relajado.
Unos meses después, la maldita Telefónica introdujo el servicio de identificación de llamadas, lo cual me deprimió un poco porque tuve que dejar de llamar al 'hijoputa'. Pero de repente, un día se me ocurrió una idea: Marqué su número de teléfono y cuando escuché su voz le dije: 'Hola, le llamo del departamento de ventas de Telefónica para ver si conoce nuestro servicio de identificación de llamadas'. 'No' me dijo el tío grosero, y me colgó el teléfono. Rápidamente lo volví a llamar y le dije: 'Eres un hijoputa'.
Un mes después, estaba yo esperando con mi coche a que una anciana saliera de la plaza de aparcamiento del Hipercor. Esta lo hacía muy lentamente y cuando terminó la maniobra y me disponía yo a ocupar la plaza libre, apareció un Golf GTI negro a toda velocidad y se metió en el hueco que iba yo a ocupar. Comencé a tocar el claxon y a gritar:
- '¡Eh, oiga!, ¡que estaba yo esperando!, ¡no puede hacer eso!'.
El tipo del Golf se bajo, cerró el coche y se fue hacia el centro comercial ignorándome como si no me hubiera oído. Yo me quedé completamente frustrado y pensé: 'Este tío es un hijoputa. El mundo está lleno de ellos'... Justo en ese momento vi un letrero de 'SE VENDE' en el cristal de atrás del Golf. Lógicamente anoté el número y me fui a buscar otra plaza de aparcamiento.
A los dos o tres días, vi en mi agenda el número del 'hijoputa' y me acordé que había anotado el número del tipo del Golf. Inmediatamente le llamé y le dije:
- 'Buenos días. ¿Es usted el dueño del Golf GTI negro que se vende?'
- 'Sí, yo mismo'
- '¿Podría decirme dónde puedo ver el coche?'
- 'Sí, por supuesto. Yo vivo en la calle de Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa, es un bloque amarillo y el coche está aparcado justo enfrente de la casa'
- '¿Cómo se llama usted?'
- 'Enrique Juárez'
- '¿Que hora sería la mejor para encontrarme con usted y discutir los detalles de la operación, Enrique?'.
- 'Pues yo suelo estar en casa por las noches'.
- '¿Puedo decirle algo, Enrique?'
- 'Si, claro'
- 'Enrique, eres un hijoputa de la hostia', y colgué el teléfono.
Inmediatamente después de colgar anoté el número en mi agenda al lado del otro, pero en este puse el nombre de 'hijoputa II'. Ahora tenía dos 'hijoputas' para llamar y así estuve durante dos o
tres meses, llamando ahora a uno, ahora a otro; hasta que comenzaba a aburrirme un poco.
Me puse a pensar en serio sobre cómo resolver este problemilla y al cabo de un par de whiskys se me ocurrió algo. Primero llamé al 'hijoputa I':
- 'Dígame'
- 'Hola hijoputa' - pero esta vez no colgué.
- '¿Estas ahí todavía, verdad, cabrón?'
- 'Si, hijoputa'.
- 'Deja ya de llamarme o....'
- 'Noooooo'.
- 'Si supiera quién eres te rompía la boca', me dijo.
- 'Me llamo Enrique Juárez y si tienes cojones vienes a buscarme.
Vivo en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa, en un bloque amarillo, justo en la puerta donde hay aparcado un Golf GTI negro, so hijoputa'
- '¡¡¡Ahora mismo voy para allá!!! Tu sí que eres un hijoputa y ya
puedes ir rezando todo lo que sepas. Te voy a matar a hostias'
- '¿Sí?. ¡Que miedo me das, hijoputa!' y colgué el teléfono..
Inmediatamente llame al hijoputa II:
- 'Dígame'
- 'Hola hijoputa' y no colgué.
- 'Como te pille algún día...'
- '¿Que me vas a hacer, hijoputa?'
- 'Te voy a patear las tripas, pedazo de cabrón'
- '¿Sí?, pues a ver si es verdad, hijoputa. Ahora mismo voy hacia
tu casa' y colgué.
Por último, cogí el teléfono y llame a la policía. Les dije que estaba en la calle Don Ramón de la Cruz esquina con Montesa y que iba a matar a mi novio homosexual en cuanto llegara a casa. Luego hice otra llamada rápida a 'Madrid directo' y les dije que iba a haber una pelea de pandillas en la calle Don Ramón de la Cruz esquina Montesa. Y entonces me monté en mi coche y me fui para allá a toda leche. Te juro que es una experiencia que nunca olvidaré. La mayor pelea que he visto en mi vida. Hasta los cámaras de Telemadrid se llevaron lo suyo.
En fin, después de esto espero que cuando te llame por teléfono me contestes en tono amable. Ya sabes, no es bueno que yo me irrite.
sábado, 3 de octubre de 2009
COSAS QUE HARÉ CUANDO SEA INMENSAMENTE RICO
Circunstancia ésta que sólo se dará cuando me toque la Primitiva o la Euromillones. Tengo la certeza de que me va a suceder. Lo que no sé es cuando, pero más vale prevenir y, siendo como soy un tipo ordenado, ir trazando un plan:
1.- Disimularé llevando discretamente una vida normal para no tener que compartir ni un sólo euro de mi inmensa fortuna con nadie.
2.- Harto de currar todos los días como un jilipollas teniendo en el banco una inmensa fortuna urdiré algún plan para poder dejar de currar sin que nadie se entere de que soy rico.
3.- Comunicaré a mis familiares y amigos que me han echado del curro, pero que no se preocupen que con el paro tengo para ir tirando.
4.- Tras meses de vuelos transoceánicos a islas como las Mauricio o Maldivas, o a toda la Polinesia Francesa responderé a la pregunta ¿qué coño estás haciendo? que estoy buscando nuevos horizontes a mi futuro preofesional, que en España la cosa está muy mal, que por ahí hay más oportunidades. Mi mujer me pondrá caras muy raras, pero confio en que cuele.
5.- Fruto del tren de vida que implica vivir intensamente el enunciado del punto número cuatro, me veré obligado a lavar mi conciencia desarrollando algún proyecto de desarrollo en algún pais subdesarrollado. Por ejemplo, crear una factoría de zapatillas deportivas que permita mejorar su calidad de vida a miles de negritos, o así, que abandonarán sus tribus para acinarse felices en los barracones con piltras, luz y agua corriente, de que dispondrá la propia fábrica. Además, contarán con la satisfacción de saberse beneficiarios, no de una obra de caridad, sino de un lucrativo y próspero negocio que, ya de paso, contribuirá a hacer más inmensa mi inmensa fortuna.
6.- Explicaré mis constantes visitas al mencionado pais del tercer mundo diciendo que a falta de encontrar una oferta de trabajo satisfactoria en todo el ancho mundo, he decidido enrolarme como voluntario en una ONG en lo que aparece algo. Esto me permitirá pasar aun más tiempo alejado de mi unidad familiar sin tener que pensar en más explicaciones (es agotador).
7.- Soy consciente de que otro hecho martilleará mi delicada conciencia: Ver como mi familia tiene que apañárselas tan sólo con los ingresos equivalentes a una prestación de desempleo, y ver a amigos y familiares pasando penurias económicas sin poder ayudarles a fin de cumplir el punto número uno de ésta lista. En solución a este problema, emprenderé un recorrido por todo el mundo para probar las mejores y más selectas bebidas espirituosas del globo. Esto me hará olvidar de una manera lúdica, culta y elevada, a la vez que, alejado del hogar, me impedirá ver con mis ojos tan tormentosas realidades.
8.- El exceso de substancias tóxicas tales como el alcohol fluyendo por mis venas, acabarán minando mi espiritu llevándome a cometer alguna estupidez como apostar toda mi inmensa fortuna a un sólo número en una ruleta de Las Vegas. Perdiéndola, claro.
El resto serán COSAS QUE HARÁN MI MUJER, HIJOS Y AMIGOS CUANDO SEPAN QUE TUVE UNA INMENSA FORTUNA Y LA PERDÍ A LA RULETA.
jueves, 1 de octubre de 2009
DESCENSO
No te entiendo. De veras.
No se qué quieres de mí.
No te gustaba mi forma de vestir.
Tiré todo el armario, y me gasté la extra en ropa que, a tu juicio, era adecuada.
Mis lecturas, dijiste, eran vanas y folletinescas. A la hoguera.
Cambié de aspecto. Mis gafas al aire fueron a tomar vientos. Unas de pasta ocuparon mi nariz. Mi barba arreglada dejó paso a una perilla perfectamente recortada. Mi pelo, habitualmente corto, hubo que dejarlo crecer, formando crestas indómitas y bucles bulliciosos.
Al menos el sexo era bueno, placentero. Aunque tuviera que amoldar mi forma de hacerlo, y mis gustos, a los tuyos.
Vinilos en perfecto estado fueron reemplazados por discos digitales de basura “del momento” que te gustaban a ti. Al menos tuviste la decencia de no tirar mi colección de vinilos firmada por mi grupo favorito. Aunque cuando me enteré de que los vendiste en el mercadillo, eso me cabreó de un modo fenomenal.
No encontraste los singles originales en vinilo de 45 rpm. ni las primeras ediciones firmadas de mi autor favorito (jódete guarra, jaja, un tanto para mí)
Dejé de ver a mis amigos. No eran suficientes para ti. Eran mejores los tarados de tus colegas.
Perdí mi trabajo. Me comiste el tarro (entre otras cosas), y fui a cantarle las cuarenta al jefe. Para chulo yo. Le canté las cuarenta en bastos. Él decidió coger el basto y saltarme los dientes. No me dio ni finiquito, por imbécil.
Cambié mi descapotable (convertible, lo llamabas) por un compacto alemán, de esos que salen tropecientos al día, como si fueran tostadas, todos iguales.
Aún recuerdo tu sonrisa lobuna, el brillo indecente de tus ojos cuando me dijiste que no te gustaban mis padres. – No nos convienen, cariño. No nos entienden.-
No recuerdo cómo apareció, de pronto, el papeleo en tus manos. Cosas que yo no sabía que existían. Propiedades. Títulos valor. Yo sólo te veía a ti. Sólo me veía en ti.
No consigo acordarme de mucho más. Sólo de que el calor que noté en mi cara me hizo tomar presencia de lo que ocurría (tan cerca estaba que se me chamuscaron las pestañas.) No puedo quitarme aún el olor a gasolina de las manos. Lo llenaba todo.
Pero el que martillea mi mente es el de la sangre. Ignoro por dónde empecé. Lo cierto es que, a mis pies, tenía varios metros de intestino delgado, perfectamente enrollados. El hígado, aún caliente, estaba al lado. Parte del ennegrecido pulmón reposaba entre el intestino. Apreté con tanta fuerza el cuchillo que me marqué la mano, aunque no se si fue cuando les mutilaba, antes de pegarles fuego, o cuando me rebané la lengua frente al espejo.
Ya voy mejor. No sangro, aunque el sabor metálico a veces aparece. La mano iba bien, hasta que me peleé en las duchas. Perdí dos dedos. El otro perdió la garganta. No saben si vivirá. Me castigaron varios días en el horno.
Hace mucho que no vienes a verme. ¿Ya no te gusto? ¿Algo te incomoda?
Lo malo de no tener lengua es que no te puedo llamar por teléfono.
Y que se me quedan restos de comida entre los dientes. Pediré un palillo al guarda.
¿Y si le pincho un ojo al guarda?
Con amor.
Yo.
No se qué quieres de mí.
No te gustaba mi forma de vestir.
Tiré todo el armario, y me gasté la extra en ropa que, a tu juicio, era adecuada.
Mis lecturas, dijiste, eran vanas y folletinescas. A la hoguera.
Cambié de aspecto. Mis gafas al aire fueron a tomar vientos. Unas de pasta ocuparon mi nariz. Mi barba arreglada dejó paso a una perilla perfectamente recortada. Mi pelo, habitualmente corto, hubo que dejarlo crecer, formando crestas indómitas y bucles bulliciosos.
Al menos el sexo era bueno, placentero. Aunque tuviera que amoldar mi forma de hacerlo, y mis gustos, a los tuyos.
Vinilos en perfecto estado fueron reemplazados por discos digitales de basura “del momento” que te gustaban a ti. Al menos tuviste la decencia de no tirar mi colección de vinilos firmada por mi grupo favorito. Aunque cuando me enteré de que los vendiste en el mercadillo, eso me cabreó de un modo fenomenal.
No encontraste los singles originales en vinilo de 45 rpm. ni las primeras ediciones firmadas de mi autor favorito (jódete guarra, jaja, un tanto para mí)
Dejé de ver a mis amigos. No eran suficientes para ti. Eran mejores los tarados de tus colegas.
Perdí mi trabajo. Me comiste el tarro (entre otras cosas), y fui a cantarle las cuarenta al jefe. Para chulo yo. Le canté las cuarenta en bastos. Él decidió coger el basto y saltarme los dientes. No me dio ni finiquito, por imbécil.
Cambié mi descapotable (convertible, lo llamabas) por un compacto alemán, de esos que salen tropecientos al día, como si fueran tostadas, todos iguales.
Aún recuerdo tu sonrisa lobuna, el brillo indecente de tus ojos cuando me dijiste que no te gustaban mis padres. – No nos convienen, cariño. No nos entienden.-
No recuerdo cómo apareció, de pronto, el papeleo en tus manos. Cosas que yo no sabía que existían. Propiedades. Títulos valor. Yo sólo te veía a ti. Sólo me veía en ti.
No consigo acordarme de mucho más. Sólo de que el calor que noté en mi cara me hizo tomar presencia de lo que ocurría (tan cerca estaba que se me chamuscaron las pestañas.) No puedo quitarme aún el olor a gasolina de las manos. Lo llenaba todo.
Pero el que martillea mi mente es el de la sangre. Ignoro por dónde empecé. Lo cierto es que, a mis pies, tenía varios metros de intestino delgado, perfectamente enrollados. El hígado, aún caliente, estaba al lado. Parte del ennegrecido pulmón reposaba entre el intestino. Apreté con tanta fuerza el cuchillo que me marqué la mano, aunque no se si fue cuando les mutilaba, antes de pegarles fuego, o cuando me rebané la lengua frente al espejo.
Ya voy mejor. No sangro, aunque el sabor metálico a veces aparece. La mano iba bien, hasta que me peleé en las duchas. Perdí dos dedos. El otro perdió la garganta. No saben si vivirá. Me castigaron varios días en el horno.
Hace mucho que no vienes a verme. ¿Ya no te gusto? ¿Algo te incomoda?
Lo malo de no tener lengua es que no te puedo llamar por teléfono.
Y que se me quedan restos de comida entre los dientes. Pediré un palillo al guarda.
¿Y si le pincho un ojo al guarda?
Con amor.
Yo.
ME´CHARON DROJA ENL COLACAO
LA TERRIBLE HISTORIA DE JOSÉ TOJEIRO...
NARRADOR: En el mes de mayo, José empezó a recibir asiduamente en su casa, la visita de las jóvenes…
- ¿Quién es?
- Jooosee, abrénos, que somos nosotras…
- Muy bien…
"En cuanto entraron, el saludo…Ya amoroso, porque ya era… ya había confianza de antes de esos días… No fue que tuve que hacer ninguna…ningún secreficio, ni exceso, que se ponían voluntarias, pa darles cualquier cosa o palabra amorosa…
- ¿Quién es?
- Jooosee, abrénos, que somos nosotras…
- Muy bien…
"En cuanto entraron, el saludo…Ya amoroso, porque ya era… ya había confianza de antes de esos días… No fue que tuve que hacer ninguna…ningún secreficio, ni exceso, que se ponían voluntarias, pa darles cualquier cosa o palabra amorosa…
Entonces… Voy hacer el amor con una. Pero que eran voluntarias, e? No había…no había problema. Naturalmente, yo les pagaba por ello, e? Sin ser una cifra… de dinero excesivu, e? Yo les pagaba… una cosa corriente normal…
Y era cuando ellas tenían ese interés, en ir a cama, porque una quedaba libre así, en compló, pa arrevolver, buscando dineros.
Mecharon droja… en el colacao! Que yo noté que dormía muchas horas, imposible, que duermo muy pocas horas. Nunca dormí más.
Con fotografías de ellas… Que había muchas mas fotografías, en el cajón de la mesilla de noche, muchas más había, de varias formas, y en varios sitios.
Todavía de que sepa yo, no fue interrojada. Ni apareció, según, los anuncios de la prensa. La primera que apareció, fue la delgadita de pelo largo. La segunda, una rubia de 32 años… La… de pelo largo 26…
Eran prespitutas, buscando domicilios, para hacer la prespitacion, pero, no por prespitación, si nó, por robar, mientras que una da el placer de prespitación, la otra busca ojetos que le sirvan, dinero mucho mejor."
Con fotografías de ellas… Que había muchas mas fotografías, en el cajón de la mesilla de noche, muchas más había, de varias formas, y en varios sitios.
Todavía de que sepa yo, no fue interrojada. Ni apareció, según, los anuncios de la prensa. La primera que apareció, fue la delgadita de pelo largo. La segunda, una rubia de 32 años… La… de pelo largo 26…
Eran prespitutas, buscando domicilios, para hacer la prespitacion, pero, no por prespitación, si nó, por robar, mientras que una da el placer de prespitación, la otra busca ojetos que le sirvan, dinero mucho mejor."
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