jueves, 22 de octubre de 2009

LOCO MUNDO

Uno lee la prensa durante un rato libre de su trabajo (si es que lo tiene, que no todos pueden. Yo sí.) y termina por comprobar que estamos todos locos.

O que algo grave sucede.

Entre lo más llamativo de hoy, resulta que en Cuenca han puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de esa ciudad a cinco menores, cinco churumbeles, hijitos de papá y mamá, por un supuesto intento de violación a dos chicas, también menores.

En Ceuta el Fiscal pide cuatro años de prisión para una mujer marroquí acusada de ofrecer a los viandantes los servicios sexuales de su hija de 5 años el día 31 de enero. La acusada declaró que no era cierto, que sólo estaba pidiendo dinero para el autobús.

Ayer en Valdemorillo, Madrid, llegaron, pillaron a un fulano y le metieron cuatro tiros, cuatro taponazos, que dicen en el argot policial. Y no fue con nocturnidad ni alevosía. Fue en un polígono industrial, y a las cuatro y media de la tarde, hora de mus, de carajillos o de siesta.
Pero no de vendettas.

En Zamora van y pillan a un conductor novel, que no debe sobrepasar los 80 km/hora en autovía ni autopista, a 204 km/hora. No seré yo quien diga que la norma de ir a 80 debe ser revisada, pero cómo se le ocurre a ese tarado ir a más de doscientos por hora con la inexperiencia que tiene...

Ahora resulta que el puñetero pirata este que han pillado sí es mayor de edad. Le han radiografiado los dientes (en vez de partírselos) y han descubierto que si, que es mayor de edad. Menos mal, porque ya estaban llevándolo al aeropuerto, con ropita limpia, bien aseado, y con la propina para que no pasara apuros...

No entiendo qué es lo que ocurre. En algunas ocasiones exhiben una falta de valores de proporciones descomunales. En otras, un abismo intelectual soberano.
Pero siempre tienen, de común denominador, el poco o nulo respeto a la vida de los demás, basado siempre en un absoluto y primigenio respeto por su propia vida. Y un sentido de supervivencia a toda prueba, pero una supervivencia canallesca, cuyo punto de partida es pisar o matar al otro, unas veces por "necesidad", otras, como los churumbeles, por diversión.

Yo prefiero divertirme con un libro, con una buena Hendricks o un buen Appletonne, con buena música, buena conversación con amigos...

Seré raro.

Espero que no me consideren peligroso.

1 comentario:

María dijo...

Los periódicos (y ya de los telediarios ni hablamos) cada vez más parecen "El Caso"... sucesos y más sucesos. Es increíble la de cosas raras y gravísimas que pasan cada día...

Yo también debo ser rara...